Como complemento al vídeo de esta semana, he aquí unas reflexiones de extrema importancia para buscadores con sed de terreno firme.
Sin duda alguna durante las últimas tres décadas se ha producido una liberación masiva de antiguos conocimientos que están impulsando una mayor búsqueda de la Verdad del Universo. Sin embargo, el Conocimiento no es sinónimo de Comprensión del Significado o Sentido de la Existencia. ¿Para qué vivo, me esfuerzo y sufro? ¿Cuál es mi propósito vital? Sin hallar el sentido profundo, no hay sanación posible.
Desgraciadamente, lo que muchos interpretan como un Despertar en la Matrix, viene a ser una caída en otros sistemas de engaño que más que sentido traen confusión, separación y sinsentido.
Nacer, comer, ser criados, reproducirse, ladrar y morir es algo que hasta los perros hacen perfectamente.
Por eso es necesario separar la paja del trigo y darnos cuenta de cuándo estamos en un verdadero proceso interior de auto-descubrimiento y cuando hemos caído en paranoias. No todo lo esotérico es realmente tal cuando sigue siendo dualista. La misma película Matrix muestra ese fondo dualista, que es propuesto por Morpheo (dios del sueño).
Es decir, el que elige pastillitas azules o rojas sigue tan dormido como el resto, y podríamos decir que le es incluso más difícil salir del engaño, porque cuanto más "listo" es el humano, más capacidad tiene para engañarse a sí mismo, despreciando la Existencia y su Significado, su Logos, que es la fuente de toda Sanación.
Hoy hay de hecho muchas filosofías sobre el Despertar en la Matrix y que se apoyan en viejos conceptos tomados de aquí y allá, sacados de contexto, e interpretados con la vieja mente exterior que no es capaz de valorar el viaje en este mundo.
Pero como veremos, la misma Existencia dolorosa es divina y enseña. Algo que increíblemente está contenido en el mismo nombre Y´shua, no sólo en su pasión.
Ignorar esto hace a muchos afirmar dogmáticamente que este mundo es una "ilusión" generada a propósito para encadenar a las almas, y que hay que liberarse por medio de la mortificación religiosa, ascender a no sé sabe qué dimensión, cielo o paraíso, ubicado en otro plano separado de éste, por medio de la disolución del ego, como en ciertas interpretaciones sesgadas del nirvana budista, el samadhi védico o el faná sufí, cuando en realidad todo eso hay que examinarlo en su contexto, sin generalizar. También se dice que hay que combatir el mal, ya sean a un Dios Demiurgo o dioses malvados y otras tantas maquinaciones que a menudo rayan en la paranoia, trastornos delirantes llenos de negatividad.
Tristemente, sin darse cuenta, gracias a esas demonizaciones y separatismos muchos han caído en un pesimismo victimista donde todo en este mundo apesta y no merece la pena o bien es muy difícil.
Y gracias a ello, los verdaderos adversarios de lo divino y la humanidad, se han marcado un tanto, pues desvalorizar y conducir al Nihilismo negativo es precisamente el objetivo del Acusador (Diabolos), llamado también Satán o Adversario, que no es un dios, sino en todo caso un tipo de gobernantes, sean astrales o humanos, cuyo poder se restringe a unas pocas esferas planetarias y lunares. El Gobernante/Príncipe de este mundo ya fue juzgado, dijo el Maestro Y´shua. Y quiso decir que no puede rebasar ciertos umbrales. Sólo el que despierta y camina hacia el verdadero Sí mismo puede cruzar los Umbrales y sus guardianes, dentro de sí mismo, sin necesidad siquiera de moverse de este planeta.
Lo que tampoco tienen en cuenta muchos pimpollos del despertar en la matrix es que lo que uno percibe depende del grado de Ser y de Conciencia de cada uno. Este mundo que habitamos, con todas sus imperfecciones, puede ser visto como un basurero o como el comienzo del Paraíso, así como otra morada de la Luz Absoluta, cuando uno mira con los ojos limpios del Corazón. Dice un viejo refrán español: nada es verdad nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.
Y aunque eso es una perspectiva relativista, no debe confundirse con el anarquismo del todo vale, nada importa un carajo, porque todo lo relativo sólo tiene sentido en el marco de un Todo Absoluto. Incluso los filósofos desectructruralistas y post-modernos incurrieron en un grave error al decir que toda filosofía y ciencia es una gran mentira relativa que depende del lenguaje, ya que para ellos esa afirmación es absoluta. Es la vieja paradoja del mentiroso:
Esta frase es falsa. Entonces lo que dice no puede ser verdad.
De igual modo, si decimos que todo en este mundo es falso y sin valor, la misma afirmación: este mundo es una mentira, invalidaría esa misma afirmación, que pertenece al mundo. ¿Ven por dónde van los razonamientos?
He ahí la razón por la cual en la antigüedad diversas filosofías hablaron de la Doble Verdad o las Dos Caras de la Verdad, como el dios Jano, Janus. En realidad lo Absoluto y lo Relativo son tan inseparables como la Luz y la Sombra en un mundo de Formas. Y aunque el nivel ontológico o grado de Ser de la Luz pura es mayor que el de las ilusiones electromagnéticas y cuánticas, todo tiene un Sentido profundo. Por ello es posible ver la Verdad de la divina Belleza, Bondad y melancolía reflejada en una flor que se finalmente marchita. Es lo que la filosofía japonesa llama Mono no Aware: la gentil melancolía de las cosas, que piden cariño y atención. También se conoce como Wabi Sabi o sensibilidad de lo transitorio.
Lo mismo puede decirse de una niña que nace con cáncer y acaba sufriendo descorazonada hasta su muerte. Podemos decir que es por la transgresión de este mundo y su maldad. ¿Pero qué hay del anhelo de la niña que ve su Vida escaparse injustamente? ¿Y el corazón de quienes lo contemplan y acompañan con Conciencia?
A mí me tocó acompañar a mi progenitor en todo su proceso de deterioro por enfermedad, hasta su partida, y pude aprender mucho en el camino, viendo muchos aspectos a superar en mí, tirando del hilo del Amor consciente que busca traer más Luz a lugares de sombra.
En muchos casos la enseñanza de este mundo o existencia es por ausencia o defecto más que por Presencia. Aunque de la Existencia, Yesh, hemos de pasar a la Esencia (Atzmut), que en sí es nada (ayn) pensable con el intelecto ordinario. Hasta los Israelitas en el desierto se quejaron ante Moisés diciendo: ¿hay Dios o no Ayn? De ahí la enseñanza cabalística donde Yesh o Existrencia apunta a la Esencia escondida, que es mejor representada por Ayn, No Ser, ya que en sí mora en silencio. Sólo el Verbo la desvela.
Y no por casualidad el nombre Y´shua comienza por Yesh y termina con Ayin, que contiene tanto la palabra Ayn como Ayin (Ojo) y Yo (Any).
Ayn (Nada del Todo) es contemplado por el Ojo y Yo existencial, siendo la Palabra del Ayn Sof, Sin Límites, que se encuentra dentro de uno mismo, incluso en el sentido de ausencia, que es parte de Yhvh Elohim, las fuerzas existenciales que nos esenñan los valores esenciales.
Por eso se dijo:
¿Acaso no hay Elohim en Israel, a quien puedes consultar? (2ª Reyes 1:6)
¿Dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la prudencia? No conoce su valor el hombre, Ni se halla en la tierra de los vivientes. El abismo dice: No está en mí: Y la mar dijo: Ni conmigo...(Job 28:12-28)
Todo lo que aquí vivimos es un llamado a descubrir en lo impermanente el Amor verdadero, todo aquí es un reflejo de algo que es necesario para crecer y expandirnos de vuelta a nuestra Fuente Monádica, abriendo el Camino de Vida, como casi dice el verso de Machado: Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar.
Todo esto también lo vemos reflejado en algo sublime que dijo el apóstol Pablo, al que muchos sin saber ni comprender, demonizan:
ahora vemos por un espejo (esoptron), en enigma (ainigmati), pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, sin embargo conoceré plenamente como fui conocido (1ª de Corintios 13:12)
Y bueno en caso de que aún queden con ganas de más, aquí les dejo una espectacular exposición del relativismo divino que hizo el maestro de danzas Gurdjieff. Disfruten esta maravilla, recogida por P.D.Ouspensky en Fragmentos de una Enseñanza Desconocida, que podéis descargar abajo [1]:
"La división del hombre en siete categorías permite darse cuenta de miles de particularidades que no pueden ser comprendidas de otra manera. Esta división es una primera aplicación al hombre del concepto de la relatividad. Cosas aparentemente idénticas pueden ser completamente diferentes, según la categoría de hombres de donde realmente surgen, o en función de la cual se las encara.
"Según este concepto, todas las manifestaciones interiores y exteriores del hombre, todo lo que le es propio, todas sus creaciones, están igualmente divididas en siete categorías.
"Por lo tanto, ahora podemos decir que hay un saber Nº 1, basado en la imitación, los instintos, o aprendido de memoria, machacado, ejercitado repetidas veces. El hombre Nº 1, si es un hombre Nº 1 en todo el sentido de la palabra, adquiere todo su saber como un mono o como un loro.
"El saber del hombre Nº 2 es simplemente el saber de lo que a él le gusta. El hombre Nº 2 no quiere saber nada de lo que no le gusta. Siempre y en todo, quiere algo que le agrade. O bien, si es un enfermo, por el contrario es atraído por todo lo que le desagrada, está fascinado por sus propias repugnancias, por todo lo que provoca en él horror, espanto y náusea.
"El saber del hombre Nº 3 es un saber basado en un pensar subjetivamente lógico, en palabras, en una comprensión literal. Es el saber del ratón de biblioteca, de los escolásticos. Por ejemplo, son hombres Nº 3 los que han contado cuántas veces se repite cada letra del alfabeto árabe en el Corán y han basado en esto todo un sistema de interpretación.
"El saber del hombre Nº 4 es de una especie totalmente diferente. Es un saber que viene del hombre Nº 5, quien lo ha recibido del hombre Nº 6, el cual a su vez lo ha recibido del hombre Nº 7. Sin embargo, es innecesario decir que el hombre Nº 4 asimila sólo el conocimiento de lo que corresponde a sus poderes. Pero en comparación con el saber del hombre Nº 1, 2 y 3, el saber del hombre Nº 4 ha comenzado a liberarse de los elementos subjetivos. El hombre Nº 4 está en camino hacia el saber objetivo.
"El saber del hombre Nº 5 es un saber total e indivisible. El hombre Nº 5 posee ahora un Yo indivisible, y todo su conocimiento pertenece a este Yo. Ya no puede tener un «yo» que sepa algo, sin que otro «yo» no esté informado. Lo que sabe lo sabe con la totalidad de su ser. Su saber está más cercano al saber objetivo que el del hombre Nº 4.
"El saber del hombre Nº 6 representa la totalidad del saber accesible al hombre; pero aún puede ser perdido.
"El saber del hombre Nº 7 es completamente suyo y ya no se le puede quitar; es el saber objetivo y enteramente práctico de Todo.
"Con el ser pasa exactamente lo mismo. Hay el ser del hombre Nº 1, es decir, de aquel que vive a través de sus instintos y de sus sensaciones; hay el ser del hombre Nº 2, que vive de sus sentimientos, de sus emociones; y el ser del hombre Nº 3, el hombre racional, el teórico, y así sucesivamente. Es así que se comprende por qué el saber nunca puede estar muy alejado del ser. Debido a su ser los hombres Nº 1, 2 y 3 no pueden poseer el saber de los hombres 4, 5 y niveles superiores. Cualquier cosa que se les dé lo interpretan a su modo, no sabrían hacerlo de otra manera sino rebajándolo a su propio nivel inferior.
"Se puede aplicar el mismo tipo de división en siete categorías a lodo lo que se refiere al hombre. Hay un arte Nº 1, que es el arte del hombre Nº 1, un arte de imitación, de simulacro o bien groseramente primitivo y sensual, como la música y las danzas de los pueblos salvajes. Hay un arte Nº 2, un arte de sentimiento; un arte Nº 3, que es intelectual, inventado; y debe haber un arte Nº 4, 5, etc...
"Exactamente de la misma manera, hay una religión del hombre Nº 1, es decir, una religión hecha de ritos, de formas exteriores, de sacrificios y de ceremonias brillantes, que a veces pueden ser de un esplendor imponente o por el contrario de un carácter lúgubre, salvaje, cruel, etc... Y hay una religión del hombre Nº 2: la religión de la fe, del amor, del fervor, de la adoración y del entusiasmo, que no tarda en transformarse en una religión de persecución, de opresión y de exterminio de los «herejes» o de los «paganos». Hay una religión del hombre Nº 3, intelectual y teórica, una religión de pruebas y argumentos, basada en razonamientos, interpretaciones y deducciones lógicas. En realidad las religiones Nº 1, 2 y 3 son las únicas que conocemos; todas las formas religiosas conocidas por nosotros pertenecen a una u otra de estas tres categorías. En cuanto a la religión de los hombres Nº 4, 5, 6 y 7, no la conocemos y no podemos conocerla mientras sigamos siendo lo que somos.
"Si en lugar de tomar la religión en general consideramos al Cristianismo, veremos que igualmente un Cristianismo Nº 1 es por así decirlo un paganismo bajo un nombre cristiano. El Cristianismo Nº 2 es una religión del sentimiento, algunas veces muy pura pero desprovista de tuerza, y otras veces sanguinaria y atroz, como la que condujo a la Inquisición y a las guerras religiosas. El Cristianismo Nº 3, ejemplos del cual nos ofrecen las diferentes formas de protestantismo, se basa en teorías, argumentos, en toda una dialéctica, etc... Luego hay un Cristianismo Nº 4, del cual los hombres Nº 1, 2 y 3 no tienen la menor idea.
"De hecho, el Cristianismo Nº 1, 2 y 3 no es sino una imitación exterior. Sólo el hombre Nº 4 se esfuerza por llegar a ser un Cristiano, y sólo el hombre Nº 5 puede ser realmente un Cristiano. Porque para ser un Cristiano, hay que tener el ser de un Cristiano, es decir vivir conforme a los preceptos de Cristo. "Los hombres Nº 1, 2 y 3 no pueden vivir conforme a los preceptos de Cristo, porque para ellos todo «sucede». Hoy es una cosa, mañana es otra. Hoy están prontos a darle a un hombre su última camisa, y mañana a despedazarlo porque ha rehusado hacer lo mismo con ellos. Son arrastrados al azar del acontecer, van a la deriva. No son sus propios amos, y por consiguiente, aun si deciden ser Cristianos, no pueden serlo de verdad.
"La ciencia, la filosofía y todas las manifestaciones de la vida y de la actividad humana se pueden dividir exactamente de la misma manera en siete categorías, pero el lenguaje ordinario de los hombres está muy lejos de tener en cuenta estas divisiones y debido a esto es tan difícil para ellos el comprenderse.
"Al analizar los diferentes sentidos subjetivos de la palabra «hombre», hemos visto cuan variados y contradictorios y sobre todo cuán velados e indiscernibles, aun para quien habla, son los sentidos y matices de sentidos — creados por asociaciones habituales — que pueden introducirse en una palabra.
"Tomemos otra palabra, «mundo», por ejemplo. Cada cual la comprende a su manera. Cada cual, al decir u oír la palabra «mundo», tiene sus asociaciones particulares, totalmente incomprensibles para otro. Cada «concepción del mundo», cada forma de pensar habitual, trae consigo sus propias asociaciones, sus propias ideas.
"Para un hombre cuya concepción del mundo sea religiosa, por ejemplo un cristiano, la palabra «mundo» llama de inmediato a toda una serie de ideas religiosas, y necesariamente se asocia a la idea de Dios, a la idea de la creación del mundo o del fin del mundo, de este mundo pecador y así sucesivamente.
"Para un adepto del Vedanta, el mundo será ante todo ilusión, «Maya».
"Un teósofo pensará en los diferentes «planos», físico, astral, mental, etc
"Un espiritista pensará en el mundo del «más allá», en el mundo de los espíritus.
"Un físico mirará el mundo desde el punto de vista de la estructura de la materia; será un mundo de moléculas, de átomos, de electrones.
"Para el astrónomo, el mundo será un mundo de estrellas y de galaxias.
"Y esto no es todo... El mundo de los fenómenos y el del noúmeno, el mundo de la cuarta y otras dimensiones, el mundo del bien y del mal, el mundo material y el inmaterial, la relación de fuerzas entre las diversas naciones del mundo, la cuestión de si el hombre puede ser «salvado» en el mundo, etc., etc.
"Los hombres tienen miles de ideas diferentes sobre el mundo, pero les falta esta idea general que les permitiría comprenderse mutuamente y determinar de inmediato desde qué punto de vista se proponen mirar el mundo.
"Es imposible estudiar un sistema del universo sin estudiar al hombre. Al mismo tiempo, es imposible estudiar al hombre sin estudiar el universo. El hombre es una imagen del mundo. Ha sido creado por las mismas leyes que crearon el mundo entero. Si un hombre se conociera y se comprendiera a sí mismo, conocería y comprendería el mundo entero, todas las leyes que crean y que gobiernan el mundo. E inversamente, a través del estudio del mundo y de las leyes que lo gobiernan, aprendería y comprendería las leyes que lo gobiernan a él mismo. A este respecto, ciertas leyes se comprenden y asimilan más fácilmente por medio del estudio del mundo objetivo, y otras no pueden ser comprendidas sino por el estudio de sí. Por lo tanto, el estudio del mundo y el estudio del hombre se deben conducir paralelamente, uno ayudando al otro.
"En lo que se refiere al sentido de la palabra «mundo», hay que comprender desde el comienzo que hay una multiplicidad de mundos, y que no vivimos en un mundo único, sino en varios mundos. Esta idea es difícil de captar, porque en el lenguaje ordinario, la palabra «mundo» se emplea generalmente en singular. Y si se emplea el plural «mundos», no es sino para subrayar en alguna forma la misma idea, o para expresar la idea de mundos diferentes, que existen unos paralelamente a los otros. El lenguaje habitual no abarca la idea de mundos contenidos unos dentro de otros. Sin embargo, la idea de que vivimos en mundos diferentes, implica precisamente, mundos contenidos unos dentro de otros con los cuales estamos en relaciones diferentes.
"Si buscamos una respuesta a la pregunta: ¿Qué es el mundo o qué son los mundos en los cuales vivimos?, debemos preguntarnos ante todo cuál es el mundo que nos concierne de manera más íntima o más inmediata.
"A esto podemos responder que damos a menudo el nombre de mundo al mundo de los hombres, a la humanidad de la cual somos parte. Pero la humanidad forma parte integral de la vida orgánica sobre la tierra, y por consiguiente será justo decir que el mundo más cercano a nosotros es la vida orgánica sobre la tierra, el mundo de las plantas, de los animales y de los hombres.
"Pero la vida orgánica también está en el mundo. ¿Que es entonces el «mundo» para la vida orgánica? "Para la vida orgánica el mundo es nuestro planeta, la tierra. "Pero la tierra también está en el mundo. ¿Qué es entonces el mundo para la tierra? "El mundo, para la tierra, es el mundo de los planetas del sistema solar del cual la tierra forma parte. "¿Qué es el «mundo» para todos los planetas tomados en conjunto? El sol, o la esfera de la influencia solar, o el sistema solar del cual los planetas forman parte. "Para el sol, a su vez, el «mundo» es nuestro mundo de las estrellas, o la Vía Láctea, una acumulación enorme de sistemas solares. "Y más lejos todavía, desde un punto de vista astronómico, es completamente posible presumir la existencia de una multitud de mundos a distancias enormes unos de otros, en el espacio de «todos los mundos». Estos mundos, tomados en conjunto, serán el «mundo» para la Vía Láctea.
"Y ahora, pasando a conclusiones filosóficas, podemos decir que «todos los mundos» deben formar de alguna manera desconocida por nosotros e incomprensible, una Totalidad o una Unidad (como una manzana es una unidad). Esta Totalidad o esta Unidad, este Todo — que puede llamarse el «Absoluto» o el «Independiente», porque, incluyendo todo en sí mismo, él mismo no depende de nada — es «mundo» para «todos los mundos».
Lógicamente, es perfectamente posible concebir un estado de cosas donde el Todo forma una sola Unidad. Tal Unidad será ciertamente el Absoluto, lo que significa el Independiente, ya que siendo Todo, no puede dejar de ser indivisible e infinito. "El Absoluto, es decir este estado de cosas donde el Conjunto constituye un Todo, es de alguna manera el estado primordial, fuera del cual, por división y diferenciación, surge la diversidad de fenómenos que observamos. "El hombre vive en todos los mundos, pero de diferentes maneras. "Esto significa que ante todo está influido por el mundo más cercano, con el que vive en contacto inmediato ya que forma parte de éste. Los mundos más alejados influyen también sobre el hombre, ya sea directamente, o a través de los mundos intermedios, pero su acción disminuye en razón directa de su alejamiento o de su diferenciación respecto al hombre. Como lo veremos más tarde, la influencia directa del Absoluto no alcanza al hombre. Pero la influencia del mundo inmediatamente consecutivo, la del mundo de las estrellas, ya es perfectamente clara en la vida del hombre —aunque la «ciencia», por cierto, no sepa nada de esto." Con estas palabras, G. terminó su exposición.
[1]
https://archive.org/details/2430416-fragmentos-de-una-ensenanza-desconocida/24
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