lunes, 18 de noviembre de 2019

Proyecto Solidario en África


Este proyecto fue puesto en marcha por mi hermana y su marido Africano, para construirles una casa decente a su familia, que vive en condiciones insalubres. El proyecto no está sujeto a políticos, ni ONG´s ni iglesias de ningún tipo. Depende única y exclusivamente del corazón luminoso en las personas. Mínimas aportaciones cuentan, aunque sean céntimos.


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sábado, 16 de noviembre de 2019

Descubriendo el Sistema Dérmico en el Árbol de la Vida


                       Resdescubriendo la Dermis Sensorial

Aparte de los 11 Sistemas Fisiológicos,
los neurocientíficos ahora añaden el Sistema Integumentario o Dérmico, cuyas funciones sorprendentes van desde producir vitamina D hasta facilitar la conexión de mente, emoción y cuerpo.
 

Recomiendo la exposición de la neurocientífico Claudia Aguirre, que explica esa faceta en TEDx [1]

Curiosamente, esa conexión era empleada por antiguos sanadores, quedando recogida como sentido común, koinê aisthesis.

Conectando con ese sentido común muchos hemos sido capaces de eliminar alergias, eczemas y otras reacciones de piel, trabajando la consciencia a nivel sensorial-epitelial y emocional, reactivando cada sistema corporal conscientemente. 



Esto se debe a que la piel refleja o bien la Belleza armoniosa del Alma Divina o las sombras de la Psique. Y lo mismo se puede decir de los 5 sentidos, que se ven obscurecidos cuando no hay consciencia unitaria que los engloba.

Curiosamente, en hebreo piel se dice Aur, escrito con letra Ayin, mientras que Aur con Alef significa Luz. Así pues, cuando se dice que al Primer Adam o humanidad caída le pusieron vestidos de piel, se revela a la vez que perdió sus vestidos de Luz, que quedaron en los cuerpos densos de criaturas planetarias. Por tanto, es de “sentido común” recuperarlos. Y esto empieza por comenzar a repensar el cuerpo.

Por tanto, el Sistema Dérmico debe tener su esfera propia en lo que se conoce como Árbol de las Vidas, y encaja en la esfera de la Belleza, Tifereth, donde reconocemos nuestro Ser de Luz emanado del Origen Primordial. Y evidentemente eso implica aceptarnos a nivel físico. 
 
Es el centro del Sentido Común, la Estética interior y exterior. Por eso cuando hay ausencia de auto-reconocimiento, surgen los miedos, el victimismo, complejos de inferioridad, y la piel lo refleja de muchos modos, en todos los órganos.

Vayamos por tanto a cobrar consciencia de 12 frutos vitales en el cuerpo.
           

Los 12 Aspectos del Sistema Dérmico

Del mismo modo qu vimos 12 sistemas fisiológicos relacionados con los 12 frutos del Árbol de las Vidas, el criterio también puede aplicarse a cada esfera, pues cada una es un holón, un todo con todos los aspectos.

Por tanto, si en la Esfera de la Finalidad o Propósito Cósmico de Vida, teníamos al Sistema de la Fascia, en la dermis también vemos que todas las células forman un tejido unitario que conecta todos los órganos.

todas las cosas en Él permanecen unidas ( Colosenses 1:17)
 
Y dado que el Sistema Respiratorio se corresponde con Keter, la Corona, recordemos que la piel respira y las impresiones sensoriales son un intercambio de energía.

En cuanto a la Esfera de la Sabiduría (Jokmah), se relaciona con el Sistema Inmune pues es la Fuente de Glóbulos Blancos, que se asocian al Padre. 

En la Esfera del Entendimiento (Binah) tenemos el Sistema Circulatorio y la Sangre, originada en el tuétano de los huesos. Y del entendimiento deriva la mentalidad que nos mueve a tomar decisiones, por lo que la indecisión aumenta el estrés y tensión en la esfera.
 
A su vez la dermis se ve igualmente nutrida por la Sangre y todos sus componentes: minerales, vitaminas, oxígeno, luz vital... Esto hace que esos aspectos se vean afectados en situaciones de estrés.

Y cuando se activa la Esfera de la Conciencia Elevada (Da´at Elyon), se eleva la vibración del Sistema Nervioso Central (Da´at) ya que se armonizan los tres cerebros (reptiliano, límbico y hemisferios  del neocórtex). Eso regula la sangre, la piel se refuerza y reconforta, etc. De lo contrario, el estado de ansiedad nerviosa desencadena sudores, carne de gallina, frialdad de lagartos...
 

  Por otro lado, gracias a la Esfera de la Misericordia (Jesed), el agua se expande y nutre nuestras células, mientras que los ríos de agua linfática limpian impurezas excretadas por las células. Esto sería el Sistema Linfático y Celular.

El Sistema Muscular en la Esfera de la Fuerza (Geburah) tonifica igualmente la piel y nos proporciona fuerza, estabilidad.

En cuanto a la Esfera de la Belleza (Tifereth), es el centro propio del
Sistema Dérmico Sensorial. 

Aquí reconocemos la Belleza de nuestro Ser de Luz vital, armonizando el plano físico. Por tanto, si hay auto-sabotajes, desvalorización, la dermis se ve afectada.
 
El Sistema Endocrino genera hormonas como la dopamina, que se activa con la atención de los sentidos; la serotonina, que nos hace sentir bien; las endorfinas, que nos calman el dolor; la oxitocina, que nos hace sentir integrados...Con ellas se desarrolla la Esfera del Éxito (Netzaj) que ayuda a las células a prosperar.

Y en la Esfera de la Honestidad (Hod) esplendorosa, la dermis y los demás órganos funcionan como parte del Sistema Inmune.

El Sistema Reproductor se corresponde a Yesod, la Esfera de Fructificación, donde no sólo se da la reproducción sexual, sino el crecimiento de células y suministro de energía para los cuerpos sutiles.

Por último en Esfera del Reino (Malkut), el Sistema Digestivo y Excretor funcionan a nivel dérmico, sensorial, emocional y mental. Las células de la piel digieren micronutrientes por medio del agua y la luz; exudan substancias nocivas, mientras que los sentidos nos proporcionan impresiones, que han de digerirse a nivel emocional y mental. Todo lo que no se digiere, debe expulsarse o transformarse. 

Una vez hemos tomado consciencia de estos doce aspectos, hemos de recordar que se originan de un Todo Infinito, siendo expresiones de la Personalidad del Hombre Universal. Por tanto, ninguno de ellos es "parte", sino completudes en sí mismos, holones. Cada uno sería expresión de la esfera 13.

sábado, 9 de noviembre de 2019

El Sentido Común Sanador & los 12 Frutos Fisiológicos



La enfermiza marioneta humana

¿Sabían que lo que llamamos habitualmente "conciencia despierta" es un falso consciente y que la verdadera Conciencia permanece enterrada en nuestro Inconsciente?

¿Y quién ha oído hablar de las octavas de consciencia cuya vibración asciende por medio del Sentido Común que conecta todos los sentidos?

¿Y cuántos comprenden que eso es la llave de la sanción, la puerta de acceso a los doce frutos del Árbol de las Vidas o verdadera Realidad Unitaria?

Nuestro cuerpo físico es un reflejo de los mismos sistemas que operan en el Universo, que tiene hasta sistema inmune y es capaz de neutralizar oscuridad, pero también puede desarmonizarse y generar caos, como en este sistema solar, donde muchos seres dejaron de formar parte del movimiento armonioso global, causando una alteración inmune global y cáncer planetario que ha sido aislado para que no se extienda al resto del Cosmos.  

No comprender esto es existir como zombis y no ser la expresión/extensión del Ser Universal. 

Y se hallan ecos de estos hechos incluso en el conocimiento humano.

El mismo Freud le dio un golpe a la cultura humana al asegurar que la gente actúa movida por impulsos inconscientes de pasión sexual (eros) y muerte destructiva (thanatos). 

Más tarde C.G.Jung aseguró que la Psique, el Inconsciente Colectivo y Personal, es una dimensión real, poblada de Arquetipos, complejos psico-energéticos que rigen la experiencia humana. 

En esa misma época el maestro de danzas armenio G.I.Gurdjieff aseguró que el humano vegeta hipnotizado como una marioneta movida por fuerzas mecánicas, devorado por parásitos astrales, y que sólo puede adquirir un alma inmortal armonizando cuerpo, corazón y mente con las octavas de consciencia, recibiendo las vibracions de la Fuente Absoluta o Padre Universal.

Casi por las mismas fechas, el psiquiatra polaco Kazimierz Dabrowski aseguró que las instituciones educativas y médicas están dirigidas por sociópatas y psicópatas. Y fue este psiquiatra quien sugirió que muchas patologías e hipersensibilidades patológicas son un resultado del daño social sobre psiques sensibles que se desmoronan ante tanto caos y engaño, experimentando la Desintegración Positiva en forma de alergias, depresión, trastornos digestivos, los mal llamados Trastornos del Espectro Autista (TEA), etc. La enfermedad del alma humana es literalmente un grito que dice: ¡BASTA YA!. 

Y la solución no es dar fármacos para acallar síntomas, sino ayudar a que los jóvenes y adultos desarrollen sus valores espirituales, talentos naturales y personalidad, pudiendo  transformar la sociedad enferma, no adaptarse a ella. Por ejemplo, los niños con exceso de imaginación e hiperactividad no están enfermos con un Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH, sino que sus  almas tan energéticas ya no soportan atender tareas del sistema enefermo y obsoleto, pues quieren crecer holísticamente. Los que tienen gran hiperfocalización mental, no son autistas, sino grandes inspiradores de nuevas formas de pensar. Los hiperempáticos no son niños sensibleros o adultos neuróticos, sino seres que enseñan acerca de cómo establecer conexiones con otros y evidentemente enferman al ver tanto odio y división.

¿Pero cuántos entiendes esto?

Y lo cierto es que nada nuevo habían dicho aquellos sabios, pues hace dos mil años, Yeshua, el gran mensajero de Amor y Conciencia de Vida serena, enseñó que este planeta y la cultura humana, con todas sus religiones y políticas, están regidas por el sistema de viñadores asesinos, el Hombre Enemigo conocido como el Padre de Mentira y Príncipe o Arconte de este sistema, junto a sus sirvientes, incluidas muchas almas caídas que surgieron en Árbol del Conocimiento de lo Bueno y Deficiente.

No hablaré mucho más con vosotros, porque viene el Príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí (Juan 14:30)

Por supuesto, a los líderes de la religión y la política no les gustó lo que dijo el Maestro, y después de eliminar su vehículo humano, otros falsearon su enseñanza, mezclándola con ideas de Egipto, Babilonia y la imagen del Kristos Serapis greco-egipcio, reformulando así el viejo paganismo, que pasó a ser centro una nueva religión mundial cuyos frutos son de sobra conocidos en las guerras de religión y tele-diarios.

¿Y cuántos han despertado aún después de tanta masacre y violaciones perpetradas por la religión exterior y políticas presuntuosas? 

El Sentido Común Sanador

No nos engañemos, recobrar el sentido de la Conciencia Integral de Vida es despertar de un estado de falsedad, con una “sensibilidad consciente”, recobrando el contacto real con nuestro cuerpo, mente y todo el Kosmos, de tal modo que podamos sentir Yo Soy Amor a la Conciencia expansiva de Vida Jubilosa y Serena.

Pero reconozcamos que el humano moderno apenas es consciente de su condición lamentable, raíz de sus raras enfermedades, que van en aumento.

Y todo se debe a un aislaminto, una falta de contacto con el Kosmos real, algo que se refleja mucho en la piel y resto de órganos físicos.

¿Quién no conoce a alguien que no haya sufrido afecciones de piel como las alergias, los eczemas, la psoriasis, el lupus, el cáncer y otras afecciones cutáneas?

Comenzaré diciendo que servidor sufrió eczema crónico en las manos durante décadas… Y de joven accedí a emplear cortcoides porque era lo que el dermatólogo recomendaba. Con el tiempo me volví incluso adicto a la maldita cremita, pues de vez en cuando me salía eczema en los dedos, especialmente en períodos de frustración y ansiedad, incapaz de expresar plenamente tremendas cantidades de energía creativa, para hacer lo que vine a hacer. La creación musical, la indagación interior y la relajación consciente, evitaron que me volviera loco en ese tiempo.

Sin embargo, años más tarde, tras ciertas circunstancias adversas, la frustración se incrementó y el problema cutáneo estalló junto con fuertes alergias alimenticias a lácteos, pan, aceite, azúcar y tremendos problemas digestivos. Pero entonces me negué a emplear medicinas. Sólo aplicaba una crema hidratante ecológica que aliviaba bastante. Ahora bien, quería a toda costa llegar a la raíz del problema, y me puse a recabar información de todas partes, estudiando Medicina Greco-Árabe, Higienismo Nutricional, Neuroinmunología,   Biodescodificación, Medicina jasídica, Psicoterapia cabalística, Ciencia pitagórica…

Y si bien es cierto que toda esa información me ayudó a comprender la Psique y naturaleza inconsciente de los traumas, lo cierto es que lo que necesitaba para ser sanado siempre estuvo a mi alcance, en un "sentido consciente" que muchos conocemos desde niños, pero que nos hacen olvidar, incluso cuando nos cuentan la verdad. Por eso rara vez logramos expandirlo a todas las áreas de nuestro Ser.

Lo gracioso es que antes de caer tan enfermo, fui inspirado por quienes nos recuerdan la Verdad sobre la Sanación holística y la Unicidad de todo, aunque por desgracia, casi nadie prestó atención a lo que decían.

Humildemente reconozco que estaría perdido sin el mensaje de Yeshua, quien recordó que quienes amamos desde el Origen somos Vida y la Luz del Kosmos, llamados a mostrar el Camino, la Verdad y la Vida, más allá de toda religión, moral y política, pues es un Camino de sanción sin retorno no de división y conflicto.

Y con el olvidado Parménides afirmo que la Realidad, el Ser real, es Uno, homogéneo y que no existe nada más, pues todo lo que permanece y no se disuelve es unicidad entorno a la Unidad que está presente en todas partes. Una visión que ya conocían los profetas hebreos, con quienes estudió Pitágoras en el Monte Carmelo.

El mismo Pitágoras reconoció que hay geometría en la resonancia de las cuerdas, armonía en el silencio entre esferas, y que universo es un Kosmos, un Todo vibratorio ordenado que provino del Uno Fuente o Padre Universal, como le llamaba Yshoa.  

E inspirado por los poemas de Empédocles, y lo que de él nos transmiten investigadore como Peter Kingsley, insisto en el Sentido Común que conecta todos los sentidos y nos vincula al Kosmos vivo.

Aristóteles, sin comprender, lo llamó koiné aisthesis, que literalmente significa "sentido común",  siendo la genuina “Consciencia Despierta”, que es el menos común de los sentidos, ya que nadie suele ser consciente siquiera de soñar en vigilia. Los mismos psicólogos sueñan al seguir llamando consciencia despierta al estado de vigilia. 

Lo más interesante es que dicho “sentido común” era literalmente cultivado en cuevas sagradas y Templos del Sueño, donde la gente enferma desahuciada yacía en incubación, bajo la supervisión y guía de sanadores expertos como Parménides o Empédocles. Y según las crónicas la gente se curaba de lo incurable.

Siglos después llegarían los episodios curativos de Ysho, con quien muchos se sanaron sólo al escucharle o tocarle. ¿Y qué decía él según los textos sagrados? ¿Yo te he sanando?

Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción (Marcos 5:34)

Por tanto, el verdadero milagro tiene que ver con un cambio en el estado de consciencia que nos conecta a la Realidad, el Árbol de las Vidas.

Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. El, mirando, dijo: Veo los hombres como “árboles”, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos (Marcos 8:22)

Y el Árbol de las Vidas no sólo devuelve la vista a los ciegos, sino que puede hasta regenerar tejidos de raíz, como hacen las salamandras al perder un miembro.

¿Sabían que los humanos tienen los mismos genes que las salamandras para regenerar tejidos? ¿Acaso hemos olvidado algo sobre lo que somos capaces de hacer con nuestros cuerpos?

Menos mal que hoy ya la neurociencia comienza a dar pequeños pasitos de sabio, reconociendo la conexión entre el cultivo de la atención, la neuroplasticidad y la capacidad auto-sanadora del cuerpo. Así que no me hablen más de “efecto placebo” por favor. Eso es una ocultación de un fenómeno más real.

                                                Luz a Flor de Piel

A pesar de toda la falsedad, incluso la ciencia comienza reconocer algunas verdades conocidas desde antiguo, como el órgano multi-sensorial de la piel. Por ello la fisiología ya reconoce que hay doce sistemas: nervioso, respiratorio, vascular, linfático, muscular, esquelético, endocrino, reproductor, digestivo, excretor, inmune y dérmico.

Los neurocientíficos ahora añaden el Sistema Integumentario o Dérmico, cuyas funciones sorprendentes van desde producir vitamina D hasta facilitar la conexión de mente, emoción y cuerpo.

Un hecho que conocí tras escuchar una exposición de la neurocientífico Claudia Aguirre, que explica esa faceta en TEDx [1]

Y es precisamente esa conexión lo que antiguos sanadores empleaban, quedando recogido en el término de sentido común, koinê aisthesis.

Ello explica por qué muchos hemos sido capaces de eliminar alergias y reacciones de piel por medio de trabajar la consciencia a nivel sensorial-epitelial y emocional, comunicando con la mente, reactivando cada sistema corporal conscientemente.


Curiosamente, en hebreo piel se dice Aur, escrito con letra Ayin, mientras que Aur con Alef significa Luz. Así pues, cuando se dice que al Primer Adam o humanidad caída le pusieron vestidos de piel, se revela a la vez que perdió sus vestidos de Luz, que quedaron en los cuerpos densos de criaturas planetarias. Por tanto, es de “sentido común” recuperarlos. Y esto empieza por comenzar a repensar el cuerpo.

Por tanto, el Sistema Dérmico debe tener su esfera propia en lo que se conoce como Árbol de las Vidas, y encaja en la Belleza, Tifereth. Es ahí donde reconocemos la Belleza de nuestro Ser de Luz. Y evidentemente eso implica aceptarnos a nivel físico. 
Es el centro del Sentido Común, la Estética interior y exterior. Por eso cuando hay ausencia de auto-reconocimiento, surgen los miedos, el victimismo, complejos de inferioridad, y la piel lo refleja de muchos modos, en todos los órganos.

Vayamos por tanto a cobrar consciencia de 12 frutos vitales en el cuerpo. 

Los 12 Frutos Fisiológicos

Como ya he dicho, despertar implica percibir de nuevo la Realidad del Kosmos unitario, donde nada hay desconectado de la Vida. De ello se habló como Árbol de las Vidas, aunque por desconocimiento, las tradiciones humanas lo sesgaron y expresaron de forma incompleta. 

Pero una buena manera de comenzar a recordarlo es conociendo nuestro propia fisiología, ya que refleja el Cuerpo Universal de Vida.

El mismo Ysho manifestó ser expresión del Camino, la Verdad, la Vida y la Serenidad, que es el Propósito Universal, la Semilla de donde sale todo el Árbol de Vidas, que en total son 12 frutos, ya que la Semilla es el Primero.

Así pues, los 12 sistemas fisiológicos pueden verse como los 12 frutos fisiológicos así como los 12 semitonos de la Octava Musical. Por tanto se puede hablar de Semitonos de Consciencia que llevan a la Conciencia Integral física. Luego habría más Octavas de consciencia, como la del cuerpo emocional, mental, etc.

Algunos cabalistas ya han hecho su correlación entre el Árbol Sefirótico y 11 sistemas fisiológicos, pero con ciertas fracturas que pueden solucionarse.
 
Comprendiendo que debe haber 12 frutos, me pregunté qué sistema fisiológico podría encajar en la esfera de la Finalidad o Propósito Cósmico de Vida, el Telos en griego, Ratzon en hebreo. Entonces recordé que la fisiología médica habla de la Fascia, un sistema sorprendente que recubre todos los músculos y órganos, conectando el sistema nervioso, con los órganos y el sistema músculo esquelético. Los fisiólogos y médicos lo consideran parte de ese sistema musculo-esquelético. Pero hay terapias que lo tratan específicamente, como el Rolfin. Por tanto, el tejido de la Fascia es equiparable a la esfera del teijido de Luz que lo conecta todo. Conectar y relacionar es el Propósito Universal de Vida. Curiosamente, en inglés tejido se dice tissue y suena casi como Yeshu. Esta coincidencia es ya demasiado.

todas las cosas en Él permanecen unidas ( Colosenses 1:17)

Luego, el Sistema Respiratorio se correspondería con Keter, la Corona, que es más bien la distribución de energía, la unión de lo interior y lo exterior.

En cuanto al Sistema Inmune, iría en Jokmah, ya que los glóbulos blancos se producen en la médula ósea, y reflejan la de acción protectora, la cobertura del Padre, nuestro Origen Primordial, el Uno.  

El Sistema Vascular portador de la Sangre debe corresponderse con Binah, la esfera de Comprensión vital. 

El Sistema Linfático encaja bien en la Esfera de la Misericordia, ya que sus ríos de Agua limpian impurezas de negatividad.

Por supuesto, el Sistema Muscular debe pertenecer a la esfera de la Fuerza (Geburah). Por algo se dice que los músculos nos dan fuerza. 

El Sistema Dérmico pertenece a la Esfera de la Belleza, Tifereth. Ahí reconocemos la Belleza de nuestro Ser de Luz, incluido el plano físico

En Netzaj (Victoria) tendríamos el Sistema Endocrino, cuyas hormonas (dopamina, oxitocina, adrenalina...), nos ayudan a tener un ánimo vital adecuado, éxito garantizado.

El Sistema Óseo lo debemos ubicar en Hod, asociado a la Estructura esplendorosa del Kosmos.  

El Sistema Gonádico iría en Yesod, la Esfera de Fructificación, donde no sólo se da la reproducción sexual, sino el crecimiento de cuerpos sutiles.

Y con estos cambios, el Sistema Digestivo & Excretor, que debe verse como un sistema completo, a nivel almático incluso, ya que debemos digerir y desechar muchas impresiones negativas.

Además, cada sistema se puede agrupar en tríadas, que serían como acordes musicales básicos.

Con estas claves podemos abordar nuestra comprensión de un modo más consciente. Y el esquema sería el siguiente:


Ratzon/Telos (Propósito de Conexión Vital)
Sistema Fascial o tejido que conecta Sist.Nervioso, Vascular y Musculoesquelético.

Keter (Distribución y Gestión de Energía)
Sistema Respiratorio (Aire, Pulmones, Conductos Nasales)

Jokmah (Sabiduría protectora)
Sistema Inmune (Glóbulos Blancos, Piel, Mucosas)

Binah (Comprensión de Vida)
Sistema Circulatorio-Vascular (Sangre, Arterias & Vasos sanguíneos)

Da´at (Conciencia vs Conocimiento reptiliano)
Sistema Nervioso Simpático & Parasimpático (Paleo-Córtex, Neocórtex)

Geburah (Fuerza)
Sistema Muscular (Músculos, Cartílagos, Tendones)

Jesed (Misericordia depurativa)
Sistema Linfático (Agua, Vasos, Mucosidad)

Tifereth (Belleza armoniosa)
Sistema Dérmico o Integumentario (Epidermis, Dermis, Tejido Adiposo)

Hod (Estructura)
Sistema Esquelético (Periosteum, Endosteum, Tuétano)

Netzaj (Éxito o Ánimo emocional)
Sistema Endocrino (Glándulas, Hormonas, Órganos glandulares: Páncreas, Riñones etc)

Yesod (Fructificación)
Sistema Reproductivo (Células, Órganos y Fluidos sexuales)

Maljut (Digestión, Integración y Depuración)
Sistema Digestivo (Tracto Digestivo, Pancreas/ Hígado, Intestinos delgado y grueso)
Sistema Excretor (Cutáneo, Urinario y Recto Intestinal)

Meditación sobre los 12 Frutos Fisiológicos:



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[1] https://www.youtube.com/watch?v=Rat1n34l_wI

[2] Alineación alternativa de Yitzak Gingsburg: Keter va con la Respiración, Jokmah va con la Médula ósea, Binah con la Sangre, Jesed con Sistema óseo, Geburah con Venas, Tifereth con Músculos... Planteado en la obra: Body, Mind and Soul: Kabbalah on Human Physiology, Disease and Healing.

https://epdf.tips/body-mind-and-soul-kabbalah-on-human-physiology-disease-and-healing.html