Cualquier forma de experimentación está exhaustivamente condicionada por una experiencia previa de su contraste o contrario (...) Ningún ser vivo será por tanto capaz de experimentar algo sin haber experimentado su opuesto de antemano. (LB 1, 35)
Sin el sufrimiento ningún individuo podría mantenerse en una existencia eterna. Ningún ser podría ser arrancado jamás del mal camino, sino que seguiría yendo por él, lo cual a su vez sería sinónimo de un silencio eterno, porque sin sufrimiento no habría ningún contraste con respecto a la vida, y sin contraste no habría ninguna manifestación, ningún cambio hacia la perfección, ninguna evolución, ninguna experimentación de la vida, sino que un equilibrio absoluto impediría toda forma de movimiento. Una muerte eterna dominaría la vida. Pero gracias al sufrimiento, lo contrario es un hecho. La vida domina la muerte y el sufrimiento es una bendición divina. El sufrimiento muestra el camino hacia Dios, hacia la Verdad, hacia la vida. (LB 1, 86)
Esta "lucha por la vida", o este esfuerzo siempre creciente del hombre para someter y dominar las energías desagradables de la naturaleza, se conoce en la vida cotidiana con el nombre de "evolución". (LB 1, 5)
`¿Cuánto tiempo va a seguir revelándose la verdad eterna?´
Y la respuesta es:
`Hasta que no haya más velos alrededor de la verdad.´
Y entonces se puede preguntar de nuevo:
`¿Cuándo no habrá más velos alrededor de la verdad?´
Y la respuesta es:
`Cuando la facultad de percepción del individuo esté tan adelantada en su desarrollo que esté en condiciones de experimentar como un hecho real que "todo es muy bueno". (LB, 28)
Los seres descubren a veces que mucho de lo que creían que era obra del diablo es en realidad obra de Dios. (LB, 26)
Esto son extractos del Tercer Testamento, Livets Bog 1, magnum opus de Martinus (1890-1981), un más bien desconocido visionario danés. Accesibles de manera gratuita en varias lenguas:
Él fue uno de los pocos que se dieron cuenta de la crisis global, cuando nadie hablaba de ella.
El mundo está en crisis porque nosotros, cada persona, está en crisis, no sólo económica, sino psicológica y espiritualmente. Los estados de agitación, malestar, confusión, son el sabor del "no alineamiento con la Verdad", y así, estos dan pie a las cuestiones:
¿qué significa estar alineado con la Verdad? ¿cómo podemos estar alineados con ella?
Tal es el propósito de nuestra búsqueda en la vida, donde el lado negativo también juega un papel.