domingo, 10 de febrero de 2019

Rompiendo hechizos cuántico-cabalísticos



Según vimos en un episodio anterior, sólo crecemos y somos sanados al expresar nuestro Ser completo, que es una célula en el Árbol de la Vida, el sistema nervioso Divino por así decir. Un Árbol cuya Vibración es el Yo Soy Amor que abre espacio a la Luz de la Verdad completa y la Vida espontánea en Calma. 

Ya os conté algunas de mis experiencias. En la web las tenéis más expandidas. 

Ahora, hoy me gustaría abrir un estudio fascinante sobre cómo el crecimiento interior y la sanación completa de conflictos y traumas implica ver cómo las falsas creencias, conceptos mezclados, la ley de causa-efecto y la fragmentación cuántica de las líneas de tiempo ejerce un hechizo de conciencia que nos aprisiona en un círculo vicioso de experiencias traumáticas y repetitivas del que no podemos salir a menos que recobremos la consciencia de quiénes somos y qué estamos llamados a hacer.

Y derribar falsas ideas servirá para resolver cuestiones que algunos me habéis planteado por email. Se me ha comentado que después de decir que la religión actúa como brujería es paradójico que en la web meta ideas de kabbalah, y lo escriben con dos bes, como refiriéndose a la kabbalah judía. Y bueno, simplemente responderé diciendo que la Kabalah no viene de lo que se entiende generalmente como religión judía. Y habría que matizar también qué se entiende por religión y Cábala o Kabbalah si lo preferís. La kabbalah judía es una interpretación de ideas muy antiguas, mientras que la verdadera Kabalah es una Ciencia Universal que aparece mencionada en la Escritura y que fue secuestrada y alterada por muchas tradiciones, como la Babilónica y la Egipcia. De Egipto viene precisamente lo del Ka o cuerpo vital, el Ba o mente espiritual y el Akh, que es su unión, como ya expliqué en el vídeo de los Gemelos del Alma. Y al haber estado cautivo el pueblo de Israel en Egipto, cabe deducir que se llevó esos términos consigo. Por eso los hebreos hablaron también de Merkaba, el vehículo espiritual. Ahora, en hebreo kabalah se asocia a lekabel y significa “recibir”. Y el término kabalah es un concepto que se filtra en numerosos ámbitos. De hecho, luego veremos que el valor numérico de la palabra hebrea kabalah es fundamental en la física cuántica, por razones que pocos entienden.

Desgraciadamente, la inmensa mayoría de cábalas actúan como religión, es decir, dividen y siguen re-ligando a la gente al Árbol del Conocimiento de lo externo: las ideas de bueno y malo, las imágenes, lo templos, los ritos, los sacerdotes, siempre bajo leyes de causa y efecto condicionantes: si haces esto o si crees aquello, recibirás esto o lo otro que es mejor. Toda religión siempre habla de mandamientos o reglas que se deben obedecer para recibir un premio y no un castigo. Mas en realidad, el Padre de Luces u Origen Divino de la Vida no castiga, ni tienta con la idea de no comer de este o aquel árbol, y nunca ordenó reglas ni mandamientos, pues eso anula toda voluntad espontánea de Amor y Vida. ¿Acaso un pájaro sigue mandamientos para volar? La misma Escritura, en Jeremías 31, dice: pondré mi Torah o Enseñanza de Luz en sus corazones. Es decir, la verdadera Enseñanza es el ADN de Luz con sus conectores del alma, mitzvot en hebreo, que se mal traduce como mandamientos, cuando la Mente Divina simplemente conecta o liga las partes separadas del alma y nos desliga de la falsedad exterior. Ver la realidad es romper las ligaduras que nos atan a la oscuridad. Por eso la Mente Divina no es la re-ligión que divide. En el fondo no tiene sentido re-ligarse a lo que somos en esencia. En todo caso debemos voltear nuestra mente hacia nuestra Esencia pura de Luz. En griego eso se dice metanoia, mal traducido como “arrepentimiento”. Y en hebreo sería teshuvah, que es volver a la Madre Vida, tashub Hei–la letra Hei simboliza la apertura de Vida. Mismamente, la palabra hebrea “kabalah”, escrita con una letra beyt, no dos, significa “recibir Enseñanza de Amor, Vida y Luz divina”, y ya aparece en Proverbios 19:20 donde leemos: shema etza, escucha mi consejo, qabalah musar recibe Enseñanza

Es deicir, la Enseñanza de la Mente Divina. Aunque Salomón, quien supuestamente escribió esos proverbios, parece que no recibió bien la Enseñanza Divina, porque al final siguió una kabalah torcida, siendo desviado por ídolos de conocimiento oscuros, como dice la misma Escritura y otros textos, como el Testamento de Salomón. De hecho, fue él quien construyó el Gran Templo religioso de piedra, con ayuda de fuerzas oscuras, cuando el templo verdadero es el cuerpo de luz interior, como revelaría Yeshua. Y el cuerpo físico sería sólo el recinto exterior. Incluso en el Zohar o Alma de la Torah habla del tercer templo como el alma divina. Aunque sus pilares ya los reveló Yeshua, quien dijo algo parecido al proverbio de Salomón: Recibid mi espíritu puro (Juan 20:22), es decir, mi carácter, mi vibración de Ser, mi nombre, el Gran Nombre, que él mismo reveló al decir:  Yo Soy el Camino la Verdad y Vida…Mi Serenidad os doy (Juan 14)

Y a día de hoy ni siquiera muchos cabalistas que se consideran judíos quieren reconocer esa Verdad, quizá para no poner en duda a sus maestros. Pero así pasan por alto que Yeshua hablaba de la verdadera Ciencia Universal no religiosa que consiste en recibir las cualidades de la Mente Divina desde su cuerpo colectivo, que está aquí en la tierra, encarnado en muchos de nosotros. No en todos, porque hay gente que son taxis de almas oscuras. Los mismos cabalistas judíos reconocen que hay lo que llaman Erev Rav o Maestros de la Noche, almas oscuras infiltradas en la religión, o incluso la Kabbalah.

 Y ojo, no digo que la Kabbalah judía sea toda errónea; su estudio de la Escritura tiene mucha verdad, sobre todo ciertas revelaciones del Zohar. Pero está incompleta y muchas veces se vincula a la religión rabínica, que incluye ideas talmúdicas posteriores a la destrucción del templo de Salomón en el año 70 A.D. Y ya en tiempos de Yeshua la religión judía incorporaba una mezcolanza greco-babilónica, incluyendo reglas que no están ni en la Torah escrita, como la circuncisión en 4 pasos, que se hizo para que los judíos no disimularan la circuncisión simple estirándose el pellejo sobrante. Esa práctica de se puso de moda cuando Antíoco Epifanes invadió judea y prohibió la circuncisión en el siglo II antes de nuestra Era.

Anécdotas aparte, toda religión es una mezcla de tradiciones de hombres, combinando verdad y falsedad. Y esto lo enseñó Yeshua en la Parábola de la Mujer que metió levadura en el saco de harina haciendo que se fermentara toda. Se refería a la Ramera de Babilonia, el alma caída que ha contaminado todas las enseñanzas espirituales con sus creencias dualistas. Por eso Yeshua puso el dedo en la yaga a los doctores de la Torah, los rabís, no los rabinos, que aún no existían. Y refutando su lectura legalista de la Torah escrita, les habló de la verdadera, que como dije es la Torah de Luz interior. Pero no escucharon.

Yeshua siempre habló de la Enseñanza interna, y por eso a sus discípulos siempre les instaba a ser parte de Maestro interior, es decir, una célula del Árbol de la Vida: no dejéis que nadie os llame rabí, y a nadie llaméis padre ni rabí, decía, pues Maestro sólo hay uno, que es el Ungido interior de Comprensión (Mateo 23:8-9). Yo Soy la Vid y vosotros las Ramas (Juan 15). Sois la Luz del Kosmos (Mateo 5). Y Shaul, Pablo, lo repitió aún más claramente: ¿tú que enseñas a otros, no te enseñas a ti mismo? (Romanos 2:21) 

La unción de comprensión os enseñará todas las cosas dicen los apóstoles o emisarios en repetidas ocasiones (Juan 14:17, 1 Juan 2:27). Y como reveló el Maestro a la Samaritana: llega la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre, sino en Espíritu y en verdad (Juan 4:21-23). El Divino Ser no mora en templos hechos por mano de hombre (1 Reyes 8:27, Hechos 7 y Hechos 17). Es decir, mora en lo más íntimo de nosotros. Por eso se le conoce también como Emanuel, el Divino Ser con nosotros

En cambio, la religión, la filosofía farisaica y rabínica están llenas de veneración a sacerdotes, instructores externos, superstición y magia negra, algo que vemos reflejado incluso en la lengua inglesa. Por ejemplo, rabino se dice rabbie, con dos bes, similar al vocablo inglés rabbit, conejo. ¿Y quién saca conejos o rabbits de la chistera? ¿Y cómo se metió Alicia en el País de las maravillas y los hechizos? Siguiendo al conejo por el agujero, ¿no? Curiosamente, muchos suelen transcribir la palabra kabbalah con dos “bes”, cuando en hebreo sólo hay una beyt. Algunos dirán que es por pronunciación. Pero visto lo visto, no estoy seguro de eso. Muchos de esos términos parecen códigos cabalísticos que indican cómo se aleja a la gente de su Ser interior. 

Esto se da en toda la Escritura en general. El mismo término Biblia viene de Biblos, Babel, confusión. Y en inglés, Evangelio se dice Gospel, que puede leerse como Go Spell, adelente con el hechizo y Goat Spell, el hechizo de la cabra, asociada al acusador, diabolos. Y se debe a que la Escritura está traducida con espíritu de orgullo y engaño. De ahí que esté plagada de términos de dioses paganos: en vez de decir Esplendor, dicen Gloria, una diosa. En vez de decir Don Divino, dicen Gracia, otra diosa romana. En vez de decir Ascenso al Estado original, que en griego es Anastasis, se dice Resurrección, nombre de otra diosa. En vez de decir Ungido o Bañado de Comprensión, se dice Cristo, que evidentemente viene de Christos, aunque en el contexto de la Enseñanza de Yeshua, alude al Mashiaj, que en hebreo significa Ungido de Comprensión Divina. Mientras que en religiones helénicas se asociaba a Christos Serapis, un dios que moría y resucitaba cada año lavando los pecados de la gente con su sangre, lo cual suena familiar.

Y en vez de decir Salvación o Yeshua, como venía en la versión original aramea y hebrea del Nuevo Testamento, se dice Jesús, que era un dios galo que no significa salvación. En cuanto a Iesous, no aparece como referenia a Yeshua en la versión más antigua que se conserva del Nuevo Testamento, en el Codex Sinaíticus, donde aparece IH, Iota y Eta, dos letras que parecen una abreviación de Ihesous, pero más una referencia al Nombre Divino: IHVH. Las cualidades del Ser. Es más, en hebreo Yeshua viene de Yehoshua, que contiene ese nombre Divino y significa: Salvación es el Yo Soy Amor a la Vida de Luz verdadera en Calma. Y ésa Vida es el Mediador. Sin embargo, en vez de hablar de un solo mediador, la religión habla de vicarios y sacerdotes, que literalmente significa “cerdos grandes”. Miradlos por vosotros mismos y veréis que es así.

Hay que admitir todos hemos sido engañados con el lenguaje elitista. Por eso dijeron los profetas: yo quitaré de tu boca el nombre de los baales, los señores maestros caídos (Oseas 2:16)

Y en esos días daré a los pueblos unos labios puros para que invoquen la Vibración del Ser de Vida (Sofonías 3:9).

Y digo que ese tiempo ya ha llegado, pues cada vez somos más los que estamos despertando.

Ahora, con esto no digo que haya que condenar la religión, que ya se condena ella misma. Tampoco tiene sentido condenar la metadona, que seguramente es mejor para alguien que haya estado enganchado a la heroína, por traumas severos. Y es preferible que alguien se ocupe de estudiar el Talmud o la Biblia sin comprender o de rezar a una estatua en una iglesia, que no de abrirse las venas por depresión o robar bancos. Aunque no por estudiar y rezar así se está más cerca de la Verdad. De ahí que muchos odien y maten movidos por creencias religiosas. Ése es el problema. La metadona, sigue siendo metadona.

La mezcla de verdad con mentira hace mucho daño, porque anula la voluntad e inteligencia con rituales y conceptos que la gente entiende a su manera, cayendo bajo hechizos de conciencia. Y eso es la esencia de la brujería. 

He aquí otro ejemplo: muchos se asustan al oír la palabra cábala. Sobre todo algunos cristianos, que acusan más que el propio Acusador, o Diablo como dicen ellos, sin saber que en griego diabolos significa Acusador y Calumniador. Y si alguien estudia Kabalah, ya se piensan que es un brujo con capacidad de echar mal de ojo y de leer la mente o que ha vendido su alma al mismo Diablo. Es decir, muchos ignoran que el hechizo cabalístico es el efecto que ejercen palabras confusas en el subconsciente de gente inconsciente e ignorante. La letra mata, pero el espíritu vivifica dijo Shaul.

Ahora, también hace gracia –ahí está la diosecita– cuando algunos cabalistas o practicantes de religión judaica acusan a los cristianos de idólatras y luego se ponen pulseritas rojas para contrarrestar energías negativas, o bandas protectoras, o hacen meditaciones rituales para comunicarse con los ángeles. No dista mucho de lo que hace la New Age, otra religión. Y no quiero ofender a nadie. Pero eso es adoración al Becerro de Oro, o uniones prohibidas para emplear un término el Zohar. Pues todo lo que no sea unirse a la Mente Divina es andar por caminos errados. La Conciencia Divina nunca enseñó tales cosas cuando se expresó parcialmente en grandes profetas y mucho menos cuando se manifestó plenamente en Yeshua.

No digo que no hay una ciencia de los colores y símbolos que pueda ejercer cierto tipo de efecto protector. Ahora bien, hemos de tener en cuenta que en el verdadero Árbol de la Vida no hay partes, ni causas ni efectos, ni separación y por tanto en Él no tiene sentido hacer rituales  o seguir reglas de ningún tipo. Como explico en la web, la verdadera Ciencia Universal se centra en el flujo de Vida espontáneo y los “todos”, los “holones”, diría Arthur Koestler, que era un gran filósofo judío dicho sea de paso. 

Y eso también lo dejó bien claro Yeshua, quien encarnó la Comprensión Divina mejor que nadie en la tierra. En una ocasión los discípulos le preguntaron si un hombre había nacido ciego porque habían pecado sus padres o él, evidentemente en otra vida, ya que los apóstoles o emisarios eran hebreos y eran conscientes del Gilgul o Rueda de reencarnación. Pero Yeshua quiso romper el apego a las deudas y contestó: no nació ciego porque pecara él o sus padres, sino para que se manifiesten los dones divinos. Es decir, no se centra en las causas pasadas, el porqué, sino en el Propósito Divino, el para qué nacemos en este mundo de muerte. Ya que la finalidad es manifestar nuestro Ser divino, y eso cancela toda deuda. Por eso enseñó en la oración: Padre, perdona nuestras deudas en la medida en que per-donamos a nuestros deudores. Es decir, cuando damos nuestros dones de Amor y Luz de Vida en Calma, las deudas que arrastramos se cancelan. Cuanto más expresamos, más sanamos.

El gran problema es que en el estado de conciencia restringido todo parece sujeto necesariamente a causas y efectos. Si te rompes un brazo hay que escayolarlo porque si no, no se cura. Al menos eso pensamos. Pero es sólo una creencia subjetiva, la cual implica omitir el poder que tiene nuestro Ser real de reparar tejidos a velocidades impactantes e incluso cambiar líneas de tiempo. Las experiencias que os relaté en el vídeo y la web son un ejemplo.

Hoy está de moda tratar de superar las causas y los efectos por medio de la física cuántica, que obedece a leyes en principio no causales. Por eso muchos unen kabbalah y física cuántica. Pero claro, aquí estamos en las mismas, ya que lo “cuántico” se basa en “quanta”, fracciones de energía temporal, dimensiones de tiempo, incluso en el nuevo paradigma holográfico. Y el Árbol de la Vida, aunque nos alcance dentro de nosotros, transciende las matrices de tiempo. Aunque es cierto que este mundo falso es como un holograma. 

De todos modos, esto ya lo dejo para la segunda parte, donde os traigo más sorpresas. Una de mis especialidades de carrera fue precisamente el estudio de la filosofía que subyace a la física cuántica. Y al complementarlo con estudios de armonía musical y Kabalah, accedí a verdades que ayuda a despejar dudas y disolver toda falsedad en nosotros.

Como pequeño adelanto diré que en física cuántica, el número más importante es el 137, ya que marca el límite de conocimiento entre la luz visible y la energía oscura que no vemos. Y curiosamente, el término hebreo Kabalah, tiene un valor gemátrico de 137, que es la suma de otros dos términos, Guf, que es cuerpo y vale vale 89, y Moaj, que es cerebro-mente y vale 48. Mente y cuerpo equivalen entonces a Luz y Oscuridad, que aquí están desequilibradas. Hay más oscuridad. Y por eso debemos traer Conciencia de verdadera Luz. Y los mismos números que se emplean en la física cuántica y la música, son útiles para ver el nivel de conciencia que podemos adquirir, iluminando sombras en esta Matrix, donde todo el mundo baila al son de los ritmos vibratorios de la Serpiente. Pero ya lo iremos viendo. En la web también iré poniendo más información.

De momento, sugiero que respiréis tranquilos, no os obsesionéis con los conceptos, y simplemente reconoced al verdadero Ser divino que mora dentro, aunque no le comprendáis. Simplemente abríos libre y voluntariamente a Su Verdad y Vida en Calma silenciosa, dejando que os vaya guiando a la Verdad más allá de lo falso. Soltad vuestras preguntas, cargas y penas en la Mente de Comprensión silenciosa. El día que Cuerpo de Conciencia y la Mente Ungida se unan definitivamente, nuestra conexión con el Padre de Vida será permanente.

El próximo día veremos cómo eso es esencial para abordar traumas psicológicos y cuánticos, pues los miedos y tensiones que nos enferman, están almacenados no sólo en cuerpo y psique, sino en otras versiones cuánticas de nosotros, dobles temporales que han sufrido los mismos errores y pesares una y otra vez en otras líneas de tiempo. Muchos ya lo hemos comprobado. Pero hay que ir sacándolo a la luz con fundamento, no especulando.

Hasta entonces, que la Luz de Vida brote espontáneamente en todos nosotros. Bendiciones.

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