Si recordáis en la sesión pasada vimos que es necesario alinear Mente, Corazón y Cuerpo con nuestra mejor versión o Imagen del Alma original y su propósito vital, en Siete Áreas: Ocio, Salud, Economía, Trabajo, Relaciones, Maestrías y Auto-conocimiento.
Y hoy nos toca profundizar un poco más en las tipologías psico-biológicas o biotopos y su relación con la Medicina Natural y los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego.
Como ya vimos, hay cuatro psico-tipos básicos, personalidades de tierra/físicas, agua/emocionales, aire/mentales y de fuego/emocional-pasionales. En este sentido hay tres: físicas, emocionales y mentales, pero los emocionales son dobles.
Y tened en cuenta que la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego nos enseñan mucho, pero todos se armonizan en el Eter, la substancia-energía que todo lo une, cuando el Amor real y la Conciencia integral rompe las cadenas y libera la Luz de Vida atrapada en apegos innecesarios.
Por ejemplo, podemos ver para empezar que nuestro cuerpo es fuerte o demasiado rígido como la tierra; flexible o inestable como el agua; disperso o agitado, como el aire; cálido o fogoso como el fuego. Y lo mismo sucede con las emociones y la mente.
Esto es algo que descubrí por mi cuenta, reflexionando sobre las enseñanzas de los Esenios y el Mesías Yshua. Pero también me di cuenta de que era la base de toda la medicina antigua, no sólo Esenia, sino Greco-Árabe o Unani y Ayurvédica, como veremos. Y a mí me sirvió mucho para comprender qué pasaba en mi cuerpo hace años, cuando atravesé una fuerte crisis, con alergias, inflamaciones sistémicas, intolerancias…
Seguramente algo habréis oído acerca de los 4 Temperamentos: Sanguíneo, Flemático, Melancólico y Colérico, que se vinculan a los cuatro Humores respectivamente: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. Y esto fue una aportación de Galeno de Pérgamo en el siglo II-III de nuestra era. Pero él se inspiró en Hipócrates, el padre de la medicina, que ya en el siglo IV vinculó los 4 humores a los 4 elementos, pues como Empédocles ya había dicho, los 4 Elementos son las cuatro raíces de todo.
Los Esenios eran Terapeutas y también conocían esto. De hecho se dice que Pitágoras estudió con los profetas del Monte Carmelo. Así que quizá parte de esta tradición venga de ahí.
Además tanto Hipócrates como Galeno estudiaron los libros del Ayurveda de la India, donde se habla de los tres defectos o doshas, aunque luego en el tratado del médico Sushruta (del siglo III), se añadió el tipo sanguíneo, igual que hizo Galeno.
Y los sistemas son paralelos, sólo cambian un par de elementos.
Pero para que veáis la precisión y paralelismo, os daré claves desde ambos para que os encontréis, pues aunque tenemos mezcla de dos temperamentos, siempre hay uno que predomina. Además, hay dos que no puede darse en la misma persona, que son el flemático y el colérico ni el melancólico y sanguíneo, luego veréis por qué.
Ahora para comenzar, veamos el temperamento sanguíneo, que en la medicina galénica se asociaba al Aire, pero encaja mejor con la tierra, los lazos terrenos como veréis. Y su Estación de desbalance es la Primavera, la cual, como sabéis, la sangre altera.
El tipo sanguíneo es muy Vitalista, Expresivo, Optimista, Amistoso, Atento, Familiar, Divertido, No reconcoroso, Sociable, Entusiasta pero puede llegar a ser Susceptible a la juerga, Tentable, Parlanchín, Indisciplinado, Exagerado…
Eso se manifiesta cuando no está equilibrado por una mente más firme y reflexiva, que motive pero con criterio.
A nivel fisiológico suele tener problemas de circulación, presión arterial alta o baja, puede sentir mareos, jaquecas, sangrado de nariz…
Mi mamá era de este tipo y falleció de un derrame cerebral súbito. Y bueno, aunque se mantenía activa en casa, comía poco, no paseaba nada, pasaba demasiado tiempo en una casa que no disfrutaba, y estaba frustrada por no poder ver más a su familia, ya que la casa estaba lejos. Y eso hundió su carácter, aunque era alegre.
Pero bueno, comprendiendo más estas cosas, podemos prevenir ciertos eventos a veces, si no nos dejamos llevar por lo accidental.
En segundo lugar tenemos al carácter flemático, que se asocia tradicionalmente al agua pero en el Ayurveda es el dosha khafa, ligado al agua y también a la tierra. La tierra es estable y fría, mientras que el agua es húmeda y fluida, por lo que al unir ambas obtenemos barro, que es suave, pegajoso…Y eso son cualidades emocionales.
Y su estación de mayor desbalance es el húmedo invierno.
Por eso el flemático es Tranquilo, Sociable, Bonachón, Compasivo, Concreto, Paciente, Diplomático, Tolerante, No reconcoroso vs Sumiso, Simplón, Sin motivación, apático, cobarde, ansioso, auto-compasivo, comilón por auto-indulgencia, etc.
Su constitución física suele ser endomorfa, voluminosa, no necesariamente gordo, pero con volumen. Y en su balance tienen una constitución muy sólida, fuertes huesos y tejidos, de lo contrario tienden al sobrepeso.
Cuando no están equilibrados por el fuego que les hace más activos, tienden a acumular flema, a resfriarse, coger gripes y tener problemas de corazón.
En invierno pueden tener antojo de helado o comidas muy mucosas, como sopa de alubias, lo cual incrementa el moco. Por eso, meter algo de verde más seco o menos mucoso conviene, como lechuga o brócoli.
Ya veremos qué comidas balancean qué tipos, cuando lleguemos al episodio de la alimentación.
Ahora, en tercer lugar tenemos el temperamento melancólico, que se asocia, ahora sí, al Aire, que tiene que ver con la mente y el sistema nervioso. De hecho el melancólico suele ser de constitución ectomorfa, más bien delgado. Nos cuesta ganar peso.
En la India se llama Vata, y se vincula al Espacio, que es sutil y expansivo, y al Aire, que es frío, seco, irregular, inestable…
Por eso su estación de desbalance es el Otoño seco. Aunque a mí me encanta el Otoño, pero es cuando más siento antojos de comida.
Y el melancólico es Sensible, Introspectivo, Compasivo, Solitario, Analítico, Buen trabajador, Soñador, Idealista que lucha por la Justicia pero también muy Disperso, Nervioso, Inconstante, Procastinador, Pesimista, Crítico, Cambiante, Sentimental, Triste, Puede ser rencoroso y Vengativo con quienes se la juegan, es Calculador, y a veces Asocial o Desconfiado, pero no frío, y puede ser derrochador, de energía o dingo, más bien por descuido.
Todo esto se manifiesta cuando no está balanceado por el agua, las emociones compasivas que suavizan la mente y la tierra que trae cohencia y estabilidad.
Cuando siente estrés suele tener antojo de cosas que no le conviene, como la comida seca: frutos secos, patatas fritas, pan…El carácter melancólico puede ser un snacker de embucho cuidado. Y eso hay que cortarlo porque nos enferma o agrava ciertas patologías presentes porque congestiona mucho debido al exceso de residuos que dejan los snacks y segregación de moco.
Por esto las afecciones melancólicas más comunes son: nerviosismo, estreñimiento, fatiga, artritis, manos y pies frías por falta de riego, problemas digestivos, sequedad de piel, eczemas, alergias por falta de alegría…
De hecho, durante mi crisis de salud, descubrí que melancólico viene de melas, negro en griego. Y antiguamente se asociaba a la bilis negra, un líquido oscuro acumulado en personas con desbalance melancólico. Y es lo que causa oscuridad de piel, manchas. Yo viví esto en extremo, y descubrí que se debe tanto a la congestión como a la coagulación de la sangre. Así comprendí qué sucedía en mi organismo, por lo que salí poco a poco con ciertos cambios.
Y bueno, finalmente tenemos al temperamento colérico, asociado a la bilis amarilla y el fuego. En la India lo llaman Pitta, Fuego, y también se une al agua, que bien puede apagarlo o puede hervir, dando vapor, pasión.
La estación colérica por excelencia es el Verano. Y el tipo colérico es Frío, Eficiente, Resuelve problemas rápido, Auto-suficiente, Competitivo, Enérgico, Fuerte, Impaciente, Explosivo vs Impetuoso, Rencoroso, Sarcástico, Dominante, Orgulloso, Vanidoso.
Suelen ser de constitución mesomorfa, con musculatura desarrollada, en muchos casos porque les gusta hacer pesas y mostrar sus musculitos para tapar carencias afectivas, sobre todo en el caso de hombre o incluso mujeres.
Sin embargo, tienen un buen sistema digestivo, como los de tipo sanguíneo, y eso les puede llevar a la glotonería, sobre todo en Verano. A lo mejor comen mucho picante, y sudan mucho. Por eso necesitan balancear con algo más frío y jugoso.
Pueden ser muy buenos liderando en equipo, cuando no se imponen ni abrasan a los demás con su ego.
Y en caso de gran desbalance puede sufrir: fiebre, ataques de vómito, ictericia, hepatitis y otras enfermedades del hígado, un órgano que se resiente mucho con la cólera.
Pero bueno, con esto creo que he dado suficiente información. Lo subiré al blog Canto de Realidad, en la sección Vital Enarmonía.
El próximo día exploraremos seguramente la voz y su relación con los Elementos.
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