¿De dónde vienen las influencias que recibimos en el mundo? ¿Es todo lo espiritual legítimo desde el punto de vista de la Verdad de Vida? ¿Es todo el arte un verdadero arte consciente o sólo copia?
Con animo de aclarar estas cuestiones comencemos
distinguiendo las tres influencias (A,B y C) y las Esferas de la Humanidad (o círculo Exterior, Exotérico, Mesoterico y Esotérico).
Esto una enseñanza muy antigua que podemos ver en diversas tradiciones, aunque Gurdjieff lo expresó de modo muy claro, aséptico y no doctrinal. Si bien otros puntos de vista son complementarios. He aquí un resumen muy resumido:
Influencias A: vienen la cultura humana inconsciente en general, así como experiencias regidas por la Ley del Accidente, causas y efectos ciegos. Aquí entra incluso supuestas doctrinas espirituales, que en realidad son una degeneración de la Verdad, corrompida por el egocentrismo de los humanos que solo piensan en sí mismos y no en los demás.
Influencias B: son visiones que proceden de los círculos interiores de la humanidad (Mesotérico y Esotérico). Pero para ser efectivos adoptan un ropaje cultural, adaptado a la época. Aquí entrarían los relatos míticos, cantos, piezas musicales, pinturas y enseñanzas profundas que no pueden ser reconocidos por personas del círculo exterior. Se habla en códigos, parábolas y acertijos para los que tienen Oídos y Ojos reales. Solo quienes estudian desde el círculo Exotérico, Mesotérico y Esotérico pueden tener cierto acceso a su significado. Y los que tienen sed de Verdad, siguen un Llamado Profundo.
Influencias C: provienen directamente de hombres y mujeres conscientes de su Ser interior, que comprenden su misión más allá de sectarismos y visiones sesgadas. Es el caso de mentores y guías que saben lo difícil y peligroso que es transmitir una serie de Verdades que son atacadas y deformadas con facilidad. A menudo las influencias C degeneran en influencias B e incluso C. Así nacieron las religiones y pseudo-espiritualidades egocéntricas, que son fábricas de mayores dosis de hipnosis. Aquel que habiendo puesto su mano sobre el arado y mira atrás demandando adoración, cae en un engaño casi imposible de vencer, porque cree saber y comprender lo que solo el corazón humilde puede recibir.
En cuanto a las esferas o círculos concéntricos de la Humanidad, estos son:
Esfera Exterior: falsa vida, flujo mecánico de eventos, masas bajo hipnosis. Babel y Babilonia en su máxima expresión. Constituye la comida para la Naturaleza mecánica y la esfera Lunar, poblada de egrégores o ente-psiquicos oscuros (mentes colmena con Sistemas de creencias ciegas).
Esfera Exotérica: aquí entran los humanos que ven ya su trágica condición y con humildad se comprometen al estudio y evolución interior. Aquí ya no hay disensiones. Todos captan el mensaje con mayor o menor comprensión, según un Lenguaje Universal y exacto. En este caso las filosofías suaves, religión ritual y sectarismos quedan atrás. El autoestudio debe ser colectivo, científico y objetivo, pero con misericordia y aceptación del proceso de otros.
Con todo, no es condición suficiente para el crecimiento. Aquí no hay aún garantías. Se viven altibajos emocionales, desesperación, tristezas y rabias que pueden arrojar al aspirante de nuevo al río mecánico. Pero esas reacciones son un llamado más para la mera principal, que es un Maestro de Sí mismo, demostrando una fuerte conexión con el YO Real, Maestro Interior de Voluntad y Conciencia enviada por la Fuente Primordial o Padre de Luces. En esa conexión comienza el Árbol de Vidas.
Esfera Mesoterica: pertenece a almas con gran evolución cuya comprensión es ya muy profunda aunque aún no sean capaces de manifestar todo lo que entienden. Ellos ya tienen un Yo real establecido, con una voluntad inviolable, por lo que ya no pueden caer en el río mecánico. Son grandes agentes de cambio y aspirantes a la realización plena. Podríamos ubicar aquí a los grandes guías y sanadores como Pitágoras, Parmenides, los Profetas hebreos, Lao Tsé, etc.
Esfera Esotérica: está integrada por los hombres y mujeres (almas conscientes) que encarnan el máximo grado evolutivo posible en la tierra. Están enchufados consciente y permanentemente a la Fuente Primordial, siendo algunos grandes mensajeros. Aparte del Maestro Y'shua y Moises, quizás podamos poner aquí a Sidarta Gautama el Buda.