domingo, 26 de enero de 2020

La Ilusoria Sabiduría de la Serpiente




Dado que seguimos inmersos en el invierno, en el fondo de la rueda astral, finalizando la Luna de Tevet/Capricornio,  me parece oportuno aclarar de dónde viene la falsa Sabiduría de la Serpiente y cómo domina al mundo entero en forma de alucinación hipnótica. Pues es eso lo que nos hace percibir ilusiones y genera el deseo de ser mejores, de elegir entre lo bueno y lo malo, todo lo cual nos saca de nuestro Ser de Luz sereno y perfecto.

 
Y unas veces la falsa Sabiduría da lugar a las artes espirituales que transmutan la energía vital, lo que llaman Kundalini, elevándola desde del hueso sacro, formando cuerpos sutiles que convierten a la gente en un tipo de ungidos, mesías o cristos, pero desconectados de la Vida real. Lo veremos en detalle.
Y por otro lado, la alucinación colectiva también genera la política y religión convencional, que por medio de la hipnosis adoran a fuerzas astrales, el Dios Demiurgo, el Padre-Madrastra del universo caído, que es la mayor mentira cuántica jamás vista, fabricante de almas esclavas.

Y lo primero que debemos tener claro es que la consciencia intelectual y la energía de la Vida, cuando se desconectan de Fuente Original, la Mente Universal, el Padre de Luces, se vuelven contrarias a su Amor y su Vida. Y es de hecho lo que pasó con la caída de los primeros arquitectos, cuya Sabiduría se menciona en Proverbios 9: la Sabiduría erigió su casa, levantó sus 7 pilares, mató sus víctimas, mezcló su vino.

He visto caer al Adversario, Satán, como un rayo del cielo, dijo el Maestro. Curiosamente, en la mitología el instrumento de Zeus era un rayo, que representa la inteligencia astral. De Zeus viene precisamente la palabra Deus, Dios. Y la descendencia entre su hermano Poseidón y Gea (la tierra), se representa con seres que tienen cola de serpiente dragón, como Caribidis o Tritón.




Y es porque los arquitectos demiurgos eran entidades draconianas. No es casual que Apocalipsis hable del Dragón, que es el Padre de Mentira. Y de sus experimentos genéticos salieron diversas razas, incluidos humanoides serpentoides conocidos como la Bestia y también la Serpiente, cuyo espíritu de mentira es el Falso Profeta. 




Ahí tenemos a la falsa trinidad mencionada en el libro del Apocalipsis: el Dragón, la Bestia y el Falso Profeta.

Y es curioso que desde Ezekiel sólo se menciona a cuatro querubines, simbolizados por el toro, el león, el águila y el hombre.






Y en ellos falta la raza reptil, el quinto querubín, que presumiblemente es el que cayó debido a la cola del Dragón, que arrastró a un tercio de las estrellas, según Apocalipsis 12.

Por tanto, los caídos fueron seres serpentoides diseñados por los arquitectos, y por supuesto llegaron a recibir la inteligencia Adámica, con una naturaleza que engañó a la Luz de Adam, haciéndole comer del Árbol del Conocimiento, que eran precisamente esos bichos, los cuales fueron exterminados, aunque sus energías residuales quedaron y aún algún vestigio genético en la humanidad moderna.

Y la asociación entre la Bestia y la Humanidad se halla incluso en Apocalipsis 13:17, donde se dice que no es posible comprar ni vender sin la marca o número de la Bestia, 666 que es el número de hombre. 


 

No por casualidad físicamente estamos compuestos de Carbono 12, con átomos de 6 protones, 6 electrones y 6 neutrones.

Y esta constricción material es lo que nos fuerza a establecer contratos con la materia: recibir algo en la carne, implica pagarlo en la carne. Y todos sabemos que en la materia densa los placeres se pagan al final con dolor y muerte.

Ahora, el proceso sobre cómo un Ser de Luz llegó a enredarse con la Mente de la Bestia se narra en mitos antiguos. Fijaos qué interesante es lo que escribió hace casi 2000 años un antiguo alquimista, Zósimo de Panoplis, en su Letra Omega:
 
10. Así pues, el Adam de carne se llama Thouth con respecto al molde visible exterior, pero el hombre dentro de él, el Hombre espiritual, tiene nombr propio y nombre común. Ahora, el nombre propio nadie lo conoce por ahora, sino sólo Nikotheos (Divinidad Vitoriosa), aquel que no puede ser hallado lo conoce. Pero su nombre común es Phos [Luz], and de aquí sigue que los humanos comenzaran a llamarle photes, de luz.

11.Cuando el Hombre de Luz (Phos) estaba en el jardín, como él era inocente y no estaba activado, las fuerzas del Destino le persuadieron de que se vistiera con el Adam material, que viene del Destino forzado, los cuatro elementos. Y el hombre de Luz, siendo inocente, no se negó, y las fuerzas comenzaron a exaltarse pensando que le habían hecho su esclavo.

12. Hesíodo llamó al hombre exterior “grillete”, con el cual Zeus ató a Prometeo. Y después de ese grillete, le puso otro grillete, Pandora, que los hebreos llamaban Eva. Pues Prometeo y Epimeteo son, por el método alegórico, un solo hombre, es decir, alma y cuerpo; así, Prometeo unas veces adopta la forma del alma, otras la de mente, y otras la del cuerpo, debido a la desobediencia de Prometeo, que rechazó el consejo de Prometeo, su propio pensamiento previsor. Pues la Mente dice: “El Hijo de Dios, siendo capaz de todo y de convertirse en todas las cosas, cuando desea y como desea, se aparece a cada uno”.


Y aunque esto parece claro, hay mucho que matizar, porque ese Hombre de Luz, o Phos Anthropos, como se le conocía antiguamente, es un Cuerpo de Luz e Hijo divino no está bien conectado al Padre Primordial, sino más bien al Padre Zeus, Deus, la Luz astral, el Dios de este mundo caído. Y por eso puede ser engañado.

Y todo el proceso del engaño se explica desde Génesis 2: Adam, el Alma viviente o Nefesh Jayah, dio nombre a todas las criaturas de Adamah que le presentaron. Y obviamente, muchas de las criaturas de Adamah recibieron el nombre de Adam porque en ellas surgió el pensamiento consciente. Por eso el mismo Zósimo de Panoplis dijo en ese escrito:

 ...que en la lengua hierática original (el egipcio), al primer hombre, intérprete de todo lo que existe y dador de nombres de todos los seres corpóreos, se le designa como Thoth…

Curiosamente, Thought en inglés es pensamiento. O sea que el Hijo de Luz que impregnó a algunas criaturas de Adamah, era la “consciencia intelectual”, su neshemah, la cual fue insuflada por los Arquitectos según el Génesis 2.

Y el relato dice que Adam no halló ayuda contraria, es decir, que la consciencia intelectual no pudo ungir bien a las criaturas. La sabiduría hebrea matiza que Adam no conocía su aspecto corporal femenino, estaba espalda contra espalda, no se conocían. Y por eso el Alma fue puesta a dormir, y se dividió en hombre y mujer. Entonces la consciencia reconoció que una parte de sí estaba inmersa en un cuerpo con raciocinio emocional, la mujer: ésta es carne de mi carne y huesos de mis huesos.



Sin embargo, la mujer, al ser un pensamiento más lento, oía más la voz de la Serpiente. Y la mayoría de personas piensan que la Serpiente es un ente separado. Pero eso es pensar como Eva, que luego acusa a la Serpiente de hacerle comer del Árbol de lo Bueno y lo Malo. Hasta los cabalistas saben que la Serpiente es el intelecto pasional del cuerpo material, que divide en bueno y malo, es la Mente de la Bestia.

Y para ser más exactos, esa vibración baja fomenta la cristalización de un espíritu astral en forma de personalidades negativas separadas de la Fuente de Vida, y son la Eva caída. De ahí nacen espíritus astrales masculinos y femeninos. El masculino se conoce como Samael (Veneno de Dios) y su energía femenina es llamada Lilit.




Ahora, el potencial para la caída ya estaba dentro de Adam, pues en Génesis 2 se dice que el Alma Adámica fue formada del Polvo de Adamah, una dimensión de formación astral. El polvo indica que eran residuos del caos por la caída del universo. Por tanto ese Adam espiritual recibió impulsos hacía lo positivo o yetzer hatob e impulsos hacia lo negativo, yetzer hara.

En Génesis 3 se matiza que la Serpiente no fue formada (yetzer) sino hecha (asah), en la dimensión de Assiyah, el terreno de la acción o actualización de lo emocional. Y evidentemente estaba hecha por Arquitectos del lado izquierdo para activar las pasiones y forzar a la Luz adámica a refinarlas, pues los Arquitectos quieren energía de alta calidad, lo cual requiere trabajo interior. Después de todo, Adam fue formado para trabajar la tierra emocional o Adamah. Eso aclara lo que ya hablé en Desvelando el Jardín del Edén.

Ahora, desde que el Adam fue dividido para sujetarle el influjo de la Serpiente, surgió el albedrío, el tener que decidir y elegir entre dos polos opuesto, lo cual es la fuente de todos los problemas. El mismo acto de decir: no comas de Árbol del Conocimiento es ya la Mente dual que causa la caída. Y claro está, fue infundida por el Dios externo, los arquitectos draconianos que insuflaron su mente dual en el alma de la humanidad.

Y lo importante es ver ahora que aquella humanidad luminosa cayó a pesar de estar ungidos con una Mente astral. 

Así se cuenta en Ezekiel 28, que habla del Querubín Ungido, quien estaba en el Edén, tenía belleza e inteligencia de Luz, era una de las Estrella de la Mañana, pero se dejó llevar por su sabiduría torcida con la multitud de sus contrataciones, es decir, la compra venta, la marca de la Bestia. Los adanes quisieron imitar a los arquitectos, formando sus propios cuerpos superiores separados para liberarse del pago energético, el tikún, la reparación del caos. Su inteligencia Serpiente les decía: si os mezcláis con el mundo dual, adquiriréis Sabiduría, y seréis como Elohim. Esto recuerda a los mitos Sumerios. En la historia de Atrahasis, los primeros hombres dioses, conocidos como los Igigi, tampoco querían trabajar más la tierra, y entonces Enki sugiere mezclar su genoma real con la tierra. Por eso antiguamente la humanidad presente se consideraba el polvo de los dioses: dioses sois pero morís como humanos, dice el Salmo 82.  

Así pues, los hombres luciféricos querían sentarse en el trono de las fuerzas astrales, los Elohim opresores, elevándose con sus propios cuerpos astrales. Y por eso en los mitos siempre batallan contra los Elohim o fuerzas astrales. Ba´al, el Señor Ba o cuerpo mental, lucha contra los seres Elohim para ganarse a la humanidad. Prometeo lucha contra Zeus por lo mismo. Enki le dice a Adapa que no acepte regalos de Anu, etc.

En otras palabras, la Sabiduría de la Serpiente siempre trata de vencer a las inteligencias astrales transformando la energía densa en sutil, pero olvida lo más importante, la conexión con la Fuente Original.

Como ya hemos visto, Najash, Serpiente, vale 358, igual que Mashiaj,  Ungido, con Neshemah, la consciencia intelectual.

Y evidentemente, la Primera humanidad era un tipo de mesías, como dijo Pablo en Romanos 5. Pero no tenían el Espíritu de Vida que manifestó Yeshua, quien tenía la Neshemah o Consciencia liberada, no sólo la consciencia astral planetaria. Él encarnó el prototipo del Mesías Universal, la Conciencia del Padre, que nunca cayó.

En cambio, los mitos cuentan que el Alma astral de la Humanidad cayó y fue desmembrada. Osiris fue cortado en 14 pedazos, que son la rueda zodiacal. Y según la Kabbalah, Adam estalló en chispas, partiéndose su alma en tres: alma mental (neshemah), personalidad emocional (ruaj) y alma corporal (nefesh).  Y a partir de entonces comenzó a vincularse a las personalidades humanas, perpetuando su espíritu  de héroe caído: Los Hijos de Elohim vieron que las hijas de los adanes eran hermosas y les engendraron Caídos, Nefilim, se dice en Génesis 6.

Y por medio de todo tipo de teologías y tecnología espiritual, trataron de elevarse, levantando sus torres de Babel, que significa confusión, corazón al revés, Lebab. Pero fueron combatidas por el Dragón Adversario, las fuerzas astrales que echaron todo por tierra con catástrofes planetarias y formando sus propias religiones de adoración astral.

Y lo que caracteriza a todas esas Sabidurías caídas es que operan de abajo arriba, por medio de contratos. Una muy conocida es resucitar al Osiris, al Adam primero, transformando la energía de la Serpiente en cuerpos sutiles.




La energía de la serpiente es la Vida que se condensa en el centro sexual, desde donde puede sublimarse y cristalizar cuerpos luminosos o espíritus torcidos. Y el problema que tiene es que se convierte en imaginación psíquica difícil de controlar. Es la famosa Kundalini con la que todo listillo alucina, cayendo en la peor idolatría, que es de orden espiritual. Y lo cierto es que uno puede tener un cuerpo astral con poderes mentales, pero no iluminarse jamás. Y a menudo esos poderes se emplean para controlar y dañar a otros, como hacen los chamanes y sacerdotes en la religión, sobre todo por medio de rezos repetitivos y pactos de sangre simbólicos.
 

Por mucho que insistan viejos y neoiluminados, la Kundalini es problemática por sí misma.



Mismamente, se cuenta que a los israelitas les picaron serpientes en el desierto, y es porque sus cuerpos astrales cristalizaron con orgullo y pasiones. Por eso Moisés fabricó una Serpiente de Bronce y la puso en un poste. Era para recordarles qué les dañaba. El Bronce es una aleación, no es oro puro. Sin embargo, al final acabaron adorándola y llamándola Nehustan, como se cuenta en 2 Reyes 18. Y lo mismo pasó en Egipto y en la India con los cultos Kundalini. 




Desde antiguo se aplican técnicas de meditación yóguica para hacer ascender la energía vital por siete centros, abriendo los siete sellos:

No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro (Sefer, Esperas de Luz) y desatar sus siete sellos (Apocalipsis 5:5)
  

Ciertamente, la energía vital va desde el sacro, hasta ungir el cerebro, que segrega un aceite especial de unción: chrisma en griego y shemen en hebreo; una mezcla de substancias sagradas, conocidas en la Escritura como la leche y miel de la Tierra Prometida. Y ambas son emanadas por la Glándula Pineal y la Pituitaria. Eso explica por qué cuando Yakob venció al hombre interior (su ego bestial), llamó a ese lugar Peny-El, que significa Rostro de Él. Yakob vio la Luz del Dios astral cara a cara, en su glándula Pineal. Y por eso fue llamado Israel, el vencedor de Isis o fuerzas Lunares y Ra, fuerzas solares, por medio de Yashar El, el esfuerzo hacia El, nombre asociado al planeta Júpiter y esfera Jesed, la Misericordia. 




Curiosamente, en los mismos Evangelios se dice que el Mesías tenía 33 años y que cayó tres veces en su ascenso al Golgotha, que es una palabra aramea que simboliza la cabeza. Porque la energía vital asciende por 33 vértebras, y cae en tres regiones; en el sacro, área sexual, cuando se derrocha con sexualidad incorrecta; en la zona lumbar, altura del plexo emocional, porque las emociones negativas consumen esa energía; y en la nuca, la conexión entre cabeza y tronco, es decir, falta de consciencia y relación mente-cuerpo.

Evidentemente, quien escribió los evangelios conocía sabiduría de la Serpiente. Y todo eso venía sobre todo de Egipto.






Mismamente, el Delta del Nilo, cerca de las tres grandes pirámides, representaba el punto donde asciende de la energía vital, generando la iluminación. Por eso el Libro de la Revelación o Apocalipsis dice:
Y sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma y Egipto, donde también el Maestro fue crucificado (Apocalipsis 11:8)

Pero dudo mucho que Yeshua se centrara en esa antigua religión egipcia, ya que trabajó desde el Ser de Luz original mismo, abriendo los sellos, cmo León de Judá, y armonizando los cuerpos sutiles, pero desde el Amor a la Vida de Luz serena, sin los rituales de la religión pagana, los cuales son contratos con la materia. Como él manifestó: 


Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así será levantado el Hijo del Hombre (Juan 3:14).
Pero el modo de armonización no es adorar la Kundalini, sino centrarse en la primogenitura, la propia naturaleza de Luz. El que se sabe Hijo del Padre primordial, la Mente Universal, abandona toda religión, y vive como emanación de Conciencia Divina, recobrando su imagen original en el Ser. No necesita procedimientos satánicos que separan a un Dios Señor y sus criaturas, ni fieles de infieles. Y tampoco necesita procedimientos luciféricos que cristalizan cuerpos batallando contra las fuerzas astrales, como los viejos héroes mesías.

A mi modo de ver, los espíritus astrales de los viejos adanes siempre han querido perpetuar su semilla en la humanidad como falsos Mesías. Y por eso muchas religiones ancestrales hablan de “reyes ungidos”, simbolizados por Horus, Mitra, Cristos Serapis. Y siempre eran vistos como reencarnaciones de Osiris, Tammuz, todo alusiones a los viejos adanes.

Y lo más triste, es que para ocultar esa Verdad desvelada y la acción revolucionaria de los primeros seguidores de Yeshua, en Roma se forjó una nueva religión: el Cristianismo Romano, que mezcla varias religiones paganas y judaísmo. Y es lo que forzó el surgimiento del Islam, y luego la New Age, ya que la Verdad no fue difundida y casi todo el mundo se conformó con migajas, acabando bajo el yugo del Señor Dios.

Lo triste es que debido a una gran ignorancia hoy muchos neocristianos siguen comprender por qué hay un Obelisco o Falo de Osiris en medio de la Plaza del Vaticano, que simboliza evidentemente la Vulva de Isis, la Madrastra Natura o María, Aguas Amargas, que da nacimiento a Horus, el viejo Cristo egipcio. Esa simbología sexual se da en muchas religiones, incluido el Islam, cuyo Cubo o Ka´ba tiene otra Vulva.


Así pues, recordemos que la dualidad mental que nos fuerza a establecer contratos con la materia, sólo se cancela con el Amor incondicional, la Vida no modificada, la Conciencia pura que no elige entre lo bueno y lo malo, porque el Ser de Luz original es perfecto aquí y ahora, destapa todas las mentiras, y percibe la serenidad dichosa aquí y ahora.

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