En Jesús y el Calendario Esenio –recientemente ampliado y actualizado– ya vimos que la Última Cena fue celebrada siguiendo el calendario solar de la comunidad de Qumrán, que casi se solapó con el Shabat Pascual oficial, y caería en Martes o Miércoles [1].
De igual modo, la Santa Cena no era una Pascua judía tradicional, sino algo bien distinto.
Pascua viene de Pesaj, que significa "saltar por encima", en memoria de cuando el Destructor, Yahve de los Ejércitos –Dios Fuerte–, asesinó sólo a los primogénitos de los Egipcios y "saltó" las casas de los hebreos, quienes fueron avisados por la Divinidad y marcaron los dinteles de sus puertas con sangre de cordero pascual, que era el dios de los Egipcios, y por tanto un símbolo de idolatría.
El sentido espiritual de esta fábula relatada en Éxodo 12, fue ejemplificado por Yahshua, al ofrecer su Espíritu como "sangre pascual" de reemplazo, por razones que veremos.
La Santa Cena tiene todas las características del Seder u Orden de la comunidad esenia de Qumrán, una reunión donde se comía en grupo, escuchando la Eseñanza espiritual sin velo de piedra y compartiendo impresiones individuales.
Dicha práctica dio lugar al ágape de los primeros cristianos, el cual se fue corrompiendo al entrar en contacto con las estructuras sacerdotales del paganismo babilónico-romano y sólo ha sobrevivido intacto en algunos grupos de trabajo interior.
Ya en los primeros tiempos algunos iban al seder/ágape sólo para zampar, divertirse y/o escupirse, lo cual no gustó a los Apóstoles (1 Corintios 11:19, 2ª Pedro 2:13, Judas 12)
Pascua viene de Pesaj, que significa "saltar por encima", en memoria de cuando el Destructor, Yahve de los Ejércitos –Dios Fuerte–, asesinó sólo a los primogénitos de los Egipcios y "saltó" las casas de los hebreos, quienes fueron avisados por la Divinidad y marcaron los dinteles de sus puertas con sangre de cordero pascual, que era el dios de los Egipcios, y por tanto un símbolo de idolatría.
El sentido espiritual de esta fábula relatada en Éxodo 12, fue ejemplificado por Yahshua, al ofrecer su Espíritu como "sangre pascual" de reemplazo, por razones que veremos.
La Santa Cena tiene todas las características del Seder u Orden de la comunidad esenia de Qumrán, una reunión donde se comía en grupo, escuchando la Eseñanza espiritual sin velo de piedra y compartiendo impresiones individuales.
Dicha práctica dio lugar al ágape de los primeros cristianos, el cual se fue corrompiendo al entrar en contacto con las estructuras sacerdotales del paganismo babilónico-romano y sólo ha sobrevivido intacto en algunos grupos de trabajo interior.
Ya en los primeros tiempos algunos iban al seder/ágape sólo para zampar, divertirse y/o escupirse, lo cual no gustó a los Apóstoles (1 Corintios 11:19, 2ª Pedro 2:13, Judas 12)
En el Seder esenio eran muy importantes el Agua y el Pan, que en la Última Cena probablemente era ácimo (sin levadura), pues según Mateo 26:17 la cena tuvo lugar el día primero de los Ácimos (según el calendario esenio, no fariseo). La levadura del pan representa el "orgullo", "el ego hinchado".
Alejad la vieja levadura para ser masa nueva, como sois ácimos, porque nuestra Pascua, Cristo, ya ha sido inmolada (1 Corintios 5:7 NC)
Alejad la vieja levadura para ser masa nueva, como sois ácimos, porque nuestra Pascua, Cristo, ya ha sido inmolada (1 Corintios 5:7 NC)
Es
también sabido que ni nazarenos ni esenios comían carne sacrificada, ni
bebían alcohol debido al voto nazareo perpétuo (Números 6).
Pero no es correcto sostener que Yahshua estaba sujeto a voto, pues su Enseñanza busca algo más elevado, cumpliendo la Ley sin estar sometido a ella.
Pero no es correcto sostener que Yahshua estaba sujeto a voto, pues su Enseñanza busca algo más elevado, cumpliendo la Ley sin estar sometido a ella.
En los Evangelios se habla del Pan y el Cáliz con la Sangre de la Alianza, que tienen un significado profundo:
Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad y comed, éste es mi Cuerpo. Y tomando un cáliz y dando gracias, se lo entregó, diciendo: bebed de él todos, que ésta es mi Sangre de la Alianza, que será derramada por muchos para remisión de los pecados (Mateo 26: 26-28 NC)
En Lucas 22:20 se dice incluso: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre, es decir, que no se habla de una mera Alianza Renovada, sino de la conexión directa con el Espíritu divino.
La Nueva Alianza es de un orden mucho más elevado que la Torah-Ley de piedra (Éxodo 34), no cumplida por quienes rechazaron la primera Torah espiritual, que Moisés tuvo que romper y codificar, ya que el pueblo era tan idólatra que prefería un Becerro de Oro (Éxodo 32), es decir, algo visible ante lo que postrarse:
Haznos un Dios que marche por delante de nosotros, porque ese Moisés, ese hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué ha sido de él (Éxodo 32:23 NC)
Y 3500 años después los ídolos de la mente y el corazón siguen formando los panteones de esta Divina Ilusión.
Entretanto, se ha reabierto el viejo debate de la Ley y los mandamientos.
Ciertamente, se dijo:
El que comete pecado traspasa la Ley, porque el pecado es transgresión de la Ley (1ª Juan 3:4 NC)
¿Pero uno obra bien porque obedece una Ley externa o porque le sale de su Ser? ¿De dónde viene la Ley externa?¿Por qué es inferior a la Espiritual?
El pecado no es sólo transgresión de la Ley, sino desconexión con respecto a la Mente-Espíritu del Padre Creador. De ahí que esa misma Mente manifieste:
Si me amáis guardaréis mis mandamientos (Juan 14:15)
Un gran ejemplo son dos mensajeros divinos cuyo comportamiento fue simple y ejemplar siempre: Buda y Yahshua.
Sólo el Amor disipa el odio: éste es el Dharma (Ley) –Buda, Dhammapada.
Siguiendo al Cristo interior, Pablo expresaría lo mismo:
El amor es la plenitud de la Ley (Romanos 13:10 NC)
Ayudaos mutuamente y así cumpliréis la Ley de Cristo (Gálatas 6:2 NC)
Es decir, la Enseñanza de Yahshua no se centra en la lectura superficial de la Torah de piedra, sino en la Espiritual; no se pide obrar por obediencia a unas reglas estipuladas, sino por dictado natural de la naturaleza divina. Sólo así puede cumplirse la Torah sin caer en transgresión:
No penséis que he venido a abrogar la Torah o los profetas; no he venido a abrogarla sino a consumarla (Mateo 5:17)
la letra mata, pero el espíritu da vida (2 Corintios 3:6 NC)
Tampoco depende de mediadores de carne o piedra, sino de aquello que hace a uno capaz de cumplir la Ley Suprema, a saber: el Espíritu de Vida que nos enseña y que procede del Altísimo (Mateo 10:20).
Yahshua mismo lo reconoció claramente:
En los Profetas está escrito: Y serán todos enseñados de Dios. Todo el que oye a mi Padre y recibe su Enseñanza, viene a mí (Juan 6:45 NC)
Yahshua cumple y ejemplifica las profecías anteriores:
Yo pondré mi Ley en su interior y la escribiré en su corazón, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. No tendrán que enseñarse unos a otros ni los hermanos entre sí... (Jeremías 31:33 NC)
Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo; os arrancaré ese corazón de piedra y os daré un corazón de carne (Ezekiel 36:26 NC)
Los Apóstoles eran muy conscientes de qué había venido a hacer Yahshua:
Para esto apareció el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo. Quien ha nacido de Dios, no comete pecado, porque la simiente de Dios permanece en él (1ª Juan 3:9 NC)
la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me libró de la Ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2 NC)
Porque los que son movidos por el Espíritu de Dios [Altísimo], éstos son Hijos de Dios (Romanos 8:14)
No es prudente entonces ir presumiendo de Ley, ni de ser hijos del Altísimo si aún hay manchas en el alma.
La auto-reflexión y confesión de faltas en grupo de trabajo puede ser útil para pulir el espejo, como hacían los apóstoles (Santiago/Jacobo 5:16).
En cambio, ir a un confesionario mil veces es perjudicial, ya que, como dijo Pedro, si uno vuelve a caer una y otra vez en bajezas después de haber conocido la Luz y Vida interior, las postrimerías se hacen peor que los principios...Volvióse el perro a su vomito (2 Pedro 2:20)
Si se vuelve a caer es porque no se ha conocido el Espíritu-Consciencia verdadero o bien no se ha desarrollado el Espíritu divino plenamente.
Hay pues que cuidarse de las doctrinas falsas sobre el bautismo y la remisión de los pecados por mera creencia. La Luz del Cristo lava los pecados siempre y cuando ya haya inundado el corazón y la mente.
como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual no falsificada para con ella crecer en el orden de salvación (1ª Pedro 2:2)
El embrión de la Consciencia crística ha de formarse, crecer y finalmente nacer y desarrollarse para salvar todo el alma (Lucas 21).
De lo contrario, aquellas partes del alma no liberadas deben ser separadas tras la muerte física y volver a encarnar, dejando la individualidad incompleta.
...recibid con mansedumbre la Palabra injerta en vosotros, capaz de salvar vuestras almas. Ponedla en práctica y no os contentéis sólo con oírla, que os engañaría...(Santiago/Jacobo 1:21 NC)
sufro con dolores de parto hasta ver al Cristo formado en vosotros (Gálatas 4:19 NC)
Mientras tanto:
Las zorras tienen madriguera y las aves del cielo nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza (Mateo 8:20 NC)
Para aquellos que tienen oídos, el ritual de la Santa Cena revela cómo Jesucristo creó un vículo sagrado, donando literalmente su substancia espiritual, pues como ya había dicho:
si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros (Juan 6:53)
En su Evangelio, Felipe aclara que el cuerpo de Cristo es la Palabra, el Logos, mientras que su Sangre es el Espíritu Santo, el Amor consciente, complementado por el Espíritu de Verdad.
Las palabras que yo he hablado son Espíritu y son Vida; pero hay algunos de vosotros que no creen (Juan 6:63 NC)
Yo soy el Pan de Vida; vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Éste es el pan que baja del cielo, para que el que lo coma no muera (Juan 6:48 NC)
Yo soy la Vid y vosotros las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Juan 15:5 NC)
Con el ritual del Pan y la Sangre, Jesucristo materializa la unción de su linaje y apunta a la futura salvación de las almas que contienen las partículas del Hijo Universal diseminadas por el mundo, en muchos corazones.
vosotros sois linaje escogido (1ªPedro 2:9 NC)
En toda tradición genuina hay una transmisión de maestro a discípulo [1]. Pero en el caso de Jesucristo, el ritual fue mucho más allá que la mera transmisión discipular, pues abrió una vía para las ovejas [tribus] perdidas de la casa de Israel (Mateo 10:6 NC).
En Lucas 22:20 se dice incluso: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre, es decir, que no se habla de una mera Alianza Renovada, sino de la conexión directa con el Espíritu divino.
La Nueva Alianza es de un orden mucho más elevado que la Torah-Ley de piedra (Éxodo 34), no cumplida por quienes rechazaron la primera Torah espiritual, que Moisés tuvo que romper y codificar, ya que el pueblo era tan idólatra que prefería un Becerro de Oro (Éxodo 32), es decir, algo visible ante lo que postrarse:
Haznos un Dios que marche por delante de nosotros, porque ese Moisés, ese hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué ha sido de él (Éxodo 32:23 NC)
Y 3500 años después los ídolos de la mente y el corazón siguen formando los panteones de esta Divina Ilusión.
Entretanto, se ha reabierto el viejo debate de la Ley y los mandamientos.
Ciertamente, se dijo:
El que comete pecado traspasa la Ley, porque el pecado es transgresión de la Ley (1ª Juan 3:4 NC)
¿Pero uno obra bien porque obedece una Ley externa o porque le sale de su Ser? ¿De dónde viene la Ley externa?¿Por qué es inferior a la Espiritual?
El pecado no es sólo transgresión de la Ley, sino desconexión con respecto a la Mente-Espíritu del Padre Creador. De ahí que esa misma Mente manifieste:
Si me amáis guardaréis mis mandamientos (Juan 14:15)
Un gran ejemplo son dos mensajeros divinos cuyo comportamiento fue simple y ejemplar siempre: Buda y Yahshua.
Sólo el Amor disipa el odio: éste es el Dharma (Ley) –Buda, Dhammapada.
Siguiendo al Cristo interior, Pablo expresaría lo mismo:
El amor es la plenitud de la Ley (Romanos 13:10 NC)
Ayudaos mutuamente y así cumpliréis la Ley de Cristo (Gálatas 6:2 NC)
Es decir, la Enseñanza de Yahshua no se centra en la lectura superficial de la Torah de piedra, sino en la Espiritual; no se pide obrar por obediencia a unas reglas estipuladas, sino por dictado natural de la naturaleza divina. Sólo así puede cumplirse la Torah sin caer en transgresión:
No penséis que he venido a abrogar la Torah o los profetas; no he venido a abrogarla sino a consumarla (Mateo 5:17)
la letra mata, pero el espíritu da vida (2 Corintios 3:6 NC)
Tampoco depende de mediadores de carne o piedra, sino de aquello que hace a uno capaz de cumplir la Ley Suprema, a saber: el Espíritu de Vida que nos enseña y que procede del Altísimo (Mateo 10:20).
Yahshua mismo lo reconoció claramente:
En los Profetas está escrito: Y serán todos enseñados de Dios. Todo el que oye a mi Padre y recibe su Enseñanza, viene a mí (Juan 6:45 NC)
Yahshua cumple y ejemplifica las profecías anteriores:
Yo pondré mi Ley en su interior y la escribiré en su corazón, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. No tendrán que enseñarse unos a otros ni los hermanos entre sí... (Jeremías 31:33 NC)
Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo; os arrancaré ese corazón de piedra y os daré un corazón de carne (Ezekiel 36:26 NC)
Los Apóstoles eran muy conscientes de qué había venido a hacer Yahshua:
Para esto apareció el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo. Quien ha nacido de Dios, no comete pecado, porque la simiente de Dios permanece en él (1ª Juan 3:9 NC)
la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me libró de la Ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2 NC)
Porque los que son movidos por el Espíritu de Dios [Altísimo], éstos son Hijos de Dios (Romanos 8:14)
No es prudente entonces ir presumiendo de Ley, ni de ser hijos del Altísimo si aún hay manchas en el alma.
La auto-reflexión y confesión de faltas en grupo de trabajo puede ser útil para pulir el espejo, como hacían los apóstoles (Santiago/Jacobo 5:16).
En cambio, ir a un confesionario mil veces es perjudicial, ya que, como dijo Pedro, si uno vuelve a caer una y otra vez en bajezas después de haber conocido la Luz y Vida interior, las postrimerías se hacen peor que los principios...Volvióse el perro a su vomito (2 Pedro 2:20)
Si se vuelve a caer es porque no se ha conocido el Espíritu-Consciencia verdadero o bien no se ha desarrollado el Espíritu divino plenamente.
Hay pues que cuidarse de las doctrinas falsas sobre el bautismo y la remisión de los pecados por mera creencia. La Luz del Cristo lava los pecados siempre y cuando ya haya inundado el corazón y la mente.
como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual no falsificada para con ella crecer en el orden de salvación (1ª Pedro 2:2)
El embrión de la Consciencia crística ha de formarse, crecer y finalmente nacer y desarrollarse para salvar todo el alma (Lucas 21).
De lo contrario, aquellas partes del alma no liberadas deben ser separadas tras la muerte física y volver a encarnar, dejando la individualidad incompleta.
...recibid con mansedumbre la Palabra injerta en vosotros, capaz de salvar vuestras almas. Ponedla en práctica y no os contentéis sólo con oírla, que os engañaría...(Santiago/Jacobo 1:21 NC)
sufro con dolores de parto hasta ver al Cristo formado en vosotros (Gálatas 4:19 NC)
Mientras tanto:
Las zorras tienen madriguera y las aves del cielo nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza (Mateo 8:20 NC)
Para aquellos que tienen oídos, el ritual de la Santa Cena revela cómo Jesucristo creó un vículo sagrado, donando literalmente su substancia espiritual, pues como ya había dicho:
si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros (Juan 6:53)
En su Evangelio, Felipe aclara que el cuerpo de Cristo es la Palabra, el Logos, mientras que su Sangre es el Espíritu Santo, el Amor consciente, complementado por el Espíritu de Verdad.
Las palabras que yo he hablado son Espíritu y son Vida; pero hay algunos de vosotros que no creen (Juan 6:63 NC)
Yo soy el Pan de Vida; vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Éste es el pan que baja del cielo, para que el que lo coma no muera (Juan 6:48 NC)
Yo soy la Vid y vosotros las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada (Juan 15:5 NC)
Con el ritual del Pan y la Sangre, Jesucristo materializa la unción de su linaje y apunta a la futura salvación de las almas que contienen las partículas del Hijo Universal diseminadas por el mundo, en muchos corazones.
vosotros sois linaje escogido (1ªPedro 2:9 NC)
En toda tradición genuina hay una transmisión de maestro a discípulo [1]. Pero en el caso de Jesucristo, el ritual fue mucho más allá que la mera transmisión discipular, pues abrió una vía para las ovejas [tribus] perdidas de la casa de Israel (Mateo 10:6 NC).
Esas tribus perdidas de Israel están mezcladas entre pueblos paganos occidentales y orientales, y no sólo la tribu de Judá, de donde descienden los judíos.
Según las Escrituras, Yahshua ha Mashiaj era la encarnación de un individuo procedente de la cabeza del Hijo Universal, engendrado por el Padre de las Luces (Santiago/Jacobo 1:17 NC).
Pablo describe al Hijo Universal como irradiación de su gloria y la impronta de su substancia (Hebreos 1 NC), ya que es la primera Luz-Idea engendrada dentro de la Mente del Altísimo, Padre de las Luces.
A pesar de que el Hijo nace dentro del Hombre, se engendra desde la esfera del Árbol de Vida que los místicos hebreos llaman Jokmah, Sabiduría.
Curiosamente Mohamad y los Sufíes hablan de Allah como Luz sobre Luz (Corán, Sura 24).
¿Pero cuántos ven conexiones sin adulterar?
La Sabiduría del Hijo-Profeta sigue descendiendo a rescatar el Alma fragmentada de Adán, que mora en aquellos cuya semilla espiritual viene del Padre de las Luces (Efesios 1:4) y no del Alma psíquica del Dios del Tiempo.
A lo suyo vino, y los suyos no le reconocieron (Juan 1:11 NC)
Pablo describe al Hijo Universal como irradiación de su gloria y la impronta de su substancia (Hebreos 1 NC), ya que es la primera Luz-Idea engendrada dentro de la Mente del Altísimo, Padre de las Luces.
A pesar de que el Hijo nace dentro del Hombre, se engendra desde la esfera del Árbol de Vida que los místicos hebreos llaman Jokmah, Sabiduría.
Curiosamente Mohamad y los Sufíes hablan de Allah como Luz sobre Luz (Corán, Sura 24).
¿Pero cuántos ven conexiones sin adulterar?
La Sabiduría del Hijo-Profeta sigue descendiendo a rescatar el Alma fragmentada de Adán, que mora en aquellos cuya semilla espiritual viene del Padre de las Luces (Efesios 1:4) y no del Alma psíquica del Dios del Tiempo.
A lo suyo vino, y los suyos no le reconocieron (Juan 1:11 NC)
El
[Cristo] es antes que todo [lo creado] y todo [lo creado] subsiste en
El. El es la cabeza del cuerpo
de la Iglesia [congregación
espiritual]. El es el principio, el primogénito de los muertos (Colosenses 1:13-18 NC)
Que es cabeza se repite en 1 Corintios 11:3, Efesios 1:22-23, Efesios 5:23, siendo un dato importante que debían saber todos, para evitar que nadie se arrogase el derecho de sentarse en un trono.
En la Enseñanza genuina es el mismo Espíritu divino del Altísimo el que nace dentro del humano, ejerciendo la función de Sumo Sacerdote y Mediador de la Nueva Alianza entre el Altísimo y la humanidad (Hebreos 9:11-15, 1 Timoteo 2:5).
Pues la Ley [escrita] hizo pontífices a hombres débiles (Hebreos 7:28 NC)
Por esa razón, la Congregación no es una Iglesia visible conocida, ya que la verdadera Congregación la forman los "primogénitos", consciencias espirituales, "hijos del Altísimo" que ya han nacido dentro del alma de algunas personas tras los correspondientes dolores de parto.
Por descontado, esto nada tiene que ver con pertenecer a una u otra religión.
Según el relato del Génesis, el Padre de Naciones Abraham, y su esposa Sara, estaban hermanados con el Oriente, donde se habla de divinidades como un tal Brahma creador, su esposa Saraswati, y de Shiva el Destructor, i.e Yahve de los Ejércitos. Alusiones al Dios del Tiempo, no al Supremo ignoto.
A la India fue precisamente el apóstol Tomás, fundando la comunidad Nasrani, cuyos descendientes sobreviven hoy en día.
Y por supuesto, Abraham es también Padre del Judaísmo, Cristianismo e Islam.
No es menos casual que Buda viniese a corregir las deformaciones idólatras del Brahmanismo, mientras que Jesucristo puso a los pseudo-doctores fariseos en su sitio, jugando el papel de Mesías/Cristo de las tribus de Israel en Judea:
antes que Abraham naciera, Yo Soy (Juan 8:58)
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6)
El ritual del Pan y el Caliz de Sangre también va ligado a la Crucifixión, donde Jesucristo se entrega para reemplazar al cordero sacrificial del viejo templo de piedra, instaurando así el Nuevo Templo que la humanidad ha de construir en este Milenio:
¿No sabéis que sois templo de Dios [Altísimo] y que Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16)
Así venció a la Ley de constricción carnal que fue establecida –no por el Padre ignoto– sino por mensajeros, como bien revela Pablo en Gálatas 3:19.
Por tanto, con la Nueva Alianza, el Hijo-Profeta apunta al acceso directo al Espíritu liberado emanado por el Padre, i.e, la Consciencia de Amor, Fe y Esperanza, para que aquellos que la reconozcan dentro de sí mismos puedan igualmente liberarse sin torturarse.
Porque mi yugo [yoga] es fácil, y ligera mi carga (Mateo 11:30)
Por supuesto, la Gracia sólo se hace efectiva para aquellos que logran sintonizar con la Inteligencia silenciosa y misericorde que disuelve la oscuridad interior y disipa toda ignorancia, es decir, aquellos que ya son dignos de ser llamados "hijos del Altísimo", pues reconocen su Presencia dentro dentro de sí mismos.
A veces un mero trauma o situación de sufrimiento extremo pueden a ayudar establecer la conexión con la Consciencia divina, si la persona dirige bien su intención, aunque no sepa lo que haga.
Lo difícil es mantenerlo y lograr que madure. Eso ya requiere un estudio profundo de la Enseñanza completa en uno mismo, sin la limitación corrupta establecida por mediadores externos, los cuales sólo pueden seguir el modelo de la constricción de la Ley de piedra, obligando a pobres huérfanos a postrarse ante líderes de carne, estatuas e imágenes, alimentando con su energía a la Serpiente.
Más sabio es escuchar, estudiar y compartir la Palabra-Enseñanza en conjunto. Para eso existía el Seder, que los primeros cristianos nazarenos organizaban de modo más o menos regular, teniendo la Partición del Pan como algo central.
Comer el pan y beber la sangre de Cristo es alimentar la dimensión del Ser en la que somos liberados de las torturas y engaños de este mundo-escuela tejido por el Dios del Tiempo, nuestro entrenador personal.
Mas no nos centremos en la Divina Oscuridad, sino en el Hijo Inmortal que nace dentro, emanado del Altísimo. Pues ambos son Uno, y más elevados:
Ya no hablaré muchas cosas con vosotros porque viene el Príncipe del Mundo, que en mí no tiene nada (Juan 14:30 NC)
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo (Juan 14:27 NC)
_________________________________
[1] Según el calendario festivo hebreo, la Pascua (Pesaj) comienza el día 14, Shabat,
del mes primaveral de Nisan (Éxodo 12), que no suele coindicir con el
calendario solar Gregoriano porque es lunar. Este año, el primer día de Pesaj se celebra el 22 de Abril, incluso para corrientes cristianas hebreas como Nazarenos y Mesiánicos.
[2] Los sufíes Naqshbandhi pasan la substancia de amor espiritual de corazón a corazón, como relata Irina Tweedie en Hija del Fuego.
De igual modo, los grandes sabios tibetanos del Budismo Dzogchen sin aviso dan a conocer al discípulo la Naturaleza Luminosa de la Mente, Rigpa. Un acto de gracia que transciende el anquilosado budismo tradicionalista y catapulta la comprensión.
En esa tradición Dzogchen, la gnosis mística recibe incluso el nombre de Yeshe, mientras que en Hebreo, Yasha, significa Salvación y da origen al nombre de Yahshua, Vida que clama y salva.
Según la obra Círculo de la Sabiduría, del Dr.Ignacio Gómez de Liaño, hay una posible influencia gnóstica en el Budismo Mahayana, y por ende, a ellos habría llegado el aroma de la Doctrina del Cristo, aunque incompleto, ya que a la Doctrina Budista le faltan partes de la Enseñanza.
[2] Los sufíes Naqshbandhi pasan la substancia de amor espiritual de corazón a corazón, como relata Irina Tweedie en Hija del Fuego.
De igual modo, los grandes sabios tibetanos del Budismo Dzogchen sin aviso dan a conocer al discípulo la Naturaleza Luminosa de la Mente, Rigpa. Un acto de gracia que transciende el anquilosado budismo tradicionalista y catapulta la comprensión.
En esa tradición Dzogchen, la gnosis mística recibe incluso el nombre de Yeshe, mientras que en Hebreo, Yasha, significa Salvación y da origen al nombre de Yahshua, Vida que clama y salva.
Según la obra Círculo de la Sabiduría, del Dr.Ignacio Gómez de Liaño, hay una posible influencia gnóstica en el Budismo Mahayana, y por ende, a ellos habría llegado el aroma de la Doctrina del Cristo, aunque incompleto, ya que a la Doctrina Budista le faltan partes de la Enseñanza.
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