El Mesías Universal y su Cuerpo Colectivo: la Evidencia Irrefutable (Part 1)

 

 

Hoy, a petición de un oyente de Galicia y debido también a la situación de oscuridad extrema que atravesamos y los engaños a los que nos quieren someter, comienzo a presentar todas las pruebas histórico-antropológicas, psicológicas y ontológicas acerca de los mesías y en especial el Mesías Universal o Mente-Corazón Universal, que viene manifestándose desde la prehistoria, pero comenzó a expresarse plenamente en un hombre hace 2000 años, pues como se dijo: el Logos se hizo carne. Y hoy continúa en su cuerpo colectivo de seres de Luz que venimos trabajando en equipos desde esa época. Y nuestra influencia ha sido tan poderosa que han tenido que perseguirnos y masacrarnos, físicamente. Pero aquí seguimos, siendo la pesadilla de todos aquellos sirvientes de la Oscuridad.

La Evidencia Histórica

En primer lugar me gustaría matizar que llevo investigando esta cuestión a fondo desde hace 25 años. Primero por mi cuenta, pero también hice la Carrera de Filosofía, estudié Antropología y una de mis especialidades fue estudiar textos antiguos en su idioma original e indagar los Orígenes del Cristianismo. Estudié incluso con un profesor que aseguraba poder rescatar el transfondo arameo de los evangelios. Y deduje que ese transfondo arameo es real, aunque no me convencieron algunas de sus traducciones. De esto hace ya 20 años. Y hace algunos años comencé a estudiar hebreo y arameo por mi cuenta, descubriendo claves sobre los esenios y otros seguidores del Mesías que me recordaron mi misión en la tierra.

Y he de confesar que no me convencieron algunas de las citas históricas que se suelen emplear para demostrar la existencia del Mesías, especialmente el famoso Testimonio Flaviano, un texto atribuido a Flavio Josefo en el que hay claras interpolaciones cristianas, y por tanto hay algo manipulado y dudoso. Lo tenéis referenciado con las interpolaciones entre paréntesis en el artículo que publicaré el blog, Canto de Realidad.

Ahora, hay referencias que tienen mucho valor, y veremos que de quien más información histórica hay es del hermano del Maestro, Yacob el Justo, a quien también menciona Flavio Josefo, aparte del Nuevo Testamento. Y veréis que no hay conspiración Flaviana al respecto, como sostienen hoy muchos que no sólo niegan la existencia del mesías, sino que afirman que los Evangelios son completamente inventados por  los salvajes emperadores flavianos, con ayuda de Flavio Josefo, lo cual es chistoso.

Pero bueno, para ir abriendo boca, en primer lugar no se pueden descartar las referencias a un Cristo y los cristianos que hacen los historiadores romanos del siglo primero: Tácito, Suetonio y Plinio el Joven. Y son interesantes por tener un carácter de comentadores externos que no eran cristianos ni judíos. Tácito menciona incluso que al que llamaban Christos sufrió pena máxima bajo el reinado de Tiberio y a manos del procurador Poncio Pilato [1]. Y Suetonio se refiere a un Mesías que agitó a los judíos con su comportamiento [2]. Y todo esto encaja al dedillo con la figura de la que se habla en los evangelios.

Pero bueno, dichas referencias son tan conocidas que ahora no voy a repetir lo que otros han dicho, sino aportar algo que no se suele decir. También dejo una de mis referencias favoritas, la del sirio Mara bar Serapión [3], que alude al asesinato de tres hombres sabios: Pitágoras, Sócrates y el rey judío. Y fijaos cómo su lenguaje no es ni judío, ni cristiano, sino de alguien amante de la Sabiduría y que reconoce lo que se conocía desde el siglo I.

Ahora, por acabar con citas conocidas, una de gran valor es la que se recoge en el Talmud de Babilonia, Tratado Sanhedrín 43a: Yeshu fue colgado en la víspera de la Pesaj por conducir al pueblo de Israel a la apostasía y practicar la magia.

Y teniendo en cuenta el odio que muchos judíos talmudistas han tenido hacia los cristianos, no cabe pensar que esto sea una falsificación, pues si tanto negaban que Yeshu era el Mesías, ¿por qué no decir directamente que no existió y que era un invento? Pero no, afirman la existencia del hombre al que muchos consideraban el Mesías, y además le mencionan con la forma aramea, Ysho.

Aunque, en la década de 1930 surgió de la Iglesia del Séptimo Día una nueva religión llamada Movimiento del Nombre Sagrado, que puso de moda lo del resurgir de las raíces hebreas. Y aparte de promover los nombres Yahweh para el Tatragramaton, y Yahshua para el Mesías, en esta línea se puso de moda la teoría de que el nombre Yeshu o Iesou era un insulto y acrónimo de: “sea su nombre y memoria borrados”.

Pero a mi modo de ver esto no está claro. Y además hay evidencias de que el nombre Iaosa, Yahosha, Iesu no sólo lo emplearon los hebreos y también los traductores de la Biblia Septuaginta, sino que aparece de forma similar en la cultura de la Inda, la Celta y la Egipcia, y lo aplicaban a la encarnación de un Rey Solar o Mente Cósmica. Pero ellos lo debieron heredar de sus ancestros, posiblemente almas Israelitas que se dispersaron, u otras fuentes. Pero el caso es que el Nombre asociado en la tierra al Mesías Universal fue diseminado por todas partes, pero cada cultura lo absorbió para nombrar a sus ungidos menores y falsos mesías. Aunque de esto ya hablaré el próximo día quizás, pues hay muchos datos histórico-antropológicos.

Ahora nos toca recordar una figura de la que casi nadie habla, y que la Iglesia romana se esforzó en ocultar, hasta el punto de que le cambiaron el nombre y le pusieron Santiago, el hermano del Señor, dicen de manera religiosa. Pero el Nuevo Testamento le llama Jakobus, Yakob, sobre el cual hay innumerables referencias históricas, pues fue uno de los Santos o Justos, Tzadikim, más famosos del siglo I.  Y no debe confundirse con los dos Apostoles que se llamaban igual: Jacobo el Mayor hijo de Zebedeo, hermano de Yojanan, Juan, ni con Santiago el Menor, hijo de Alfeo. Al tercer Yakob se le menciona en Marcos 6:3 y Mateo 13:55.

¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre Maryam, y sus hermanos, Jacob, Yoseph, Simón y Ioudas? (Mt 13:55)

Y sobre esto hay un investigador de primer nivel que ha estudiado el tema más que nadie, accediendo incluso a textos del Qumran. Me refiero al profesor Robert Eisenman quien escribió un libro enorme [], James the Brother of Jesus: The Key to Unlocking the Secrets of Early Christianity And the Dead Sea Scrolls, que está lleno de evidencias históricas sobre Yakob el Justo. 

 

Y como dice Eisenman: encuentren y conozcan a Yakob el Justo y encontrarán a su hermano Yeshua.

Todas las evidencias sobre Yakob apuntan indirectamente al Maestro Mesías, como veréis. De hecho, también es conocido como el hermano del Maestro, o el hermano del Señor, como traducen habitualmente de manera religiosa, greco-babilónica. Hasta Paulo le llamaba así, presumiendo de haberle conocido:

Después, pasados tres años [en Damasco, posiblemente estudiando con los esenios ebonitas, según mis investigaciones], subí a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor (ponen). En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento (Gálatas 1: 15-20)

Estas cartas atribuidas a Paulo son un documento histórico real no elaborado por la iglesia romana ni cristianos romanizados, por tanto son muy válidos también.

Curiosamente, Yakob no se conviertió en apóstol mensajero hasta que se le aparece el Maestro, tras el colgamiento y transcendencia (1 Corintios 15:7).

En el Testamento o Evangelio de Tomás, concretamente en el logion 12 [4], Yshu les dice a los Apóstoles que sigan a Yakob el Justo. De hecho llegó a ser uno de los tres pilares de la Congregación Nazarena de Jerusalén, según atestigua el mismo Paulo (Gálatas 2:9-12). Los otros dos eran Yojanan y Kefas, más popularizados como Juan y Pedro.

Por otra parte, a Yakob se le atribuye también la carta canónica mal llamada de Santiago.

Y cabe preguntarse ¿de quién daban testimonio todos estos documentos y referencias? ¿Era todo un invento romano? Es imposible, porque hay numerosas referencias extratestamentarias y no romanas.

Por ejemplo, el profesor Eisenman sugiere algo impactante, y es que Yakob haTzadik encaja con el famoso Maestro de Justicia del que hablaba la comunidad Ebionita esenia de Qumran cuyos textos han llegado a ser tan famosos. Estos Ebionitas eran una de las ramas más estrictas del los esenios, pues había otros.

Ahora, Esenman también identifica al Sacerdote Malvado que mencionan los textos. Al parecer debido a dicho personaje los Ebionitas huyeron al desierto. Y según Eisenman el Sacerdote Malvado sería nada más y nada menos que Ananías, el Sumo Sacerdote que ordenó apedrear a Jacob, como luego lo veremos. Y esto tiene una lógica aplastante.

Pero lo más sorprendente es que llega a decir que el Hombre de Mentira al que también se referían los textos del Qumran era seguramente Pablo, Paulo de Tarso. Y aunque no está del todo confirmado, hay  evidencias para pensar así, pues incluso Paulo reconoce que algunos seguidores judíos del Mesías no le consideraban apóstol (1 Corintios 9:2). De hecho, sabemos que hubo disensiones entre los seguidores del Paulo, jefe de los nazarenos helenizantes (Hechos), y miembros de la Congregación Nazarena de Jerusalén, liderada por Yakob, Yojanan y Kefas, más conocidos como Santiago, Juan y Pedro. El mismo Yakob, que era un estricto ebonita, y según los Hechos de los Apóstoles, él pidió a Pablo que sus seguidores cristianos se abstuvieran de comer carne sacrificada a ídolos, sangre y animales estrangulados. Otros incluso pedían circuncisión, pero bueno, se levantó la mano, porque los no judíos no iban a aceptar tales cosas, y tampoco estaba de acuerdo a la Torah de Luz necesariamente. Aunque también es cierto, que en una de sus carta de Pedro el apóstol dice que las enseñanzas de Pablo eran complicadas y muchos las interpretaban a su modo para su propia perdición. Y aunque llevaba razón, la tarea de Paulo era alcanzar a los no judíos, por tanto en cierto modo era comprensible su lenguaje. Y seguramente muchos ya eran en cierto modo cristianos, pues ya veremos que el cristianismo es la religión más antigua. Eso que defiende algunos de que el cristianismo tuvo origines judíos no se sostiene ni para atrás. De hecho, sus elementos psicológicos vienen de una enseñanza de la prehistoria que no era religión, sino una escuela de auto-estudio. Y lo conozco porque entré en contacto directo con esa línea y estudié en esa escuela, adaptada a tiempos modernos.

Y también he de matizar que el Judaísmo de aquella época no era el rabínico de hoy. Había multiples judaísmos. Y quizá el más puro era el Esenio, pero a ellos les llamó la atención el Maestro, porque eran demasiado rígidos a veces.

Y como dije, Yakob era considerado un Tzadik, un Justo de la época. Es más cuenta el historiador Flavio Josefo en sus Antigüedades Judías, que Yakob, el hermano de Iesus fue mandado apedrear. Aunque Heggesipus dice que le arrojaron desde una torre del templo, como habían hecho con Esteban. Pero en general se considera más fiable el relato de Flavio. Y la razón es que el Sumo Sacerdote le pidió a Yakob que hablara públicamente a los seguidores del Mesías y les dijera que Yshu no era el Hijo del Verbo, el Hijo de Dios. Pero lejos de obedecer, la leyenda cuenta que Yakob hizo un discurso inspirador sobre el Hijo del Hombre, que como sabéis era un código que funciona en dos direcciones. Es tanto el Hijo de Adam como del Padre Primordial.

Y eso agitó a las masas del templo, pero enfureció a los líderes religiosos, y el Sumo Sacerdote, el Saduceo Ananías, mandó ejecutar a Yakob porque temía perder la hegemonía religiosa: Llamó a juicio a Jacobus, hermano de Iesous, quien es llamado Christos, y con él hizo comparecer a varios otros [o, algunos de sus compañeros]. Los acusó de ser infractores a la Ley y los condenó a ser apedreados [5]

Pero lo curioso es que según Flavio Josefo, esto indignó incluso a muchos judíos no seguidores del Mesías, porque Yakob haTzadik era respetado por todos.

Además, tanto los cristianos seguidores de Paulo como la Congregación Nazarena estaban ganando mucha fuerza. Y esto fue visto como una amenaza tanto por los líderes judíos como por los romanos. Es más, poco después hasta los romanos tuvieron que comenzar a ejecutar en masa a los cristianos nazarenos helénicos y a los nazarenos judíos, porque estaban causando una auténtica revolución social en Jerusalén y Roma. Por eso algunos nazarenos huyeron al desierto y los helénicos se escondieron en las catacumbas.

 

                        Catacumbas cristianas del siglo I

Ahora, ellos no eran los cristianos romanizados posteriores, los cuales surgieron después del exterminio masivo, como una versión “de cristianismo light” al servicio del Imperio Romano. De ahí viene otro nuevo cristianismo que degeneró en lo que hoy se conoce, miles de denominaciones distintas.

 Y todo esto no da lugar a discusión, pues la evidencia histórica es brutal, al contrario de la Conspiración Flaviana que ahora están tan de moda. Según algunos neoiluminados, como el autor del libro Caersar´s Messiah, el Mesías del César,  la figura de Iesous y los Evangelios es una total invención forjada por la Familia Flaviana, en concreto los emperadores Vespasiano, Tito y Domiciano. Uno de ellos habría sido el promotor de la idea de presentar a un mesías dócil y no violento para evitar revueltas y problemas de religión. Y el argumento principal que dan de la falsificación es que la hicieron empleando la técnica de tipología, copiando eventos del Antiguo Testamento y dándoles una forma nueva. Pero veremos que eso obedece al arte de transmisión alegórica empleada desde antiguo. Y lo que es evidente, es que el Nuevo Testamento no pudo salir de mentes sanguinarias, ni con ayuda de Flavio Josefo, aunque es cierto le hicieron parte de la familia Flaviana como un favor, por ser su historiador oficial. Por tanto, con esto sucede como con la cita del Talmud. Si Flavio Josefo hubiese querido pacificar a los nazarenos, no habría dicho que a su segundo líder Jacob lo apedrearon hasta la muerte. Y díganme también por qué el imperio romano tuvo que exterminar a los nazarenos judíos y helénicos, y por qué estos tenían que esconderse en desiertos, cuevas y catacumbas. Por qué todo es explica los textos del Qumran si es una invención.

Y bueno, hay otras teorías absurdas que ven códigos y firmas muy enrevesados en el Nuevo Testamento. Pero en todo caso hay códigos hebreos, incluso gematría griega. Y se puede demostrar matemáticamente. Pero no les resta valor.

Y en el próximo vídeo traeré las evidencias antropológicas, psicológicas y ontológicas, pues lo que sucedió hace 2000, fue el surgimiento masivo de diversos grupos y ramas que seguían a un Mesías concreto, una Cabeza. Otra cosa es que Pablo y otros emplearan el viejo cristianismo como vehículo de transmisión, y que luego el Imperio Romano se aprovechara de la religión cristiana para expandir sus conquistas. El Vaticano es el núcleo de todo eso. Y en cualquier caso, todo este fenómeno no se explica sin la presencia de una figura, de un Gran Maestro. A eso se le llama Principio de discontinuidad cultural, porque la cultura tiende a repetirse y estancarse. Pero todo lo ocurrido además corrobora profecías que ya venían de antiguo. Pues hasta entonces hubo muchos pretendidos mesías, y reyes ungidos, pero el Mesías en sentido estricto, es la Mente Divina tomando cuerpo, y tuvo que manifestarse en un hombre para expandirse después, como se hablaba en muchas profecías. Y como fue demostrado, pocos son capaces de superar la muerte y seguir trabajando a través del tiempo, con un cuerpo colectivo, al que pertenecemos muchos seres de Luz, las ramas del Árbol de la Vida. de ahí venía lo de netzarim, nazarenos, que no es una religión. Pero bueno, para no hace esto demasiado largo. Gracias por escuchar. Si os resultó de interés, dadle a me gusta y subscribíos para promover este canal y recibir notificaciones. Recordar que tengo otro, Vital Enarmonía. Y hasta la próxima…Bendiciones.



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[1] Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Iesous, [si es lícito llamarlo hombre], porque realizó grandes milagros y fue maestro de aquellos hombres que aceptan con placer la verdad. Atrajo a muchos judíos y a muchos gentiles. [Era el Cristo.] Delatado por los principales de los judíos, Pilato lo condenó a la crucifixión. Aquellos que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo, [porque se les apareció al tercer día resucitado; los profetas habían anunciado éste y mil otros hechos maravillosos acerca de él.] Desde entonces hasta la actualidad existe la agrupación de los cristianos. Antigüedades judías, 18:3:3.

[2] En sus Anales (15.44), Tácito habla de los seis días del gran incendio de Roma, que quemó gran parte de la ciudad en julio de 64 d. C. El pasaje dice lo siguiente (en traducción del latín por A. J. Church y W. J. Brodribb, 1876): En consecuencia, para deshacerse de los rumores, Nerón culpó e infligió las torturas más exquisitas a una clase odiada por sus abominaciones, quienes eran llamados cristianos por el populacho. Cristo, de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la pena máxima durante el reinado de Tiberio a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato, y la superstición muy maliciosa, de este modo sofocada por el momento, de nuevo estalló no solamente en Judea, la primera fuente del mal, sino incluso en Roma, donde todas las cosas espantosas y vergonzosas de todas partes del mundo confluyen y se popularizan. En consecuencia, el arresto se hizo en primer lugar a quienes se declararon culpables; a continuación, por su información, una inmensa multitud fue condenada, no tanto por el delito de incendiar de la ciudad como por su odio contra la humanidad.

[2] En Claudius 25, Suetonio alude a la expulsión de los judíos por el emperador Claudio y escribe:
Dado que los judíos hicieron constantemente disturbios por instigación de Cresto, él los expulsó de Roma.

 
[3] La carta de Mara Bar-Serapión se conserva en un manuscrito del siglo VI o VII en la Biblioteca Británica, pero fue compuesto en algún momento entre el 73 d. C. y el siglo III:
¿Qué más podemos decir, cuando los sabios están forzosamente arrastrados por tiranos, su sabiduría es capturada por los insultos, y sus mentes están oprimidas y sin defensa? ¿Qué ventaja obtuvieron los atenienses cuando mataron a Sócrates? Carestía y destrucción les cayeron encima como un juicio por su crimen. ¿Qué ventaja obtuvieron los hombres de Samo cuando quemaron vivo a Pitágoras? En un instante su tierra fue cubierta por la arena. ¿Qué ventaja obtuvieron los judíos cuando condenaron a muerte a su rey sabio? Después de aquel hecho su reino fue abolido. Dios, de manera justa, vengó aquellos tres hombres sabios: los atenienses murieron de hambre; los habitantes de Samo fueron arrollados por el mar; los judíos, destruidos y expulsados de su país, viven en la dispersión total. Pero Sócrates no murió definitivamente: continuó viviendo en la enseñanza de Platón. Pitágoras no murió: continuó viviendo en la estatua de Juno. Ni tampoco el rey sabio murió verdaderamente: continuó viviendo en la «nueva ley» que había dado.


[4]Los discípulos dijeron a Yshu: «Sabemos que tú te irás de nuestro lado; ¿quién va a ser el mayor entre nosotros?» Díjoles Jesús: «Dondequiera que os hayáis reunido, dirigíos a Yakob el Justo, por quien el cielo y la tierra fueron creados». (Logion 12, Testamento/Evangelios de Tomás)

[5]https://es.wikipedia.org/wiki/Anan%C3%ADas_ben_Anan%C3%ADas