miércoles, 11 de enero de 2017

Aguantar descansando es Liberación


Aprovechando que es día 11 reflexionaremos sobre la confrontación y liberación interior, pues el 11 expresa el poder de hallar la Fuerza de Supración dentro , con el Yo del Alma que abraza y libera al pequeño ego personal, tan lleno de sombras.


No digas: yo pagaré mal con mal; espera en el Eterno Yo Soy (Yhwh) y Él te salvará (Proverbios 20:22)


El milagro de la liberación sólo se logra cuando dejamos de combatir con ímpetu contra algo que nos molesta o hace daño; soltando el apego a pensamientos negativos, auto-reproches, miedos, inseguridades, rencores, visiones dualistas que ven lo malo por doquier...

Por supuesto, esto se vuelve tal vez más fácil al familiarizarnos con la meditación contemplativa, conocida también como oración centrante...

En ella nos se huye del malestar, ni se trata de alejar pensamientos negativos, sino que observan y se emplean como una oportunidad para "soltar distracciones", retornando una y otra vez al amor del Corazón, descansando mentalmente en la nube del no saber, el silencioso espacio inclusivo de la Naturaleza infinita y serena de nuestro Alma, la Mente cristo-búdica, el verdadero y sabio Maestro, nuestro liberador interior, que es una chispa del Eterno.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi carga (Mateo 11:30 RV).

Desiste y conoce que Yo Soy el Eterno (Salmo 46:10)

Echa fuera al insolente [interior] y saldrá la discordia; y cesarán también los pleitos y la ignominia (Provervios 22:10 NBL)

...no me hagáis frente al malvado (o lo doloroso, ponêrô); al contrario, si alguno te abofetea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra...
(Mateo 5:39 NC)

Este mensaje del Cristo ha sido siempre malentendido, pues no significa ir de pardillos y dejar que cualquiera le pase a uno por encima. Alude a un aspecto del trabajo interior: la no manifestación de emociones negativas o reacciones violentas ante situaciones tortuosas (ponêrô). 

me antistênai a veces se traduce como no os resistáis, pero siempre en el sentido de no volverse contra algo, indicado por el prefijo -anti.

Y el único modo de lograrlo es desarrollando la capacidad de aguantar, soportar el fuego interior, pero sin crear represión, liberando la carga en el espacio humilde del corazón, reconociendo que todo es perfecto y estamos donde debemos, sintiendo lo que debemos.

Curiosamente, a veces el mismo término antistênai se emplea para expresar esa "resistencia humilde", como en este pasaje de Jacobo:

Someteos, pues, a Elohim (Fuerzas del Yo Soy); resistid al Acusador, y huirá de vosotros (Santiago/Jacobo 4:7)

En otras ocasiones el término expresa una confrontación, como cuando las energías del Eterno juegan el papel de Satán, Adversario, tornando el orgullo y la violencia contra sí mismos:

 Elohim/El Ser Unicidad resiste a los soberbios y a los humildes da su gracia  (1 Pedro 5:5 NC)

Por tanto, soltemos aferramientos y aguantemos descansando en la liberación.