Este cuadro estaba colgado justo en la pared del salón en la casa donde estuvimos alojados. Y de inmediato lo vi como una sincronía, ya que la clave de todo viaje terapéutico es reintegrarse en la Luz dando un sentido y propósito a la Oscuridad. Es lo que se conoce como el Matrimonio de Sol (Consciencia e Conciencia reales) y Luna (Inconsciente e Imaginación).
Todos llevamos esa oscuridad dentro, ya que el Magnetismo lunar nos hace lunáticos. Y el Infierno es existir atrapados en esa dimensión. En cambio el Cielo real es el Reino divino dentro de nuestra mente libre. De modo que buscar culpables o acusar al Diablo solo nos hace manifestar al Acusador/Diabolos. En la Sabiduría hebrea incluso el Satan o Adversario deriva de la energía gonadica/creativa del Adam Kadmon. Es la Shejina exiliada, atrapada y volteada al mundo denso. Eso se implantó en Adam con un solo propósito: ser transformado. Porque la energía no se destruye. Sólo los frutos perversos deben disolverse. Por tanto, nuestra liberación es sacar Luz y Amor de toda la Oscura vivencia y frustración. Pero para eso hay que salir del Infierno, vivir el Purgatorio y entrar en el Reino de los Cielos, aquí y ahora. En el próximo video añadiré más. SaLuz
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