A continuación presento una serie de conclusiones que me ha llevado muchos años delinear, uniendo mi experiencia y conocimiento de música, armonía con la ciencia cuántica y cabalística, especialmente la aproximación del Ari Zal o rabí Isaac Luria, un auténtico genio cabalista del siglo XVI, cuyas ideas son no sólo compatibles con lo que enseñó Yeshua, sino que proporcionan una gama muy amplia de claves para comprender la vibración en relación con la lengua hebrea y la ciencia.
Pero primero debemos entender que todo es vibración, pero no toda vibración u onda tiene la misma frecuencia de vibración. Hay ciclos de onda larga y onda corta. Cuanto más corta es la onda más rápido es el ciclo y más Luz hay.
Otra cosa que debemos distinguir es energía y materia. Cuando las frecuencias de vibración pasan cierto umbral, generan energía visible o invisible que da forma a la materia. Energía viene del griego energeia y ergon que es trabajo sobre algo, en este caso sobre la substancia, que al cobrar forma se hace materia manifestada.
Y a mayor densidad de vibraciones, menor densidad de materia, más Luz. Pero cuanto mayor es la densidad de materia, menor es la densidad de vibraciones, y por tanto menor es la Luz.
Cuando hay un equilibrio de vibración, energía y materia, el Árbol de la Vida florece en su Morada Absoluta. De lo contrario hay "constricción".
Esto sería ya una base científica para entender lo que se enseñó:
Por la Palabra de YHVH fueron hechos los Cielos (Shamayim) y sus huestes por el aliento de su boca (Proverbios 33:6)
Al principio era el Logos/Verbo…en Él estaba la Vida, por medio de Él todas las cosas fueron hechas (Juan 1)
En el Origen generó a Elohim, los Cielos y la Tierra. Y la tierra estaba desordenada (tohu) y vacía (vohu) (Génesis 1).
¿Cómo puede explicarse el surgimiento del Caos desde una Realidad Absoluta donde sólo hay Luz y Seres de Vida? ¿Qué es lo que pasó?
Tzimtzum Alef y Tzimtzum Bet
En la Luz infinita en su estado de esencia pura (Mahut), no hay nada que podamos identificar como energía, materia o forma. De modo que tiene que haber una reducción en la frecuencia de vibración.
Esto es lo que Isaac Luria llamó Tzimtzum, Contracción de la Luz infinita (Ohr Ayn Sof), lo cual genera un espacio (Jalal), donde se proyecta el Rayo (Kav) de Luz infinita.
A su vez ese rayo deja un residuo (reshimo) en el medio del espacio. Y esto solía representarse como el círculo con el punto en medio:
Sin embargo, en la visión de Luria, esa proyección del Rayo desde el Ayn Sof, genera Diez Luces, que constituyen el Hombre Primordial, el Adam Kadmon. Pero al constituir un Olam ha Tohu o Mundo de Caos, esa tensión genera una segunda contracción, el Tzimtzum Bet, donde se forman diez receptáculos (kelim) para esas diez luces.
Y veremos que esto es un fenómeno vibratorio muy conocido.
Pero antes que nada, aquí tenemos una incógnita, pues según lo que hemos estado viendo, el Árbol de la Vida, y por ende, el Adam Kadmon, tiene necesariamente 13 aspectos, porque en Él mora Todo con su Voluntad Primordial (Ratzon Kadum) y Conciencia Objetiva (Da´at Elyon):
Al Principio era el Verbo...en Él estaba la Vida y la Vida era la Luz de los hombres (Juan 1)
Por tanto, el proceso al que se refiere Luria es necesariamente la Sombra (Tzel) del Árbol de Vida. Y parece una consecuencia lógica de la necesidad de llevar la Luz Infinita a lo finito y viceversa.
En algún punto tiene que existir la posibilidad del surgimiento de la energía y las formas materiales. Pero no sin la posibilidad de la difracción de la Luz, donde se generan patrones de interferencia.
Y es cuando menos curioso –y seguramente no casual– que los famosos Ilanot (Árboles) del Adam Kadmon representados desde la Edad Media, se asemejan a un patron de interferencia.
El Adam Primordial Original tiene una Palabra/Verbo/Emanción/Vibración de Vida más allá del tiempo, y por tanto más allá de la energía y la materia tal como la conocemos.
Pero algo debe suceder en la esfera de influencia de la Palabra. Y pienso que las energías temporales comienzan a hacer aparición en lo que Luria llama Olam ha Tohu, el Mundo del Caos.
Y como bien explica Luria, en ese mundo tensional primero aparece el estado donde las vibraciones están juntas, pegadas (akudim), como si fuera una encima de la otra, dentro de una misma vasija, Adam Kadmon. Conforman así el Olam ha Akudim.
Pero al estar apiladas soin orden su tensión crece y hace que se formen energías más densas que las envuelven y aíslan, como cuerpos conteniendo luces.
Este proceso se conoce como Tzimtzum Bet, la contracción desde las luces, que genera 10 Sefirot.
Además, esas vasijas eran demasiado constrictivas (femeninas), en desbalance con respecto a las luces masculinas. Por tanto, las vibraciones receptoras estallaron. Es lo que Isaac Luria llamó Shevirat ha Kelim, o rotura de las vasijas.
Según la visión que Luria deriva del Zohar esto se produce por medio de las emanaciones que proceden de los ojos, Ohr ha Einayim, de Adam Kadmon.
Y el resultado es el Olam ha Nekudim, el Mundo de los Puntos de Luz. Nikud es punto. Y como luego veremos, también tiene que ver con las Nekudot o vocales, ya que es un evento "vibratorio".
Ahora, en términos cuánticos contemporáneos, Nekudim serían las fragmentaciones de la Luz, los quanta o paquetes de "energía", que ya implican la noción del Tiempo.
Esto se debió a la interacción de frecuencias altas y bajas, como pensamientos luminosos y pensamientos lentos. Así se generaron energías de recepción que no pudieron contener las diez luces y estallaron. Ahí tenemos una explicación científica del Shevirat ha Kelim, la rotura de las vasijas.
Como ya hemos explicado, se corresponden con las 7 Sefirot del Zeir Anpin o Rostro Pequeño de Seis Esferas Almáticas (Jesed, Geburah, Tifereth, Netzaj, Hod y Yesod) y Malkut o Mundo Físico.
Los Mundos del Caos
Seguramente, aquellos mundos prehistóricos donde habitaban Dinosaurios, Hombres gigantescos, Árboles descomunales, eran una concreción de ese primer Malkut donde iban a parar los desechos de las dimensiones temporales primordiales.
Tal fue el desarrollo de mundos de caos, conocidos desde la Cábala de la Edad Media como Emanaciones del Lado Izquierdo. Precisamente, hubo una obra medieval conocida comoTratado sobre las Emanaciones de la Mano Izquierda de Rabi Isaac ben Yakob ha Koen. Abajo dejo un interesante vídeo con el planteamiento, pero en inglés, sorry [1].
Pero ya en ese entonces se interpretó que cuando el Zohar enseña que YHVH construía y destruía mundos, se refería al hecho de que hubo mundos que fueron abortados, como pensamientos erróneos que desaparecían en la Luz infinita. Digamos que aparecían en la Mente Primordial como una tendencia inherente del paso del flujo existencia temporal, Kronos.
Obviamente, no pudieron deberse a la Mente Divina, sino a algún aspecto dentro de esa Mente. Y la única candidata posible es la Sabiduría caída de la que se habla en Proverbios 9. Ella eran inteligencias Serpentinas que trabajaban para el YHVH al comienzo. Y erigieron su propia casa, con sus siete pilares–el Tiempo–, su matanza de víctimas y demás barrabasadas demiúrgicas. Ya conocemos la historia.
Sus mundos eran tan imperfectos que se destruían por sí solos. Aún así, el mal fue saltando de mundo en mundo, como se dice en la ciencia de la Cábala.
Y el resultado fue el establecimiento de un mundo llamado El Otro Lado, Sitra Ahra, que origina el Árbol del Conocimiento de lo Bueno y lo Malo, incluido el mundo físico. En ese Otro Lado habitan no sólo Arcontes gobernantes de las Sombras, sino espíritus caídos que ansían tomar cuerpos físicos, asediando a la humanidad.
De ahí la necesidad de rescatar la Vida atrapada en el mundo físico, que es presa fácil de entes muy viejos y sus energías frías, conocidas en hebreo como Qar.
La Integración de Vida
Restablecer el orden implica organizar las Luces que cayeron a los mundos bajos debido a la rotura de sus Sefirot. Y esto se planeó con un procedimiento que consiste en pasar de la distribución lineal-temporal de las Sefirot, a la distribución en tres pilares:
Y la regeneración comenzó a partir de las tres esferas que no cayeron en Adam Kadmon, que en la Kabalah son conocidas como Galgalta (Keter), AB72 (Jokmah) y Sag 63 (Binah). Más adelante lo explicaré a fondo.
Pero la idea principal era integrar las luces caídas a un Mundo de Rectificación u Olam ha Tikun, también conocido como Olam ha Berudim o Mundo de Conexiones, pues el plan es lograr manifestar el Árbol de la Vida donde las conexiones entre esferas permite la armonía en tres columnas, y por tanto la transcendencia del Tiempo.
Y esa reconstrucción comienza con el mundo llamado Atzilut, derivado las Keter y Jokmah intactas, pasando a Beriah, el mundo de Edificación, que comienza con la esfera de Binah o Entendimiento intacto.
Ahondando más en la cuestión, como bien explicó Isaac Luria, las emanaciones de Adam Kadmon proceden de su boca, oídos, nariz, ojos y frente, la Mente Primordial.
Son frecuencias altas (masculinas) y bajas (femeninas) que interactuaron entre sí, dando lugar a cuatro diferentes configuraciones de Inteligencia vibratoria.
De hecho, estas configuraciones vibratorias se asociaron a las letras hebreas y sus vocales, nekudot. Nikud es punto, y dependiendo de qué puntos tengan algunas letras, se pronuncian de un modo u otro.
A partir de la Torah, Isaac Luria enfatiza cuatro pronunciaciones fundamentales del YHVH, de las cuales salen los Planos de Realidad:
La primera es: יוד הי ויו הי
Su valor geomátrico es 72. Se simboliza como AB 72: Ayin (70) y Bet (2). Se corresponde con Jokmah. Y de ella emana Atzilut para la rectificación.
La segunda es: יוד הי ואו הי
Su valor gemátrico es 63. Se simboliza como SaG 63: Samej (60) y Gimel (3). Y se corresponde con Binah.
Es la emanación que sale de los oídos, la nariz y boca. Con ella se edifica Beriah.
La tercera es: יוד הה וו הה
Su valor es 52 y se representa como BaN 52: Nun (50) Bet (2). Son la luz que sale de los ojos (Ohr ha Einayim) de Adam Kadmon, y estaba tan llena de tensión, rigor de Geburah, que surgió el Mundo de los Puntos, Olam ha Nekudim, donde se rompieron las vasijas, las energías femeninas.
A partir de esas luces visuales surgió Asiyah.
La cuarta es: יוד הא ואו הא
Su valor es 45 y se simboliza como MaH 45: Mem (40) y Hei (5).
Son las emanaciones que salen de la Frente de Adam Kadmon y es la armonía de las esferas Jesed, Geburah, Tifereth, Netzaj, Hod y Yesod.
Por tanto, la tarea de rectificación consiste en unir MaH con BaN por medio de la unión matrimonial (zivug), de la cual surge primero un embrión en gestación (Ibur), que necesita su sustento alimenticio (Yenika), para el crecimiento del Cerebro espiritual (Mojin), que es lo que permite al Alma ser sanada y reintegrada en el Mundo de la Rectificación u Olam ha Tikun, que también se asocia al mundo de Formación (Yetzirah).
Voluntad de Amor es Orden Vibración
Si nos fijamos, la reintegración de lo que se había perdido a la Vida es exactamente lo que comunicó y realizó el Maestro Yeshua en sí mismo y en aquellos que comprendieron que Él era el Verbo hecho carne, la Imagen del Adam Kadmon: quien me ha visto a mí ha visto al Padre (Juan 14:9)
Pero Él superó los condicionantes que derivan de las tradiciones humanas. Como se dice en Mateo 5, Él no vino a derogar la Torah de los profetas, sino a explicar su sentido correcto y sacar la basura puesta por la pluma mentirosa de los fariseos.
Él hizo internos los mitzvot u ordenamientos principales, considerándolos como una expresión del Amor, la Vibración Fundamental de Vida:
Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Torah?». Yeshua le respondió: «Amarás a YHVH Elohim (armonías del Verbo), con todo tu corazón, con toda tu alma visceral y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semajente a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas. (Mateo 22: 34-40)
Y es sorprendente cómo incluso muchos cristianos niegan que el Mesías diera preceptos, cuando está escrito que:
...El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ése es el que Me ama; y el que Me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y Me manifestaré a él. (Juan 14:15)
Además dio un precepto nuevo, y manifestó que Él no es Señor para quienes le aman:
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi Amor, así como yo he
guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su Amor...Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado. Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya
no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor;
pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he
oído de mi Padre.
(Juan 15:10-15)
Hay que matizar que en la Sabiduría hebrea el amigo es una de las relaciones posibles con lo divino, dependiendo del grado de comprensión (binah, neshemah) e intención (kavana). El atributo de amigo se le atribuyó a Abraham, el amigo de Elohim, y se corresponde con las esfera de Jesed. En cambio siervo y la prostituta son la relación en la esfera de Malkut.
Por desgracia, hay quienes piensan que los preceptos del Maestro son los mismos que los de la Torah escrita. Pero Yeshua matizó y contradijo mucho de lo escrito, que había sido adulterado por la pluma mentirosa de los escribas. Por eso solía decir a los fariseos: "Aún en vuestra Torah está escrito", "Vuestra Torah dice tal y cual cosa, pero yo digo".
Por ejemplo, en Mateo 5 Yeshua aseguró venir para cumplir la Torah de los profetas, pero Él enseñó el verdadero sentido de preceptos como: "no matarás". Él hizo ese mandamiento interno, por lo que odiar y despreciar a alguien en el corazón ya es una violación de la verdadera Torah de Vida. Y lo mismo sucede con otros preceptos. ¿De qué sirve circuncidarse físicamente si no se circuncida el corazón? ¿De qué sirve no cometer adulterio físicamente si uno sigue adulterando con la mente sucia?
Esto lo pasan por alto quienes aseguran que el Mesías no dio preceptos y que uno puede hacer lo que le venga en gana si sigue un credo. Aseguran amar, pero es un falso amor emocional que se vuelve odio y libertinaje muy fácilmente.
Es por ello que hoy hasta las iglesias y rabinatos esconden y aceptan aberraciones increíbles.
Otros aseguran que Yeshua vino a cumplir la Torah judaica. Pero el Judaísmo hace sus interpretaciones de los llamados mandamientos (mitzvot) y además añade reglas (takanot) para cumplirlos. Y esas visiones religiosas caen dentro de las "tradiciones de hombres" a las que se referían los Apóstoles y el Maestro mismo.
Famoso es el pasaje donde los fariseos le echaron en cara que sus discípulos no se lavaran las manos, una regla rabínica que no está siquieran en la Torah como tal. Yeshua trajo la verdadera Torah, que no está contaminada y se halla en los corazones de quienes le reciben. Así nos hizo conocer el cumplimiento de la profecía:
porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días —declara YHVH—. Pondré mi Torah dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Elohim y ellos serán mi pueblo. (Jeremías 31:33)
Yeshua fue la clara demostración de que el verdadero mandato son "órdenes internas", esotéricas, no sólo exotéricas, externas, y nada tienen que ver con circuncidarse físicsmente, llevar talit para orar, etc. Es más, mitzvah (ordenanza) viene de tvah, que es conexión, y hace alusión a las conexiones de Cuerpo, Alma y Espíritu, que son las conexiones del principal mandato y el Árbol de la Vida, las que traen el Kosmos de Rectificación (Olam ha Tikun), también llamado Kosmos de Conexiones (Olam ha Berudim).
Por tanto, los mandatos del Maestro no son reglas que uno ha de seguir para recibir bendiciones y entrar en el cielo. El mandato es una Orden Vibratoria de nuestro Ser real, el Yo Soy del que procede de la Voluntad y Conciencia que nos es donada por nuestro Padre Celestial, el Adam Primordial. Por eso quien hace la Voluntad del Hijo hace la Voluntad del Padre, que es DO-narse por Amor. Venir de la Luz a la Oscuridad.
Y quienes pertenecemos al Cuerpo del Hijo estamos llamados a dar ejemplo con comprensión, no con obediencia ciega a algo que uno no entiende. Así lo vemos ahora quienes habiendo morado en la Luz infinita, estamos aquí para florecer, desde la semilla cuya cáscara se rompe. Ser fieles a esta visión es lo único que puede hacernos lograr nuestra misión en la Tierra.