Escalera de Jacob
William Blake
¿Cómo se sienten si les digo que existe dentro de ustedes, anhelantes buscadores, una chispa o forma de conexión divina con el único Ser Ungido de Amor, Luz, Vida y Paz que puede orientar nuestras vidas y sanarnos?¿Y si nuestro verdadero Ser es una semilla neuronal del mismo?
Pues bien, ése es precisamente el verdadero mensaje del Ungido de Amor, Luz, Vida y Paz atemporales, el Mesías que no sólo está fusionado con el Espíritu Infinito, sino con cada humano que recibe una chispa de su Ser, o mejor dicho, su forma de Ser, pues no hablamos de un Ente abstracto sino de un Verbo Divino que ya se manifestó hace dos mil años en un Alma ungida y encarnada plenamente, y conocida como Yeshua/Yehoshua/Iesous.
Hablando en el contexto de la tradición hebrea, un alma es la unión de espíritu y cuerpo, como cuando en Génesis 2 se habla de la unión del soplo divino con el polvo o cuerpos de materia densa, lo cual dio lugar al Adam, un ser superior a los animales.
Pero dicho Adam era aún inmaduro y cayó en las trampas de la materia, al contrario que el Alma-Hijo Celestial, que es inmortal e inmune a toda trampa, siendo la encarnación completa del verdadero Nombre del Ser.
fue el primer Adam un alma viviente, el postrer Adam un espíritu vivificante (1 Corintios 15)
Es decir, que tras encarnar plenamente el Nombre de Amor, Luz, Vida y Paz, obtuvo la capacidad de generar almas vivientes inmortales, siendo Él mismo la Cabeza del Colectivo Alma Cósmica, unida en Espíritu al Adam Primordial, es decir, a Su Padre Celestial:
mi Padre y yo uno somos (Juan 10:30)
Padre, guárdalos en tu Nombre que me has dado...para que sean uno como tú y yo somos uno (Juan 17)
Y ahora que ya se encarnó un gran Alma-neurona de su Cabeza mostrando el Camino de Amor, Verdad, Vida y Paz, sólo queda manifestar lo que resta de sus almas-neuronas y células corporales, para lo cual necesitamos subir peldaños en la escala del Ser, es decir, asumir el Nombre Divino y superar el nombre personal que nos han impuesto, que aún porta las transgresiones heredadas desde la caída de Adam.
Una hazaña para la cual se necesita comenzar a mandar mensajes ascendentes de Amor, Luz, Vida y Paz desencadenando la lluvia de Bendición aquí en la tierra.
Tal es así que en el pasaje del sueño de Jacob, los ángeles primero suben y luego bajan. Igualmente el Evangelio enseña que el Mesías vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hechos 1:11), esto es, de abajo arriba, de dentro hacia afuera, y no al revés, como cree una humanidad confundida que no comprende el lenguaje alegórico.
He
aquí los pasajes donde hallamos la equivalencia entre Escalera, Nombre
Divino, Israelita e Hijo del Hombre/Adam, otra expresión que tiene su profundidad:
Y
[Jacob] tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya
cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y
bajaban por ella. Y vio que el Verbo Eterno [YHVH] estaba sobre ella,
y que le dijo: «Yo soy el Verbo Eterno [YHVH], el Dios de tu padre
Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado te la doy
para ti y tu descendencia (Génesis 28)
Adviértase que en el capítulo 36 Jacob será llamado Israel tras vencer a un hombre misterioso. Y en Juan 1:47, el Mesías llama a Natanael verdadero israelita, tras saber que se bajó de la higuera, es decir, la religión. Acto seguido, revela otra clave:
En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Adam-[hombre primordal] (Juan 1:51)
Por tanto, si Jacob vio al Nombre-Verbo sobre la escalera, y la Palabra asegura que veremos mensajes subir y bajar sobre el Hijo del Adam primordial, entonces el Hijo de Adam es la Escalera Divina, es decir, el Alma-Nombre Mediador que nos enseña y revela la verdad dentro:
Porque hay un solo Ser Divino, y también un solo Mediador entre el Divino y los hombres, el Hombre Ungido con Atributos del Ser
(1ª de Timoteo 2:5)
Sea
el Nombre de Dios bendito por los siglos de los siglos, porque la
sabiduría y el poder son de El. El es quien cambia los tiempos y las
edades; quita reyes y pone reyes; da Sabiduría a los sabios, y
Conocimiento a los Entendidos. El es quien revela lo profundo y lo
escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con El. A ti,
Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado
sabiduría y poder (Danie 2:22-23)
Estos y otros pasajes muestran cómo el Nombre o Alma Divina se considera como una escalera
de siete peldaños y cuatro niveles de Ser, por los que ascienden y descienden los mensajes de comunicación superior, simbolizados por los mensajeros (angelos en griego).
La magnífica representación del
kabalista y poeta William Blake lo muestra al detalle si se presta atención a la imagen de arriba.
Los cuatro niveles representados por las cuatro letras del Nombre YHVH, son los cuatro pasos de manifestación divina: nombramiento espiritual, organización mental, formación emocional y acción física, tal como describe Isaías:
todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los organicé, los formé y los hice (Isaías 43:7)
En cuanto a los siete nieveles, bien pueden verse como los siete atributos del Nombre: el Ser Pastor o Yhvh Raja, el Ser Paz o Yhvh Shalom, el Ser Justo o Yhvh Tzidkenu, el Ser Presencia o Yhvh Shama, Ser Sanación o Yhvh Rapha, el Ser Proveedor o Yhvh Yire y el Ser Victoria o Yhvh Nissi.
Y no por casualidad, el valor numérico de la palabra Escalera, Sulam, es 130, igual que Sinai, montaña donde se recibió la Torah/Instrucción, así como la suma de Secreto/Sod (70) y Ayn (80), la Nada, el nombre de la esencia divina más incognoscible.
Por desgracia, estas alegorías y claves cabalísticas siempre han sido o ignoradas o tergiversadas por el alma animal que sólo quiere o bien ser esclava de otros o esclavizar a otros por medio de la religión y la política.
Así, todavía hoy en día exista la loca creencia de que aún siendo el humano un ser caído que apenas sabe levantarse de su condición animal impuesta, le es posible conversar con el Supremo Ser Infinito "directamente", o incluso verle sin mediación alguna, sin siquiera una escalera de Conciencia. Algo que provoca carcajadas a quien comprende que eso es como pretender que un microbio hable directamente con el dueño del cuerpo donde vive.
De ahí graciosas ideas sobre un Divino Ente Supremo, abstracto y apartado, del cual se dice: "Dios ha elegido a una sola raza y una sola religión", "Dios ha bajado y les ha dicho a sus fieles", "Dios ha ordenado", "Dios ha dictado la Biblia", "Dios es Amo de sirvientes y esclavos", "Dios mora en iglesias de piedra..."
¿Pero de qué Dios se habla al decir tales cosas?
Desde luego no del Infinito, que es en sí inaccesible, y sólo su Nombre, i.e atributos de Amor, Luz, Vida y Paz sin tiempo, son manifiestos y cognoscibles. Algo que ya dijeron los mismísimos apóstoles:
Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer. (Juan 1:18)
Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros SU AMOR se ha manifestado plenamente (1 Juan 4:12).
la manifestación de nuestro Amo Ser Ungido, la cual manifestará a su debido tiempo al bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; el único que tiene inmortalidad y habita en Luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. (1 Timoteo 6:14-16)
Una de las grandes tragedias de la humanidad es que inmersa en un profundo sopor, la mayoría adora nombres sincréticos, símbolos e imágenes de mensajeros libertadores sin comprender sus significados y mensajes, como quien mira un dedo en vez del sol al que apunta.
Y lo que es aún más chistoso, predomina la creencia de que los ritos, símbolos e imágenes de mensajeros les acercan a un Dios al que hacen juez y Señor dueño creador de todo, incluido este mundo de caos en que existimos.
Mas esto se debe a la incapacidad de compreder mensajes sagrados y su formato peculiar, lo cual conduce a pésimas traducciones ideologizadas y excluyentes:
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1ª de Timoteo 2:5, RV, NVI...)
Con razón los fieles de otras religiones se llenan de rabia y confusión al oír tales cosas. ¿Qué es eso de que un hombre llamado Jesucristo es el único Mediador?, preguntan.
En realidad el texto griego dice Christos Iesous, que no es lo mismo que Iesous Christos, la encarnación de dicho Alma cósmica.
La desgracia es que ni siquiera muchos cristianos llegan a entender esa distinción, ni el hecho de que la expresión anthropos no hace referencia a un humano masculino o andros/aner, sino a un tipo de ser "génerico" superior a los animales, en este caso al Último Adam, Hijo de Dios, Alma mediador entre Cielo y Tierra.
En segundo lugar, la expresión latina Jesucristo no existe en los Evangelios griegos, que hablan de Iesous Christos como transliteración de Yehoshua ha Mashiaj, que significa: Ser Ungido con los Atributos Divinos que salvan, haciendo al Hombre Ungido, el Alma cósmica Colectiva del Adam Primordial, el Padre Celestial.
He ahí el problema de los sincretismos, propios de lenguas limitadas e ideologizadas, como la latina.
Ahora, aplicando lógica divina, recordemos la correcta:
Porque hay un solo Ser Divino, y también un solo Mediador entre el Divino y los hombres, el Hombre Ungido con Atributos del Ser
(1ª de Timoteo 2:5)
De modo que todo aquel Alma Ungida con Amor, Luz, Vida y Paz infinitas, es una expresión del Nombre, es decir, una célula del Hombre Iesous Christos o Yehoshua ha Mashiaj.
Pero de momento, sólo Su Cabeza encarnada tuvo la inteligencia suficiente de no caer en religiosismos y expresar el Nombre de modo completo. Lo que le hizo merecedor de liderar el proceso de encarnación del Nombre.
El que tenga oídos, que oiga y se aplique el cuento.
Y de paso aprovecho para anunciar que tengo programado comenzar a subir vídeos semanales, tal vez para la trasición de Viernes a Sábado, algunos de ellos asociados al canal de la recientemente abierta web del proyecto enarmonía de Vida [1].
Así que, si les interesa, esténse al tanto. La fiesta no ha hecho más que comenzar.
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