sábado, 19 de abril de 2014

Jesús y el Calendario Esenio






Gracias a los datos bíblicos y otras fuentes antiguas, se hace cada vez más evidente que Yahshua creció en la hermandad de los Nazarenos, como muchos miembros de su familia. Y se les llamaba así porque solían hacer el voto nazareo/nazarita descrito en Números 6, hallándose también hermanados con lo que historiadores antiguos llamaban Esenios, con los cuales Yahshua pudo recibir también cierta formación inicial, aunque no fuese un esenio en sentido estricto. Ambos grupos eran ramas de un mismo árbol.

y vino y habitó en la urbe [polis, comunidad] que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno (Mateo 2:23)

Lo cual se anticipaba desde antes:

Y brotará un retoño del tronco de Yeshe, y un vástago/rama (netzar) de sus raíces dará fruto–Isaías 11: 1

Los nazarenos existían desde antes de la era cristiana, como apuntó San Epifanio [1], y se hallaban vinculados al Monte Carmelo, enclave principal de la Escuela Profética del nazarita Eliyah, en el Norte de Israel. De ello ya dio noticia la primera orden monástica de los Carmelitas, fundada en dicha montaña en el siglo XII.

Ahora, en este artículo hemos de prestar atención a un dato curioso.

Según pasajes evangélicos como Juan 19:13, Jesús fue condenado el día de preparación de la Pascua lunar judía  [1], es decir, un Jueves, horas después de la Santa Cena.

Sin embargo,  según Mateo 26:17 y Lucas 22:7, esa cena era de carácter pascual.

Ahora bien, como siempre, las contradicciones evangélicas tienen un propósito, que es hacer pensar conscientemente y desarrollar así la atención y discernimiento mental, necesarias para el nacimiento  y crecimiento del Hijo del Hombre.

Y dado que en Marcos 14 se dice: Faltaban dos días para la Pascua y los Ácimos oficiales de los judíos, cabe pensar que la Última Cena tuvo lugar un Miércoles, o incluso un Martes por la tarde, dependiendo de cómo se interprete Lucas 22:7 y Mateo 26:17 [2]
Esto lleva inevitablemente a pensar que Jesús y sus discípulos celebraron la Pascua de acuerdo con el calendario solar de la comunidad de Qumrán, no con el lunar oficial judío, y obviamente sin cordero, ya que ni nazareos ni esenios comían carne ni bebían vino debido al voto nazareo, ni hacían sacrificios en el templo, considerando esto último una costumbre salvaje, ya denunciada por profetas como Isaías y Daniel.

La primera en apuntar la posibilidad de una última cena llevada a cabo bajo calendario esenio fue la francesa A.Jaubert, en su libro La Fecha de la Última Cena (1965), pero no causó mucho impacto. 

Sin embargo, la idea está ganando apoyo, incluso de los estudiosos de la Iglesia Romana, como por ejemplo el teólogo Joseph Ratzinger, quien en marzo de 2007, cuando aún era el Papa Benedicto XVI, habló con claridad durante el mensaje del Ángelus. He aquí un extracto de su discurso [3]:

En las narraciones de los evangelistas hay una aparente contradicción entre el Evangelio de Juan, por un lado, y lo que Mateo, Marcos y Lucas nos dicen por otra parte. Según Juan, Jesús murió en la cruz precisamente en el momento en el que, en el templo, los corderos de la Pascua estaban siendo sacrificados. Su muerte y el sacrificio de los corderos coincidieron. ¡Esto es, que murió en la víspera de la Pascua, y que, por tanto, no podía haber celebrado personalmente la cena pascual; por lo menos esto es lo que parece.

Por el contrario, de acuerdo a los tres evangelistas sinópticos, la última cena de Jesús fue una cena pascual en su forma tradicional. Él introdujo la novedad del don de su cuerpo y sangre. Esta contradicción parecía imposible de resolver hasta hace unos años. La mayoría de los exegetas pensaban que Juan no quería comunicarnos la verdadera fecha histórica de la muerte de Jesús, y tuvo que optar por una fecha simbólica para hacer la verdad profunda más evidente: Jesús es el nuevo y verdadero cordero que derramó su sangre por nosotros.

El descubrimiento de los manuscritos de Qumrán nos ha llevado a una solución convincente posible que, aunque no aceptada por todos, es altamente probable. Ahora podemos decir que aquello a lo que Juan se refirió es históricamente correcto. Jesús realmente derramó su sangre en la víspera de la Pascua, a la hora del sacrificio de los corderos.

Sin embargo, celebró la Pascua con sus discípulos probablemente de acuerdo con el calendario de Qumrán, es decir, al menos un día antes – lo celebró sin cordero, como la comunidad de Qumrán, que no reconoció el Templo de Herodes y esperaba un nuevo templo. Por lo tanto, Jesús celebró la Pascua sin cordero, no, sin cordero no: en lugar del cordero se entregó a sí mismo, su cuerpo y su sangre [3].

Esta y otras conexiones sorprendentes comienzan a dar una imagen completamente diferente de los inicios del cristianismo, y con el paso del tiempo, viejas creencias dogmáticas caerán, dejando paso a una visión más coherente e inspiradora.

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[1Ellos no se llamaban a sí mismos nazarenos tampoco […] existían desde antes de Cristo y no conocían a Cristo… eran judíos por nacionalidad, tenían cierto conocimiento de la Ley de Moisés, pero declaraban que las costumbres eran ficciones [i.e alegorías] instituidas por los padres. Esta era la diferencia entre los nazarenos y los otros [nazarenos posteriores más judaizados]Epifanio, Contra Herejías/ Panarion XIX, 5:6

[2] Sobre la relación entre Qumrán y el primer cristianismo: https://es.wikipedia.org/wiki/Manuscritos_del_Mar_Muerto

[3] Fuente del texto: 
http://www.piercedhearts.org/benedict_xvi/angelus/mar_25_07.htm

Ver artículo: Servicio de Luz Verdadera. 2 de Mayo del  2015

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