sábado, 13 de abril de 2024

Desvelando el Grial

 



Cientos de años han pasado desde que las historias griálicas de caballería circulaban por las cortes y caminos medievales europeos, con sus caballeros en pos del Grial o/y damas lejanas. Y a pesar de que pueda parecer algo pasado, en realidad representa un paradigma espiritual netamente occidental, rara vez comprendido en su verdadera dimensión interior, ya que a la gente le gusta más la salsa rosa, con historias de amoríos, inmoralidad eclesiástica, inquisiciones, persecuciones con templarios, descendencias genéticas de María Magdalena y Jesús, todos ellos popularizados en novelas como El Nombre De la Rosa de Umberto Eco, Los Pilares de la Tierra de Ken Follet o incluso El Código Da Vinci de Dan Brown. 


Pero la verdad sobre las historias del Grial es muy diferente, como pude comprobar ya hace años. Múltiples son las historias en los ciclos artúricos, y si bien cada una parece diferente, parecen más bien diferentes aspectos de una misma enseñanza, llena de matices increíbles.


Esto no se entiende sin comprender el simbolismo que hay tras la figura del Rey Arturo y sus caballeros, que fue popularizada en la obra céltica Historia Regué Britanniae, de el clérigo galés Geoffrey de Monmouth, en el siglo XII. En esas historias Arturo aparece como una figura más bien mitológica, un hijo bastardo del rey Uther Pendragon, que disfrazándose se metió a hurtadillas en la cama real, haciéndose pasar por el marido de la Duquesa de Cornualles. 


Es decir, la historia no comienza bien, pues en aquellos tiempos los hijos ilegítimos estaban peor vistos que hoy. Sin embargo, ahí radica la clave, ya que en el apellido Pendragon, ya tenemos una alusión cabalística, que recuerda a Ben Dagon, hijo del Dragón, un viejo guiño a la Caída en el Jardín del Edén, cuando el Alma humana, Adam, se mezcló con la genética de la Serpiente, encarnando y comiendo del Árbol del Conocimiento.


Me comentan en YouTube que Pendragon también podría ser una alusión al Penis Dragon o Falo de Osiris, el prototipo del Ángel Caído en Egipto, lo cual tiene mucho sentido también.


Más adelante comentaré acerca del Djed o Espina Dorsal de Osiris, de donde puede venir la idea de los Jedi, que antiguamente eran más bien los Dhjedi o trabajadores del Djed.


Anécdotas aparte, el niño Arturo fue recogido de una cueva por el mago Merlin, y educado lejos de sus padres. Y a pesar de que creció como un niño mimado, desarrollando mucho orgullo, recibió una instrucción que en su día le permitió cumplir la profecía.




Tiempo antes, Merlín había diseñado una Tabla Redona donde se podían sentar hasta 150 caballeros que servían al Rey Uther, quien finalmente sucumbió a la muerte, el destino fatal del Árbol del Conocimiento en el mundo regido por las influencias astrales, la Rueda del Zodiaco. 


Entonces los caballeros se preguntaron quién le sucedería en el trono. Y Merlin les dijo que rey sería quien fuera capaz de sacar una misteriosa espada de la piedra. Así que muchos caballeros probaron, pero fallaron.




Sin embargo, un día, el joven Arturo fue enviado a encontrar una espada de repuesto para su hermanastro Sir Kay, a quien se le había roto. Y buscando se encontró con la Espada en la Piedra, sacándola con facilidad para asombro de todos.


Eso le convertía en el elegido para convertirse en el Rey que unificaría los cinco reinos de Albion, nombre antiguo de las islas británicas. 


Y como ya expliqué en una ocasión, Excalibur tiene que ver con el ejercicio de la Voluntad y la Conciencia para sacar al Ibur –noción cabalística del alma en gestación– de la Rueda de Renacimientos, Kali, la Diosa de la Destrucción.


Merlin también tiene su simbolismo, ya que Mer son las aguas, la energía de la existencia en Egipto y en lengua hebrea (mar son aguas amargas), y Li es proporción y belleza en lenguas como el chino. 


En cuanto a los cinco reinos, pueden ser una perfecta alusión a los cinco sentidos, los cinco centros humanos (motor, orgánico, sexual, emocional y mental), igual que sucedía con los cinco reinos de donde procedían los Tuatha de Danan de Irlanda, o los cinco reinos en el Bagavad Gita y otras historias mitológicas con trasfondo espiritual.


De modo que Arturo sucedió a su padre Uther, hijo de la naturaleza reptiliana que azota a la humanidad. Uther Pendragon era de hecho un rey cuyas draconianas políticas prohibían hasta la magia, y nunca fue capaz de mantener la paz entre los cinco reinos de la vieja Albion, invadida por los Sajones y asolada por la hechicería. 


En su reinado Arturo tuvo que hacer frente a las artes oscuras de la bruja Morgana, y también mantuvo la prohibición de la magia, aunque su mejor amigo y sirviente era el mago Merlín, consejero y protector inseparable. 


Y aunque Arturo tuvo muchas victorias, expulsó a los sajones, logró unificar Albion desde su reino Camelot y buscó el Grial con ayuda de sus caballeros, nunca llegó a poseer el Grial, que se asociaba a la copa donde Jesús dio de beber su vino, y con la que posteriormente, su padre, José de Arimatea, el arquitecto carpintero, recogió la sangre que brotaba del costado de su hijo (otro guiño a Adam y su costado, de donde extrajeron a Lilit para substituirla con la Mujer o aspecto femenino del Alma adámica).


Por si fuera poco, Arturo puso sus ojos en la hija del rey de Escocia, una joven llamada Ginevra, que asumió como su prometida, hasta que se enteró de que ella había flirteado con Lancelot, uno de sus Caballeros de la Tabla Redonda. Al oír eso persiguió a Láncelot, que había huido a Francia. Pero al dejar el reino vacío, el sobrino de Arturo, Mordred, toma el mando del reino, hasta el regreso de Arturo, que se encuentra con un reino en guerra, donde la mayoría de sus caballeros mueren, y él mismo acaba herido, hundido en su sentido de la derrota, razón por la cual coge a Excalibur y la arroja al Lago antes de poner rumbo en una barca hacia la isla de Avalón, para curarse de sus heridas y donde sigue esperando su retorno. 


Desde entonces se le conoce como el Una Vez y Futuro Rey, The One an Future King.


La Búsqueda del Grial


Al llegar el siglo XIII, aparecieron de nuevo narraciones artúrico-célticas pero más centradas en la búsqueda del Grial y el Castillo donde se custodia, llamado Corbenic, un código alquímico-cabalístico, con raíces como Cor, i.e Corona Borealis, Constelación Boreal cercana a Arturo y asociada a la realeza angélica de adanes que cayeron. De hecho, en versiones ulteriores de la saga griálica, el Grial es custodiado en el Castillo de las Almas.


Una de las obras más simples fue la llamada Ciclo Vulgata o el Ciclo del Grial-Lancelot, donde aparece la famosa historias del caballero Lancelot, que sirviendo en la Corte del Rey Arturo, con sus otros 11 caballeros, se enamora de la prometida del Rey, abriendo la caja de Pandora para todo tipo de confrontaciones morales, espirituales y una guerra que llevará al reino de Camelot a la desolación. 


Luego está el Pequeño Ciclo del Grial de Robert de Boron, y el famoso Pércival y la Historia del Grial, de Chretien de Troyes, un trobador y poeta que escribió extensamente sobre Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, como Percival, Gawain, Lancelot y Galahad, el caballero de corazón más puro.


En esta versión de Chretien, Percival aparece como un niño educado por su madre lejos de la civilización, en los bosques de Galés, hasta que en su adolescencia ve a unos caballeros luchando en el bosque, y queriendo ser como ellos, se encamina a la corte del rey Arturo, yendo en contra de los consejos de su madre. Y allí incluso logra derrotar a un caballero oscuro que había dado problemas a Arturo. Así que como recompensa recibe la Armadura Bermellón, i.e símbolo alquímico del Rubedo, y Percival recibe entrenamiento a manos de Gornemant, logrando incluso rescatar a su sobrina Blancheflor, i.e Flor Blanca, etapa alquímica de Albedo o blanqueamiento del alma.


Recordando a su madre llorando tras su marcha, Percival regresa a visitarla, pero en el camino se encuentra con el Rey Pescador, que anda pescando en su barca, cual Apóstol Pescador de hombres, tal como había asignado el Mesías en las historias del Nuevo Testamento. Y el Rey Pescador le invita a cenar a su castillo, donde el joven Percival contempla a unos jóvenes llevar objetos sagrados: un joven portando una lanza, dos niños con un candelabro, y una joven con un Graal. Finalmente una joven con bandeja de plata les sirvió la cena. Y haciendo caso de su instructor, Percival permanece en silencio, sin manifestar siquiera su curiosidad por aquellos objetos. Pero a la mañana siguiente una joven le amonesta por no hacer la pregunta adecuada sobre el Grial, ya que eso habría curado al rey. Y además se interna de que su madre falleció.


A partir de aquí la figura de Percival pierde fuerza en la historia de Chretien de Troyes. 


Sin embargo, hubo otras versiones. Dicha obra la que inspiró de hecho a otros a seguir la línea, con nuevas historias y diferentes destinos, algunos gloriosos y no tan fatales como el del primer Percival inmaduro.


Dicho paradigma de Caballero inmaduro más tarde cobró la forma caricaturesca de El Quijote, un libro iniciático donde los haya, ya que no todo aspirante a caballero está afinado con su verdadero propósito, y a menudo cae bajo el embrujo de molinos que parecen gigantes, y los espejismos de alguna dama imaginaria.


Ahora, en la versión de Wolfram von Echenbach, Percival inicia igualmente su camino de caballero hasta que se encuentra en un bosque con su medio hermano sarraceno, Ferzifiz, y pelean duramente, recibiendo Pervical un toque en sus partes, respondiendo él con otro golpe a la cabeza del sarraceno, hasta que ambos se reconocen, se abrazan, y van juntos a la corte del Rey Arturo. 


¿Acaso no recuerda esto a cuando Jacob lucha con el ángel de Esau, quien le golpea en la ingle y tras ser derrotado, le da el nombre de Israel?


Curiosamente, después entrar a la corte del Rey Arturo, ambos hermanastros, Percival y Feirefiz, se van al Castillo del Grial, que en la versión de von Eschenbach se conoce como Montsalvat, Monte de Salación, que antaño llegó a asociarse al Castillo de Monserrat en Cataluña, donde según una tradición se custodiaba el Grial.


Y es en esta otra versión donde Percival logra hacer la pregunta correcta al Rey: ¿A quién sirve el Grial?, tras lo cual se sana el Rey Pescador, que se había herido en sus partes con su lanza, i.e uso inadecuado de la energía sexual, que llevó a la famosa Wasteland, la Tierra Desolada, la ausencia de creatividad y reinado divino en la tierra.


Igualmente, el sarraceno se convierte al cristianismo para poder ver el Grial. Y se casa con la joven portadora del mismo, teniendo un hijo llamado Preste Juan, que reina en un Paraíso famoso, La tierra del Preste Juan.


En ello vemos la reconciliación de lo masculino y femenino. No puede concebirse un verdadero Caballero sin su Amada, la fuente de inspiración que cataliza el verdadero amor, no sólo humano, sino también divino, y a su debido tiempo, sin querer saltarse pasos ni birlar la esposa a ningún rey.


Sin embargo, lo más interesante de la versión de von Eschenbach es la explicación que da del Grial. 


El autor introduce a un trobador de nombre Kyot de Provenzal, quien asegura que en realidad el Grial era una joya desprendida de la corona de Lucifer en su caída. Es decir, que tendría más que ver con los cuerpos astrales que surgieron como consecuencia de la interacción de los Hijos de Elohim que se mezclaron con la humanidad y al comienzo no pudieron ser rectificados. Por tanto, su última esperanza de redención es ser Copa, Caliz, Recipiente de la nueva Sangre del Mesías, y hacer lo que se les ordenó: Servir a Adam.


     El Grial de la Desolación


Reflexionando sobre todo ello, me di cuenta de que ese mito sigue hablando del mismo conflicto presente entre cultura Cristiana y Musulmana, que ha vuelto a Europa con mayor fuerza. 


Como sabemos, según la Torah los musulmanes descienden de Ishmael, hijo que tuvo Abraham con su sirvienta Agar. 


Y la lucha es la externalización de un conflicto interior entre la naturaleza angélica, djinn-astral y animal, que pugnan hasta que surge una naturaleza astral mediadora que las reconcilia. Eso es el Grial, que puede portar la nueva sangre o Dam de Adam.


Por tanto, todas esas historias hablan de una reconciliación entre los humano y los ángeles caídos que acusaron a Adam de ser un mero pecador, cuando ellos mismos llegaron a ser Adam al mezclarse en el Gan Eden. 


Pero aquellos que quedaron destituidos siguen metiendo zizaña y son la causa del conflicto global, que hoy se acentúa en Gaza, Palestina y el Estado Israelí (no Israel). En la tierra israelí hay tantos ángeles caídos (disfrazados de judíos khazarios) como en Palestina (disfrazados de Hamas y musulmanes radicales). Por ello se bombardean mutuamente en tierra de Gigantes que nunca se fueron. 


Y parece que David, que derrotó a Goliath, y Lug, héroe irlandés que derrotó al Gigante Balor, andan un poco despistados en España, Irlanda, Francia, Alemania y Escandinavia.


Igual que andaban despistados los Jedi de George Lucas, cortando cabezas físicas a diestro y siniestro, cuando las verdaderas cabezas que hay que cortar son las de los falsos egos internos.




Otro tanto se puede decir de las falsas prácticas espirituales que se centran sólo en la energía Kundalini sin la ayuda de la nueva comprensión. Dicho paradigma viene del Antiguo Egipto, donde los faraones y sacerdotes se ocupaban de trabajar con el Djed o Espina dorsal de Osiris, conviriténdose en Dhjedi, que finalmente fueron pereciendo como perros hasta quedar en el olvido, sin solucionar ningún problema.


Una prueba más de que ni los Misterios de Osiris ni las sabidurías de la Atlántida pudieron solucionar los problemas de la raza humana, que debe estar guiada por el Logos Universal, la Mente-Corazón Divina, que perdona sí, pero poniendo a cada uno en su lugar.





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