sábado, 19 de mayo de 2018

¿Bajo Ley de Muerte o Ley de Vida?



Estando ya en pleno Shavuot/Pentecostés, me gustaría señalar que desde hace algún tiempo, todos los años por estas mismas fechas, viene aconteciendo algún percance o suceso doloroso en el propio ámbito familiar, afectando a diversos miembros, incluida una abuela, que a pesar de haber profesado la religión romana-católica, rezando rosario a diario, sufre demencia vascular y otros achaques que empeoran hacia Mayo.

Por largo tiempo supe que las maldiciones de este mundo no nos tocarían si realmente estuviéramos instruidos e inmunizados de acuerdo a las enseñanzas del Ungido Yehoshua/Iesous, comprendiendo qué es vivir y caminar en el Espíritu de Vida, con el Nombre del Bendito Sea, en quien somos, nos movemos y tenemos nuestro ser (Hechos 17).

Sin embargo, no establecí la conexión con Pentecostés ni comprendí toda la significación de estos juicios pentecostales hasta ayer mismo, mientras estudiaba hacia las 4 de la madrugada, la hora mágica del Shabat.

Pentecostés y las seis otras fiestas sagradas siempre han girado entorno a los ciclos marcados por las Leyes Divinas del Espíritu y la Materia.

De modo que parece tiempo de revelar ciertos hechos de suma importancia concernientes a la sanación y la transgresión el Espíritu al romper el Pacto Eterno no escrito y el desconocimiento de las Leyes materiales de Causa y Efecto, lo cual sigue causando las diez plagas egipcias en forma de escasez de Vida, rencores y enemistades enquistadas, cánceres, alergias de piel, infecciones, intolerancias alimenticias y un sin número de nuevas dolencias y enfermedades raras que nadie sabe explicar.

A pesar de radicar en Amor reprimido y baja inmunidad somático-espiritual frente a infecciones relacionadas con amenazas mucoso bacterianas (nanotecnología demónica), con suma arrogancia muchos tratan de solucionarlas a base de luchar contra la enfermedad, hambre o pobreza, pidiendo a la ciencia o a Dios en vez de dando, negociando y mercadeando con medicamentos, tecnologías, alimentos supuestamente "naturales y saludables", e incluso con oraciones dirigidas a gurús, santos, vírgenes, dioses, diosas...

Mas los justos ya lo dijeron bien clarito:

los que aran iniquidad [ausencia de Ley Luminosa] y los que siembran aflicción, eso siegan (Job 4:8)

 
Muchos me dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ``Jamás os conocí; apartaos de mí los que practicáis la INIQUIDAD (anomía, ausencia de Ley) (Mateo 7:22 LBLA).

¿Os irá bien cuando Él os escudriñe, o le engañaréis como se engaña a un hombre? (Job 13:9)

 No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará (Gálatas 6:7)


Como suele decirse en derecho: 

el desconocimiento de las leyes no nos exime de su cumplimiento.

Por desgracia, la Enseñanza sobre la Ley de Vida ha sido rechazada no sólo por auto-proclamados judíos, sino por quienes ensalzan ese lema inventado y satánico: ya no estamos bajo la Ley.

¿Qué Ley?


En un mundo plagado de pobreza, enfermedad y muerte, es evidente que el juicio severo de la Ley Draconiana de Muerte ejercida por arquitectos caídos y autoridades religiosas, ha caído como un hacha cae sobre un árbol seco.

Pero en la figura de Yeshua/Iesous precisamente tenemos un ejemplo de cómo la Ley de Muerte es cancelada practicando la Ley de Vida.

Y ello implica encarnar en cada uno un Alma-célula del cuerpo del Ungido, Kristos o Hijo de Dios, o incluso un Alma-Neurona, pues Él es la Cabeza del Hijo del Hombre o Alma-humana madura (Mateo 8:20, 1 Corintios 11, Colosenses 1:18), al cual se une para transformalo, aunque conlleve varias vidas.

Sólo un Nuevo Alma en nosotros puede transformar  nuestra vieja naturaleza, pues...

El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. Pero el Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8)


¿A qué Ley se referían el Maestro entonces?

no he venido a anular la Ley o los profetas sino a cumplirla (Mateo 5)

el cumplimiento (pleroma) de la Ley es el Amor (Romanos 13:8)

la meta/finalidad [telos] de la Ley es el Ungido (Romanos 10:4)

Algo más claro que la ambigua traducción:  el fin de la Ley es Cristo


Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley [de muerte]  (Gálatas 5:18)

la Ley del Espíritu de Vida en Kristos Iesous [Nuevo Alma Hombre] me ha librado de la Ley del tropiezo y de la Muerte (Romanos 8:2) 


El Espíritu que da Vida es el único que cancela maldiciones de enfermedad y muerte, y se expresa en nueve frutos:
 
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22)


El gran problema radicó en considerar a la Torah como Ley, Nomos, cuando la Instrucción de Vida  nada tiene que ver con el legalismo reptiliano draconiano desarrollado por los fariseos portadores del virus babilónico, la levadura que contaminó.

El mismo Yehoshua lo expresó bien claro al decirles:

vosotros sois hijos de vuestro padre el diablo (Juan 8) 

cuidaos de la levadura de los fariseos (Marcos 8:14)

Ciertamente, muchas Leyes divinas del Espíritu fueron codificadas en la Instrucción/Torah de Piedra, pero la Torah escrita también contiene falsas doctrinas que expresan corruptas y antinaturales Leyes injustas, el Pacto Religioso de Sudor, Sangre y Muerte carnales que violan el Pacto Eterno que nos une a nuestra Esencia o Sangre Divina, y que así conduce a la transgresión:

con el sudor de tu frente te ganarás el pan (Génesis 3:19)

Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el Pacto sempiterno (Isaías 24:5 RV)

Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho un convenio con el Seol; cuando pase el azote abrumador, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y en el engaño nos hemos escondido (Isaías 28:15)

Con todo, la Torah de Luz fue revelada, cumplida y aclarada por el Ungido Yeshua/Iesous, que restableció para todos el Pacto Sempiterno.

Hasta el día de hoy, él fue el único en lograrlo, tras lo cual fusionó su Alma humana con la Fuente/Padre/Origen/Mente Divina, adquirieno así la capacidad de donar Su Experiencia Vital a quien comprenda su Enseñanza o Torah de Luz interior.

Por lo tanto, no es nuestro ego adámico el que puede comprender, cumplir o incluso cancelar leyes. 

El primer Adam o Espíritu-alma quedó atrapado en la humanidad carnal y contaminado con los genes de la Serpiente, por lo que sus "egos" deben morir dentro nuestro, reciclarse y transformarse en un vehículo de Justicia Divina, Nuevo Espíritu-hombre-alma, el Verdadero Hijo de Dios, cuyo cuerpo es el Hijo del Hombre.

El verdadero Hijo de Dios es la imagen y semejanza de la Unicidad (Ejad) de Poderes Divinos, YHVH Elohim (Madre-Seno e Hijo Unigénito, Juan 1:18), cuyo NOMBRE-CARÁCTER es el AMOR, VIDA, CONCIENCIA y PAZ manifestados en la tierra por la encarnación del Hijo Unigénito en forma de Hijo de Dios (Espíritu) e Hijo del Hombre (Alma) juntos, en la figura de Y´shua/Yhshua (Yhvh es Salvación):

Padre santo [YHVH], guárdalos en tu nombre, el nombre que me has dado [Yehoshuah: Salvación de Yhwh: Amor, Vida, Conciencia y Paz], para que sean uno, así como nosotros...Y les he dado a conocer tu Nombre [Carácter], y lo daré a conocer aún, para que el AMOR con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. (Juan 17:11)



Así la Mente del Dios Infinito y Padre-Origen de todos, ejerce Maestría Divina por medio de Su Personalidad Divina: Padre, Madre e Hijo: Amor que engendra Vida, Luz y Paz. Por eso Dios Infinito es sobre todos, a través de todos y en todos (Efesios 4).

Y por ello las leyes materiales de causa y efecto que llevan a la muerte pueden ser canceladas por la Conciencia Unitaria del Carácter Divino, que en este planeta fue plenamente encarnado por el Ungido Yehoshua/Iesous y en el futuro por su descendencia o alma-cuerpo, la genuina humanidad, que aún no se ha manifestado plenamente. Aunque...

estabais muertos en vuestros delitos y pecados...Pero Dios, que es rico en misericordia,…nos dio vida juntamente con Cristo…y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales en la Unción/Conciencia Iesous  (Efesios 2:6)

 
Quiere ello decir que debemos caminar y vivir dando nacimiento al Cuerpo-Alma del Ungido.

Por contra, el juicio de muerte nos cae cuando caminamos con el Nombre invertido: Miedo, Muerte, Ofuscación y Conflicto, que origina todos los nombres ídolo de nuestro "ego caprichoso", el que siente yo soy esto o aquello y no perdono ni doy, porque todo lo quiero para mí. El ego faraónico cae bajo leyes mecánicas de causa y efecto, y no tiene escapatoria, su destino es la muerte.

Sólo al comprender las Leyes de Unión de la Materia y el Espíritu podemos llevar el Nombre-Carácter del Maestro.

Veamos ahora más a fondo lo que algunas Leyes y Nombres divinos podrían significar.

A menudo se ignora que las Fuerzas, Poderes, Leyes y Arquitectos invisibles de la Naturaleza son conocidos en la Escritura como Elohim, pero traducidos como Dios o dioses, términos tremendamente ambiguos si no se aclaran.

En las traducciones griegas, Dios o Theos, puede hacer referencia al Infinito Ser o Dios Uno Verdadero (Juan 17), que está sobre todos, a través de todos y en todos  (Efesios 4), y que se relaciona con los seres por medio de sus propios Elohim o Fuerzas, que son la Palabra-Hijo-Nombre-Carácter-Mente, conocido como Yhvh Elohim, que emana del Ser Infinito.

 Escucha Israel, Yhvh Elohim, nuestro YHVH, Unicidad Es (Deuteronomio 6:4)
   
Muchas veces Elohim sólo aparece de modo natural impersonal, mientras que Yhvh siempre implica una "relación personal". La diferencia se ve clara en el Salmo 19. Pero cuando ambos se unen, como en Génesis 2, el Carácter Ético Divino se expresa a través de las fuerzas naturales. Así, Yhvh Elohim forma y habla al Adam o Alma Humana.

Por ello se llega a decir que el mismo Nombre o carácter divino configuró la Creación comunicándose con ella:

Por la Palabra de Yhvh fueron hechos los cielos, y todo su ejército por el aliento de su boca (Salmo 33:6).

En Génesis 1 son Elohim, los Poderes o Arquitectos, quienes llevan a cabo la construcción –que no creación– de los siete días, número que luego se ve reflejado en las Siete Fiestas, siete pastores de Israel, Siete Congregaciones, Siete luces, Siete cabezas del Dragón, etc. Todas tienen que ver con la Ley del Septenario, que rige el crecimiento de octavas en el Tiempo, el ámbito del Elohim Naturaleza, la Serpiente. 
 

Curiosamente, cada vez que aparecen Elohim y Yhvh separados, la Escritura siempre habla de algo conflictivo, negativo o enjuiciador.

Por ejemplo, ¿no es Elohim quien separa Luz y Oscuridad, Sol, Luna y Astros? ¿No se dice en Génesis 4 que el Señor, Yhvh, concedió a Eva engendrar a Cain? ¿No cuenta Isaías 45:7 que Yhvh causa la Luz y la Oscuridad? 

Ello significa que tanto Elohim o Dios Naturaleza y Yhvh, puede ejecutar  Ley de Dualidad, la división, ya sea espiritual o material. 

¿Es entonces Dios/Naturaleza/Serpiente mala o buena? ¿Es el Carácter Divino malo o bueno? Pues todo depende del contexto. Una serpiente puede ayudar a mantener un ecosistema, pero si te muerde y es venenosa, vas aviado.

Igualmente, el Carácter Divino o Yhvh, manifestado en la Naturaleza, puede llegar a ser un tormento cuando se aisla, invierte o contradice:

y salió Satán de la presencia de Yhvh (Job 2)

Porque Yhvh Elohim es fuego consumidor, Dios celoso (Deuteronomio 4:24)

No por nada se habla del Sol de Justicia, el cual quema a quienes tratan de usurpar, aislar y mal-emplear la Luz divina, pero sana a quienes sienten el Respeto y Amor por Él (Malaquías 4).

Las dicotomías sólo se resuelven con la Ley de Tres Fuerzas, el dinamismo reconciliador, la transformación de dualidad en unidad, como el polo negativo y positivo que al unirse dan Luz; la harina y el agua que al unirse con fuego dan pan, etc. 

En la Escritura hallamos tríadas como Sabiduría, Comprensión y Conciencia; tres partes del Templo; tres tipos almáticos: Abel, Cain, Seth; Ham, Shem, Jafet; Abraham, Isaac, Jacob; Shaul, David, Salomón; Moisés, Eliyah, Iesous, etc.

Y de la reconciliación surge la Materialización del Espíritu por medio de la Ley del Cuaternario, expresada en los cuatro ríos del Edén, las cuatro criaturas vivientes, los cuatro Evangelios, Cuatro Elementos Tierra, Agua, Fuego, Aire; o incluso el Tetragrammaton Yhvh.

Los sabios hebreos a veces definen el Nombre, HaShem, YHVH, como unidad de opuestos: arriba-abajo, derecha-izquierda, dentro-fuera.

Pero recordemos que esto sólo se produce cuando hay unión de Yhvh y Elohim, la unificación de fuerzas con la bendición de la Conciencia Personal unitaria del Justo.

Mas cuando dichas fuerzas, poderes y leyes naturales, i.e Elohim, operan separados de Yhvh, en piloto automático, suelen traernos juicio severo, pues no reflejar el Nombre nos hace injustos.

Entonces llega la bendición, incluso con el dolor, pues el único papel de las leyes naturales es facilitar la evolución del Alma Divina, es decir, el crecimiento del Árbol de Vida con sus 13 Esferas o Sefirot [1]:

Yo/ENA Central, Propósito o Voluntad (Ratzon) de dar y sanar sin medida. Reinar con la Corona (Keter) de la Vida u obras para las que nacimos. Vivir así con Sabiduría  (Jokmah) y Comprensión (Binah), unidas por la Conciencia (Da´at) que las une en el plano de las seis virtudes emocionales: Misericordia (Jesed), Poder de Justicia (Din), Compasión (Rajamim), Fe Victoriosa (Neztaj), Sinceridad Humilde (Hod) y Creatividad (Yesod), que finalmente se reparten como dones en el Reino (Malkut).

¿Cómo lograr pues que florezcan esos frutos en vida? ¿Con religión? Evidentemente no. Los lagartos acusadores no tienen cabida en el Reino de Luz.

Se Necesita recibir el Espíritu, Alma y Cuerpo del Ungido. Pero no con el esfuerzo del ego lagarto, sino por el desarrollo de la CONCIENCIA, que une Sabiduría y Comprensión. 

Mesías, Mashiaj significa no sólo Ungido, sino Yesh Moaj, Hay Cerebro, Comprensión.

Así pues, si realmente queremos comprender más a fondo, tendremos que meditar que significa recibir el Espíritu que envían el Padre y el Hijo para que un Nuevo Alma y Cuerpo crezca en nosotros.

To be continue. 

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[1] Más info sobre el Árbol de Vida en:

http://cantoderealidad.blogspot.com.es/2015/12/el-espiritu.html


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